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"La vida en una peña de fútbol ha cambiado muchísimo"

"La vida en una peña de fútbol ha cambiado muchísimo"

Por Fran Cano - Febrero 04, 2024
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El fútbol cambia, soplan vientos de modernidad y la constante, además de la pelota y de los jugadores, son los aficionados. Antonio González Pérez (Castillo de Locubín, 1962) es el presidente de la Peña Barcelonista de Alcalá la Real, cargo al que ha vuelto recientemente. El colectivo tiene 42 años de historia y es testigo de la evolución que ha experimentado el balompié, también en la forma de vivirlo y en el impacto que tiene en la gente. De los días en que había que ir a los bares para ver un partido al consumo por internet. Las peñas han cambiado, pero siguen ahí.

La parroquia culé de Alcalá la Real está junto enfrente de la del Real Madrid y la convivencia es sana. González, empleado de banca, abre las puertas de la sede azulgrana a Lacontradejaén para repasar la actualidad culé, condicionada por el adiós anunciado de Xavi, y el futuro de la peña, que quiere volver a sumar en la sociedad alcalaína. Abundan los rostros de las leyendas del Barça en un espacio acogedor, nutrido por más de medio centenar de socios.

—¿Cómo y por qué da el paso de presidir la peña otra vez?

—Estuve desde el inicio, en 1982, hasta mediados de los años 90, cuando pasé a ser tesorero, cargo que ocupé durante mucho tiempo con diferentes presidentes. Llegó un momento en que parecía que el colectivo era mío y entendí que era mejor dejar la directiva, y seguí como socio. Luego, como todo en la vida, pasan cosas, hay opiniones diferentes y después pensé en volver, porque estaba informado de lo que pasaba en la peña y me dolía. Ahora no trabajo, mis hijos están colocados y un día, hablando con el presidente, le dije que quería apuntarme otra vez y así surgió mi regreso, concretado hace un par de semanas.

—¿Qué objetivos se fija?

—El principal es captar socios. No es culpa de nadie; yo creo que el Covid-19 ha arrasado con muchas cosas. Y también le echo la culpa al hecho de que antes no había fútbol en las casas. O te ibas a un bar, si lo tenía contratado, o te venías a la peña y asegurabas ver el partido. Ahora ya cualquier tiene plataformas. Estar en la peña como mínimo supone los seis euros al mes, y hace falta que te guste mucho. En casa solo, si te pones nervioso, saltas encima del sofá (ríe). Aquí siempre hay comentarios con el resto y disfrutas de un rato en compañía.

—El presidente de la Peña José Luis Núñez de Jaén, Tomás González, me dice que cada vez se reúne menos gente en los bares para ver el fútbol. ¿También ocurre en Alcalá la Real?

—Hay algunos bares que lo han quitado, sí. Ahora está en las casas, como decía. Entiendo que haya hosteleros que prefieran evitarse líos. Nosotros no tenemos ese problema con nuestros 'vecinos', que son los de la peña del Real Madrid.

—El consumo por plataformas lo ha cambiado todo. Incluso hay gente joven que se conforma con seguirlo en redes y con resúmenes. Entiendo que la vida de una peña de fútbol es diferente ahora.

—Ha cambiado muchísimo, sí. En los años que estuve fuera de la peña me puse el fútbol en casa, pero también sé que vía internet puedes seguir un partido desde enlaces que los usuarios intercambian. Antes aquí la peña se ponía a tope para ver un partido. Es muy diferente.

"QUIZÁ HA LLEGADO EL MOMENTO DE CAMBIAR LA IDEA DEL ADN"

—Tenemos que hablar de la actualidad. ¿Qué le parece la dimisión en diferido de Xavi?

—No lo sé. Creo que se ha copiado del entrenador del Liverpool (risas). Quizá es un mensaje a los jugadores: les dice que la culpa es del técnico y a lo mejor sirve para que se desinhiban. Da la impresión de que juegan con la soga al cuello. Creo que los tiros van por ahí. Otros compañeros de la peña comentan que los futbolistas quieren echar a Xavi y por eso juegan mal. Yo no me lo creo. Las reacciones cuando meten un gol indican lo contrario. He visto una mejora desde el partido contra el Betis e incluso en el partido de Copa del Rey ante el Athletic, aunque perdimos. A veces parecen que los jugadores del Barça salen desconectados. Les cuesta enchufarse.

