Doce meses muy intensos para conmemorar 425 años de historia
La Archicofradía de la Divina Pastora presenta el ambicioso programa de actos para celebrar la efeméride
Fiestas religiosas, mesas redondas, conciertos, un libro, una lumbre de San Antón, charlas, retiros, un pregón, traslado a la Catedral, eucaristías, procesión extraordinaria..., hasta el cartel de Gloria de 2020 tendrá a la Divina Pastora como protagonista. La Ilustre, Fervorosa y Muy Antigua Hermandad pastoreña está de celebración, y eso tiene que notarse. Vaya sí se nota. Lo de anoche en el Aula de Cultura de la Diputación no fue más que una muestra de lo que puede llegar a mover esta cofradía cuando dice de pastorear, que es lo suyo.
Ni un hueco libre quedó en el coqueto salón del Palacio Provincial, con su prestancia de ábside, para conocer de primera mano el programa de actos preparado por el colectivo con sede en San Ildefonso pero que, hace la friolera de cuatrocientos veinticinco años, vio la luz en las dependencias conventuales del antiguo monasterio de San Francisco, lo que es hoy la Diputación (de ahí que eligieran este recinto para la puesta de largo de su intensísima agenda).
No faltó nadie: en la mesa, el alcalde, Julio Millán; el diputado José Luis Hidalgo, en representación del presidente de la entidad supramunicipal, Francisco Reyes, que excusó su presencia; Francisco Juan Martínez, vicario general de la Diócesis y deán de la Catedral, en nombre del obispo, monseñor Amadeo Rodríguez; Francisco Latorre, presidente de la Agrupación de Cofradías de la ciudad; Manuel Castellano, máximo representante de la hermandad pastoreña; Francisco Jiménez, su cronista, y José Enrique Solas, secretario general del colectivo, que introdujo el acto con la rigurosa amenidad que ya es costumbre en su persona. Raro es que no haya dado el pregón de Semana Santa todavía.
En las butacas, muchísimos pastores (nombre que reciben los cofrades de la Señora); Eva Pilar Funes, concejal de Igualdad del Ayuntamiento; académicos de la Academia Bibliográfica Mariana Virgen de la Capilla, sagrada vecina de la Divina Pastora, con su director, Manuel López Pegalajar, al frente; prensa, hermanos de otras congregaciones...
La ocasión lo merecía y Jaén arropó a la entrañable hermandad en una de las citas más importantes de su historia reciente. Acorde con la respuesta de la ciudad, los pastores demostraron que si lo suyo es el campo, se mueven como Pedro por su casa en los salones de más alto copete, y el de la Diputación es de esos. Prepararon un vídeo de veinte minutos que resumió, de forma amena, el amplio pasado y el vivísimo presente de la entidad. Un compendio de imágenes simpáticas y plenas de sabor que levantó el aplauso del aforo, impaciente por chocar las palmas de sus manos desde el minuto uno, cuando un alegre Andaluces de Jaén en modo procesional dejó claro que aquello era un acto cien por cien cofrade.
Lo siguiente fue comunicar la conformación del comité honorífico del cuatrocientos veinticinco aniversario, en el que figuran el prelado de la Diócesis; fray Benjamín Echeverría, ministro provincial de los Capuchinos españoles, orden vinculada de antiguo a la Pastora; el alcalde; el presidente de la Diputación; José Luis García-Lomas, como máximo representante de Caja Rural, y el titular de la Agrupación de Cofradías.
A partir de ese momento, Manuel Castellano tomó la palabra para desgranar el programa de actividades, tan completo y variado que solo tiene un defecto: dura nada más que un año, qué se le va a hacer. Con su verbo cálido y esa familiaridad justa y necesaria que tanto agradecen quienes viven el acto desde el otro lado de la mesa, el presidente pastoreño detalló fechas, lugares de celebración y contenidos: "Es un programa alegre, el de una cofradía con cuatrocientos veinticinco años pero que también es muy joven", manifestó. Entre los hitos más destacables, la presentación del libro Mater Pastoris (título tomado del lema del aniversario), allá por el mes de diciembre, y la exposición paralela que acercará a los jiennenses el rico y antiquísimo patrimonio de la hermandad. Francisco Jiménez fue el encargado de ponderar ambas actividades.
Con la presentación del logo oficial (obra de Carlos Velasco) de este gozoso acontecimiento, que incluirá la salida en procesión de la Virgen desde la Catedral o un concierto de la célebre Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras (Sevilla), le llegó el turno al alcalde, que cerró la presentación de los actos con palabras de aliento y reconocimiento a esta cofradía varias veces centenaria: "Cuatrocientos veinticinco años no se cumplen todos los días", apostilló, y ofreció el apoyo del Ayuntamiento a la conmemoración.
La próxima cita con la Divina Pastora de las Almas llegará el 5 de diciembre, en vísperas de la fiesta de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora, titular de la cofradía: la presentación del cartel conmemorativo del aniversario, obra del pintor sevillano Ricardo Gil (¡qué macareno apellido ese!).
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