Casi 25 años 'Abriendo camino' ante la discapacidad

La asociación mengibareña continúa abriendo sedes en la provincia y proyecta inaugurar su primera casa tutelada a principios del año que viene

A meses de cumplir su primer cuarto de siglo, la Asociación de Discapacitados Abriendo Camino de Mengíbar y Comarca continúa su tarea en favor de sus asociados. 

Una labor que mantiene a este colectivo en plena actividad a lo largo de todo el año con el objetivo de que las familias que la componen cuenten con el mayor apoyo a la hora de normalizar al máximo la cotidianidad de sus socios. 

"La asociación nació por una necesidad: a mi hijo Francisco Javier se le crearon unos problemas por una negligencia médica y vi las necesidades que había en mi pueblo, mi mujer perdía todos los días mucho tiempo en subir a Jaén y que no todos los colectivos están preparadosx para familias humildes como nosotros, nos juntamos un grupo de padres y montamos el colectivo, que sigue siendo muy familiar", explica Sebastián Zamora, presidente de la entidad. 

Con sedes ya también en Villargordo y próximamente Arjonilla "para que ningún niño se quede sin terapia" (aclara el máximo responsable de la asociación), alrededor de ciento ochenta familias de toda la comarca reciben el apoyo de 'Abriendo camino': "Estamos dando muchos pasos buenos para la diversidad, la discapacidad y las personas vulnerables", apostilla Zamora, y añade: "Si en un gabinete cobran cuarenta y cinco euros la sesión, por ejemplo, nosotros cobramos catorce; el resto lo sacamos de las barras, de colaboraciones, de pedir cada día... Mengíbar es muy solidaria, y hemos descubierto que Villargordo también".

Quienes deseen colaborar con ellos lo tienen fácil, no hay más que acceder a su página web y hacerlo a través de las diferentes opciones que ofrecen, entre ellos el Bizum 09799.

CASA TUTELADA

Uno de los principales anhelos de 'Abriendo camino' era la casa tutelada por la que llevan luchando bastante tiempo y que, en cuestión de meses, será realidad: "Si Dios quiere y no pasa nada, se abrirá para Reyes", aplaude Zamora, que destaca igualmente la generosidad de sus colaboradores para llevar a buen puerto un plan tan ambicioso:

"La hipoteca que le habíamos echado, de unos 72.000 euros, la ha pagado el dueño de Lotus Festina, y tenemos unos 55.000 serguidores en las distintas redes sociales, que han colaborado con cantidades pequeñas y en un año hemos juntado 36.000 euros en donaciones". 

Unos números que, traducidos, dan como resultado la consecución de un sueño: "Esta casa tutelada cumplirá el objetivo de que el día de mañana, cuando los hijos entierren a los padres como es normal (no como me pasó a mí, que tuve que enterrar a mi hijo) ellos tengan un sitio donde ir, que sean totalmente independientes, con una vida como la de cualuqiuer persona", concluye Sebastián Zamora.