De la tarde de juegos que acabó en tragedia al "me arrepiento muchísimo" de Nazzaryn
La fiscal y la acusación particular mantienen que hubo primero violación y después asesinato, pero difieren en el rol de las jóvenes que pasaron las últimas horas con Khawla
Nazzaryn N.N., autor confeso de la muerte de Khawla Elhaiba Zeroil, pidió ayer perdón por primera vez de forma pública a su familia y a la de la niña fallecida en Alcalá al Real hace dos años. "Me arrepiento muchísimo. Nunca fue mi intención hacerle daño, pero hice una cosa increíblemente estúpida y peligrosa, y me arrepiento muchísimo", dijo en la última jornada del juicio, cuando trascendieron las pruebas forenses que confirman que hubo lesiones en la vagina de la menor cuando aún tenía vida, compatibles con una penetración "con fuerza", fuera con el pene o un objeto contundente —no se hallaron armas en la exploración policial y el acusado dice que le introdujo dos dedos. Hoy se conoce el veredicto del jurado popular y la familia de Khawla es optimista: cree que habrá prisión permanente revisable por primera vez en Jaén.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular mantienen que violó y después mató a la menor de 14 años, pero difieren en cómo se desarrolló una tarde que empezó de juegos, en un ambiente distendido en la casa de dos hermanos, y qué roles tuvieron los jóvenes —algunos son aún menores de edad— en el acercamiento entre la víctima y el acusado. La defensa mantiene que la muerte por asfixia mecánica causada por estrangulamiento, refrendada por los forenses y sin discusión, no fue voluntaria ni estaba premeditada. "Nazzaryn no es un asesino", argumenta la defensa, que sí entiende que hubo "homicidio imprudente" y profanación de cadáver.
En su informe, la fiscal explica que Khawla acudió a casa de una amiga, hermana de la primera persona que contactó con Nazzaryn tras la muerte, para participar en un conocido videojuego de simulación social. También probaron el juego de la asfixia, si bien, relató la fiscal, quedó acreditado que no era "habitual", sino "ocasional". Dos de las amigas sólo lo habían probado una vez y para Khawla fue totalmente novedoso. "No fue el único motivo de la quedada", señala.
Cuando salieron de la casa para ir a La Mota a propuesta del acusado, los anfitriones y hermanos declinan. Otra chica que también había estado en el piso sale a comprar comida a su mascota y, en un momento, se borra del plan de ir la fortaleza para disfrutar de las vistas de Alcalá la Real. Khawla, coinciden todas las partes, fue voluntariamente con el acusado. De hecho, a las 20:15 horas del 15 de febrero de 2022 las cámaras de videovigilancia la grabaron junto con Nazzaryn. Fue a las 20:56 horas cuando el detenido llamó su amigo para que acudiese al lugar.
Tal y como señaló la fiscal, la versión del primer colega al que llamó, que ha declarado, coincide con la cronología trasladada por las otra dos jóvenes, que se cuentan por mensajes de texto que el autor confeso de la muerte primero forzó sexualmente a la niña y luego la mató. La representante del Ministerio sostiene que el móvil del acusado fue "sexual" y que luego surgió la idea de matarla tras la negativa de ella al beso que él le quiso dar cuando estaban en las ruinas de la iglesia de Santo Domingo, en un hueco rocoso y de difícil acceso, donde fue hallado el cuerpo de la menor. "Khawla fue con él, por mil motivos, y quiso estar con él o aquel día se sintió atraída o confiaba en él, pero el ataque la pilló absolutamente desprevenida", narra la fiscal.
"LA NIÑA FUE ENGAÑADA POR SU PROPIAS AMIGAS"
La acusación particular, en su informe, pone el acento en que la quedada en la casa se dio principalmente para el juego de la asfixia y que la víctima lo desconocía. "Fue una niña engañada por sus propias amigas. Ustedes —dirigiéndose al jurado— las han escuchado y las diferencias entre ellas, y de unas con otras, son palmarias. No se ponen de acuerdo", expresa en la presentación compartida en sala.
Además, el abogado de Hakima Zeroil, madre de la niña, recuerda los mensajes que el acusado mandó a la anfitriona de la casa y que están a disposición del tribunal: "¿Va a venir (Khawla) a las 17:30?". "Fue engañada hasta el lugar que él previamente había seleccionado. Y en esa línea de engaño, los hermanos fingen que no les apetece acompañarla a La Mota. Les faltaba una pieza para dar más credibilidad y era que la otra amiga se quitara de en medio. Así el acusado llevó a Khawla a ese lugar inhóspito, alejado de la población, en horario nocturno, donde la acometió sorpresivamente para violarla y matarla", describe.
La madre siempre ha defendido que su hija fue víctima de una trampa, si bien los jóvenes han declarado como testigos y no han sido investigados, tal y como recordó la defensa en su intervención final. La acusación particular también pone de relieve los miles de archivos de pornografía infantil que tenía el autor confeso de la muerte en una tarjeta SD rescatada por las Fuerzas de Seguridad.
"NADIE ESTÁ EN LA MENTE DEL ACUSADO PARA SABER SU INTENCIÓN"
El abogado de Nazzaryn recalca al jurado, como ya hizo el primer día, la diferencia entre el asesinato y el homicidio. "Para que se dé la calificación de asesinato tiene que existir una premeditación alevosa", subraya. Y sobre los hechos juzgados, añade: "Nadie estaba en la mente del acusado para saber qué intención tenía en el momento en que apretaba el cuello".
La defensa, en su informe, enumera los siguientes hechos probados: la víctima y el autor confeso de la muerte se conocieron el 30 de enero de aquel año; entre ellos no había relación sentimental; Nazzaryn no tuvo antes comportamiento violento con la gente con la quedó el 15 de febrero; las amigas ya habían probado el juego de la asfixia, como demuestran vídeos, y la práctica fue voluntaria. "Ese día también se lo hizo en el cuello a Khawla sin apretarle", indica.
Acerca del plan fuera de la casa, el letrado asegura que el arrestado y la víctima se quedan solos "por casualidad". Además, señala que las cámaras recogen a ambos llegando al lugar "de forma normal y corriente". Ya a solas en las ruinas de la iglesia, el relato de la defensa nada tiene que ver con los de la fiscal y la acusación particular. "Mi hipótesis es que Khawla no quiso defenderse, porque estaba practicando un juego cuyo objetivo es perder el conocimiento. Es razonable porque hacía una hora lo habían practicado en la casa", concluye.
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