"El único requisito para entrar en la asociación es amar Torredelcampo"

La reivindicación continua de la riqueza cultural y monumental del muncipio es el leit motiv del colectivo local Acción por el Patrimonio 

"Amar a tu tierra, tu patrimonio, que tu pueblo resurga positivamente, que el turismo nos visite, que los monumentos no se vengan abajo...".

Estan son, en palabras de la artista torrecampeña Belén Jiménez, los únicos requisitos que tiene que cumplir quien esté por la labor de adherirse al colectivo Acción por el Patrimonio de Torredelcampo y trabajar por que el acervo patrimonial del municipio goce de la protección que merece; desmentir, en definitiva, al padre de la escultura moderna, el gran Rodin, cuando sentenció aquello de que nada es tan bello como las ruinas de una cosa bella.

No, estos activos defensores de su tierra consideran que no es necesario llegar a ese extremo y lo tienen claro: "Todo lo que sea luchar por el pueblo es poco", afirma, rotundamente, Jiménez, que une a su labor creativa la presidencia de esta asociación creada en 2019. 

"Nacimos para reivindicar el patrimonio local. Juan Carlos Castillo [catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Jaén y cronista oficial torrecampeño] lanzó un llamamiento por redes sociales porque el Castillo del Berrueco necesitaba ayuda, preguntamos qué podiamos hacer como ciudadanos par echar una mano y él nos dio la idea de esta plataforma ciudadana. Nos empezamos a juntar,  a ver qué necesidades había, y formamos el grupo", aclara la presidenta.

Un conjunto de alrededor de treinta personas comprometidas con la causa común de engrandecer su patria chica desde que, hace cuatro años, la histórica fortaleza del siglo XII los uniese.  

"En principio, nuestro objetivo principal era proteger el castillo, pero una vez que el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto nos hemos dedicado a muchas otras cosas. Ahora, por ejemplo, intentamos poner en valor el cerro Miguelico, con los BIC que tenemos en la parte de la campiña, y poner en valor lo que quede de patrimonio etnológico, las costumbres, el patrimonio natural... ¡Tenemos muchos frentes abiertos!", confiesa Jiménez. 

Con el asunto del alcázar en marcha, sueñan ya con ese día en que Torredelcampo pueda disfrutar de su castillo: "Quizá se podría hacer un centro de interpretación, que seria lo ideal; allí están también la ermita y el cerro de San Antón, donde hay yacimientos prehistóricos y elementos medievales, allí hay mucha historia y mucha leyenda". 

Reforestaciones en los terrenos donde cada año tiene lugar la célebre romería de La Abuela, rutas por el pueblo... "Nos dimos cuenta de que el patrimonio y la historia local llegan de forma más amena si la ofreces teatralizada, divertida; uno de nuestros compañeros es actor de teatro y nos pusimos a ello".

Un 'ello' que ha resultado un verdadero éxito de convocatoria y que han diversificado para no dejar fuera ningún tema de interés, desde el pasado hasta lo misterioso, los íberos...  

UNA LABOR RECONOCIDA

'Acción por el Patrimonio de Torredelcampo' es algo así como la voz inapagable de la conciencia de todo un pueblo, el aviso constante, los celadores del tesoro histórico-artístico, natural, etnológico y sentimental de un municipio que destila singularidad ya desde su propio acento. 

Una tarea que, además, les ha valido ya el reconocimiento oficial, el aplauso colectivo: algo tendrá el agua cuando la bendicen, reza un viejo refrán. 

"Es de gran satisfacción para Torredelcampo contar con personas con iniciativa, que se unen y ponen en valor nuestro rico patrimonio. En esa línea trabaja este equipo de Gobierno, apostando de manera firme por el patrimonio; histórico, natural, etnológico…", expresa a este periódico María Jesús Rodríguez Pegalajar, concejala de Cultura y Patrimonio Histórico. Y apostilla:

"Un colectivo vivo y creativo, que preserva y da a conocer nuestra historia a través de las numerosas actividades que realizan", al que la última edición de los Premios Anuales de la Villa acaba de reconocer con el galardón de la modalidad de Sociedad. 

"Tenemos que ir de la mano de las administraciones sean cuáles sean, en este caso, ahora, es el PSOE y vamos a colaborar con ellos, pero sin que una cosa quite la otra. Hemos pedido ayuda a la consejería, que también nos ayuda, pedimos subvencione... Nuestro objetivo es proteger y conservar el patrimonio, y si para eso tenemos que tratar con las administraciones, sean del color que sea, lo vamos a hacer. No tenemos color político", concluye Belén Jiménez.

Su color, o sus colores, mejor dicho son el rojo (la emoción, la fuerza), el verde (la esperanza, la naturaleza...) y el morado (la sensibilidad y la pasión): los colores de la bandera torrecampeña.