Más arte jiennense para aliviar las horas de confinamiento

Músicos, flamencos o pintores continúan poniendo su creatividad al servicio de la gente a través de redes sociales y plataformas, para hacer más llevadero el aislamiento 

Cezanne, el padre de la pintura moderna para muchos, tenía claro que un arte que no se basa en el sentimiento, no es arte. Y estos días de clausura impuesta, de aislamiento extremo a cuenta del riesgo de contagio del coronavirus andan los sentires tan a flor de piel que en cuanto a un artista de aquí le da por compartir con el personal lo que normalmente hay que pagar para ver, se levanta un vuelo de aplausos atronadores que hacen más llevadera la cosa.

Son ya varias las veces que este periódico ha dado la noticia de la calidad y la solidaridad que abundan en el mundo creativo de aquí, y la lista de músicos, pintores, bailaores, cantaoras y un largo etcétera crece a la par que pasan los días: "Como este año no se podrá tocar en Semana Santa y llevamos tanto tiemoo ensayando, pensé de qué manera podría aportar mi granito de arena para animar a la gente", afirma Juan Domingo del Moral, un músico aficionado, natural de la Hoya del Salobral, que además de ejercer su trabajo en Alcalá la Real deleita, cada tarde a eso de las ocho, desde el 'escenario' del balcón de su casa a las afueras alcalaínas, a quienes tienen el privilegio de escuchar sus notas cofrades. Sobrecogedor, como muestra el vídeo que encabeza este reportaje.

El mundo del flamenco, tan apegado a las entretelas del sentimiento, no podía ser ajeno a esta catarata de unión ante la adversidad. Sí, cada cante, cada toque y cada baile tiene su momento, su sensación, su porqué, y tanto en la alegría como en la soledad, en la pena o en la fiesta, el arte jondo sabe acompañar como pocos. Ahí está Antonio el Tabanco, que ante la realidad de las puertas cerradas de su academia no lo duda y pone su magisterio al servicio de la afición: "Este domingo estaré junto a mis compañeros de la Escuela de Flamenco de Andalucía haciendo una maratón de veinticuatro horas de enseñanza del Flamenco Online", anuncia. Sera a través de Youtube y totalmente gratis. La ocasión la pintan calva. 

Por su parte, Carmen Gersol se arranca con la vieja jarcha mozárabe, jaenerísima, Las tres morillas y deja boquiabierto al personal desde su particular confinamiento, su casa, vía redes sociales. 

Los pinceles hablan también a manos de quienes saben darles voz, los pintores, y de esos (pero de los buenos) tiene Jaén a espuertas. El peroxileño Antonio Miguel Roa, que exponía en el Hospital de Santiago de Úbeda una buena muestra de su particularísima obra hasta que el Covid-19 desbarató la cotidianidad del mundo, pone en su muro el resultado del trabajo emprendido durante estas jornadas: "Cipreses rojos en primavera (46X38). Hoy comienza la primavera cargada de color y esperanza para luchar todos desde nuestras casas para conseguir un horizonte de luz", proclama el artista.

Su colega el jiennense Tomás Fernández no cesa, el confinamiento despierta su ya de por sí prolífica creatividad y, prácticamente a cuadro por día, 'expone' obras copadas de mensaje: "La fuerza os hará grandes. El encierro es bueno para meditar. Después de este esfuerzo debemos de hacer que el mundo sea mejor y más justo. Mi solidaridad con todos. Un abrazo", expresa.