—¿Esperaba un mejor juego este año?

—Claro. A raíz de los fichajes y del nivel de los futbolistas jóvenes, que algunos pueden ser mis hijos o mis nietos. Aunque a los canteranos no puedes cargarlos con toda la responsabilidad. Tienes que ayudarlos. Están dando la cara y me consta que en el Barça Atlètic hay cuatro o cinco 'peloteros' muy buenos. Pero no pueden jugar todos. En la Copa del Rey, Xavi no pudo sacar a más, porque iba en contra del reglamento. No sé qué puede pasar, pero creo que también influye el ruido por el caso Negreira. Bajo mi punto de vista, no hay intención de adulterar nada. Los pagos que hay se conocen porque están declarados en Hacienda. Si estás cometiendo un fraude, ¿cómo declaras esos pagos en Hacienda? Es la pregunta que me hago.

—¿A quién ve de entrenador la temporada que viene?

—Uf, no lo sé. Hablan muy bien de Imanol, pero no sé si encontrará un vestuario tan entregado como el que tiene. Se habla también de Motta y de Arteta, pero no lo sé. Igual viene Klopp a poner orden como ocurrió cuando llegó Guardiola, que no quería ni a Ronaldinho ni a Deco ni a Samuel Eto'o, que se quedó un año y le cumplió de maravillas.

—El Barça está huérfano de un crack mundial y parece muy difícil que lo encuentre en el mercado por la mala situación económica.

—Eso es. La falta de dinero lo explica todo. Ahora bien, hemos tenido unos años buenísimos. Y otra cosa que le quiero comentar, la era Messi fue mucho más que Messi. La prueba es que hasta el último Mundial no había ganado nada con Argentina. Messi en el Barça solo no hubiese hecho nada. Los jugadores que tuvo al lado son irrepetibles. Yo creo que no volveré a ver nada igual. Nos empecinamos, desde el club y desde la afición, en el ADN Barça, pero quizá ha llegado la hora de cambiar el sistema de juego. Xavi ya dijo que el nivel futbolístico de 2010 no volverá nunca. Igual hay que cambiar el sistema y ser más directos, como el Madrid y el Atlético, que cogen la pelota y van directos hacia arriba, como Oliver y Benji. Las lesiones han influido mucho y sobre todo la de Ter Stegen, porque Iñaki Peña lo hace bien bajo palos, pero sufre por arriba y en las salidas.

—Lo ha comentado antes. ¿Le ilusiona la cantera azulgrana?

—Sí, sí. Aquí muchas veces cuando vamos perdiendo sale siempre el mismo comentario: "Saca a los niños. Que jueguen los niños". Aunque también es verdad que son muy jóvenes y hemos visto que algunos ya se han roto. No sé hasta qué punto es bueno apostar por gente joven que está más acostumbrada a ligas juveniles o al Barça Atlètic, donde el ritmo competitivo es diferente al de Primera. Tenemos el caso de Ansu Fati, que está en Inglaterra, pero que probablemente no vuelva al nivel que tuvo al inicio en el Barça. Esto es como las campañas de la aceituna: llevamos tres años malos, pronto vendrá la buena (risas).

"VIMOS A CRUYFF EN GRANADA Y EL CAMPO SE CAÍA"

—¿Cuál es el mejor Barcelona que ha visto?

—Si ves la alineación con Johan Cruyff en la final de la Copa de Europa de 1992, la primera que ganó el Barça, piensas cómo fue posible. Pero claro, si repasas aquella temporada había un crack por línea. El resto eran nacionales y la mayoría, vascos. Ves partidos y el balón lo soltaban sin mirar, sabiendo que había un compañero, con una movilidad muy alta. Cruyff convirtió los extremos en laterales y jugaba con dos centrales, a veces con uno solo. En ocasiones nos metían cinco, pero casi siempre marcábamos uno mas que el contrario.

