El Barça se lleva la eliminatoria en el Palau con una goleada

Los amarillos realizan una gran primera parte en el Palau, pero no encuentran el acierto que tuvieron en el primer envite
El Jaén Paraíso Interior cayó ante el Barça (4-0) en el Palau, con motivo del duelo definitivo para alcanzar las semifinales del playoff por el título. La gran primera parte del conjunto amarillo no encontró continuidad en el segundo acto, y los azulgranas sí ganaron en el segundo duelo en territorio catalán, tras llevarse el duelo en el Olivo Arena.
La pegada de los azulgranas al filo de la primera mitad distanció un duelo muy equilibrado en los primeros compases, con Jaén capaz de hacer daño a la contra, tal y como hizo en el primer envite, también en el Palau.
Pito había fallado ya un par de manos a manos contra Espíndola cuando cantó gol a falta de dos minutos y cuarenta y cinco segundos para el descanso. El 10 se dio media vuelta al recibir de Matheus y batió a Espíndola, de nuevo a un nivel superlativo.
Enseguida, el Barça hizo daño. Firmó el segundo Matheus. No es la temporada del 3 de cara a puerta, y por eso al ver la bola en las mallas se fue a celebrarlo con los Dracs. Se quitó un peso el zurdo.
Adolfo tuvo el tercero y marró cuando ya tenía todo a favor. El tiempo muerto sentó como un tiro al Jaén, que había llegado con peligro por mediación de Mati Rosa, quien casi desniveló el duelo tras un error de Antonio Pérez. Quedaban 20 minutos para intentar darle la vuelta.
PITO Y MARTEL SENTENCIAN
Mati Rosa tuvo el primero de los amarillos en una acción genial de pívot que abortó con, inmenso, Dídac. Era el golpe que necesitaba el Jaén ante un Barça dormido atrás en la reanudación.
Reaccionó en el otro área Pito con, prácticamente, la sentencia del duelo. Una combinación en el área con Martel y Touré acabó con el tanto del 10, que sólo tuvo que empujarla. El cuarto llevó la rúbrica de Eric, de nuevo en una combinación donde resultó clave Martel, fuerte para recuperar la bola y cederla al 17.
Pidió tiempo muerto Dani Rodríguez para demandar agresividad a los suyos. Y a cinco minutos para el final, activó el portero-jugador, sin resultado. La parroquia culé festejó el paseo y se puso en pie con el regreso a la pista del capitán Sergio Lozano, quien incluso tuvo el sexto tanto en sus botas.
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