El biopic del boxeador panameño Roberto Durán
En Manos de Piedra Edgar Ramírez se mete en la piel de Roberto Durán, el boxeador panameño que tocó la gloria desde el infierno de la infancia
Entretenida, ágil y con actores estupendos. Son algunas de las sensaciones que deja Manos de Piedra (Jonathan Jakubowicz, 2016), el biopic sobre el boxeador panameño Roberto Durán, el mejor de todos los tiempos en peso ligero. Interpretado por un formidable Edgar Ramírez, el Durán de la ficción saca los puños para contar la historia de un éxito precedido por la miseria y el infierno de la infancia.
El Cholo o Manos de Piedra, como conocían al boxeador, se muestra en la cinta del venelozano Jakubowicz primero como un niño al que echan a pelear muerto de hambre, y después como un dios desmedido, abandonado poco a poco, triunfo a triunfo, a los placeres que el boxeo le entrega. Si Ramírez está estupendo, qué decir de Robert de Niro, quien interpreta a Ray Arcel, el entrenador de Durán. De Niro hablando inglés y chapurreando algunas palabras en español latinoamericano para ganarse el favor de un deportista que lo desprecia en el inicio. Su personaje es también el narrador de la historia.
La película se detiene en el momento más delicado de la carrera deportiva del panameño. Aquellas dos palabras que supuestamente dijo en el combate contra Ray Leonard: "No más". Que se rindiera un símbolo de Panamá tuvo repercusiones en un país que le rendía a devoción.
Es normal que el largometraje recuerde a otras películas que eligen la dimensión literaria del boxeo, con la mafia siempre cerca. Ascenso, caída y redención de una estrella. Sí, está visto, pero la cámara de Jakubowicz deja una historia bien contada.
FICHA TÉCNICA
Título original: Hands of Stone
Año: 2016
Duración: 105 minutos.
Director: Jonathan Jakubowicz.
Únete a nuestro boletín