Luego, los años de Messi han sido increíbles. Toda Europa se rendía al juego del equipo. Y no sólo por él, sino por Iniesta, Xavi, Pedro, Villa, Henry o Ronaldinho antes. Algunos partidos son para ponerlos en los colegios, de verdad.

—¿El Barça de Luis Enrique era menos cruyffista que el de Guardiola?

—He leído que los jugadores piden a Luis Enrique. Guardiola fue estupendo y vio venir el declive. No creo que vuelvan ninguno, aunque a mí me encantaría que volviese Luis Enrique.

—¿Y con qué jugadores se queda de los que ha visto?

—Hemos tenido a los mejores, pero la mayoría por poco tiempo. Cruyff lo cambió todo. Recuerdo que cuando jugó con el Levante fuimos a verlo a Granada, tocó un balón y el campo se puso de pie. Stoichkov, Laudrup, Koeman, Rivaldo, Ronaldinho, Neymar ... Ha habido muchos.

—¿Y un preferido?

—Messi. Luego le digo una cosa: es raro que Xavi e Iniesta no tengan un balón de Oro. Y es porque estaba Messi ahí. De hecho, ha vuelto a ganarlo y problablemente sea el último. Como digo, en cada etapa hay un par de jugadores determinantes.

—A Laudrup yo lo vi ya en el Madrid. La afición pone por las nubes su etapa en el Barça.

—Era muy bueno, buenísimo. De elegancia, cómo regateaba y su habilidad para esconder el pase. De los actuales, Mbappé necesita campo. No sé si pega con el estilo del Barcelona. Halaand también es explosivo, pero se defiende mejor dentro del área. De todos modos, los fichajes de primer orden no garantizan nada. Ya se vio el año pasado y ahora vale el ejemplo del Girona, que está haciendo todos los méritos para ganar LaLiga.

—¿Qué piensa de la Superliga?

—No estoy muy al tanto. No sé cómo la harían. Ahí no termino de verlo. Hablan de dinero, pero habría que ver si sería compatible con las tres competiciones de la UEFA, Champions, Europa League y Conference League. ¿Cómo se adaptaría todo eso con las ligas nacionales? Igual sale, pero creo que no.

—Acabando y cambiando de tema: convengamos que es más difícil ser del Barça en Andalucía que del Madrid.

—Eso está claro. Es un lema de la peña. Al principio subíamos bastante a Barcelona, incluso a ver los clásicos. En cada puerta del Camp Nou estaban los escudos —no sé qué harán en el nuevo estadio— y en un partido inauguramos el de nuestra peña. Y los catalanes nos preguntaban que cómo era ser del Barça en Andalucía. Yo les contestaba que "mortal".

—Pese a la historia de migrantes entre Andalucía y Cataluña.

—Sí. Cuando celebramos el 25 aniversario de la peña vino gente de Barcelona y a periodistas de Mundo Deportivo les comentábamos que hubo una época en que para ser del Barça tenía que gustarte mucho, porque no ganábamos. Ganamos una Liga con Cruyff y la siguiente tardó 15 años.

—¿Su padre era el Barça?

—No era muy futbolero, pero le gustaba el Barça. Guardo el recuerdo de la final de la Recopa de Europa de 1979 ante el Fortuna Düsseldorf. Más o menos por ahí empecé a seguir al equipo. Siempre me ha gustado el deporte.

—¿Algún mensaje más?

—Queremos que la peña vuelva a tener vida y que tenga proyección en la sociedad alcalaína. En mi última etapa celebramos amistosos benéficos para Proyecto Hombre de Jaén y hemos colaborado en grandes acciones solidarias impulsadas desde Alcalá la Real. Y nos gustaría retomar lo que hacíamos con el equipo de fútbol de la ciudad. A los entrenadores les pedimos que elijan al jugador más regular y en el último partido de la competición entregábamos trofeos. También queremos recuperar el partido contra el hambre que hacíamos en Navidad para recaudar alimentos. Que la peña no sea sólo venir a ver un partido y hasta la semana que viene.

Fotografías y vídeo: Fran Cano.

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