"El comercio de proximidad es competitivo cuando una ciudad está engalanada"
Bruno García Pérez (Jaén, 1963) es secretario general de Comercio Jaén desde 1992 y conoce a la perfección el ecosistema empresarial de la capital y de la provincia. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, se nota que está cómodo en la capital, donde ejerce como abogado desde principios de los años 90.
La entrevista con este periódico, en Cuatro Gatos Coworking, llega días antes del Black Friday, una de las fechas icónicas para alentar el consumo. García, defensor de la economía de libre mercado, sabe que el comercio de proximidad no puede competir en el mismo nivel que el electrónico; sí puede crecer digitalmente y ofrecer prestaciones cada vez más óptimas para el cliente. Bruno García manda un mensaje a los ciudadanos (y consumidores): si compras en tu localidad, ésta crece.
—¿Se ha comprado algo por el Black Friday?
—No, aún no, y no sé si lo voy a comprar. Estaba mirando una cosilla que tenía repensada, no pensada. Sí le digo que lo que compre será en el comercio de cercanía y en negocios de nuestra provincia. Es mi zona de vida y de movimiento. Lo tengo claro y es parte de mi filosofía de vida, igual que quien es vegetariano, religioso o deportista en un sentido escrito. Siempre que pueda, compraré en un negocio físico. Es mi elección.
—Me decía la semana pasada que los negocios cada vez adelantan más estas fechas. En cambio usted es partidario de ser más afín al día elegido.
—Sí, porque tras investigar y analizar llegamos a la conclusión de que para el consumidor son más efectivas las campañas y las ofertas que están más determinadas en el tiempo. Ayuda al consumidor a conocer en qué momento tiene una buena opción de compra. Cuando la rebaja se eterniza en el tiempo el consumidor suele desconfiar de esa promoción o rebaja. El éxito del Black Friday fue precisamente eso: tal día todo el mundo sabe que hay una reducción del precio interesante.
Si nos tiramos dos meses con el Black Friday o todo el año con las rebajas, la gente empieza a pensar: "Si usted está todo el año con un 20% de descuento, por qué no baja el precio del producto con un 20% reducido". El efecto de rebajas ha perdido fuerza por esta cuestión, se ha pasado de tener unos tiempos regulados de venta especial a que se haga en cualquier época del año. Y pierde su eficacia.
—¿Cómo viven los negocios asociados a Comercio Jaén la previa y el post de estos días para el consumo?
—La previa está clara. Creemos que es el pistoletazo de salida para las fechas navideñas. Y hay gente que aprovecha esta promoción para hacer las primeras compras de Navidad. Es cierto que cada vez el comercio físico se suma más a estas fechas. Además, como le dije la otra vez, se inclina a la 'omnicalidad', a llegar al cliente desde cualquier canal. El Black Friday comenzó con productos tecnológicos desde la vía 'online' y ahora está en cualquier establecimiento. Y tiene su nicho.
—Supongo que es complicado competir con las compras por internet.
—Sí, totalmente. Muy, muy difícil. Ahora el comercio local recibe la idea de que debe incorporarse al mundo de la venta 'online', pero no es cierto. Es una herramienta interesante y todo el mundo debe desarrollar digitalmente su negocio, porque suma, pero evidentemente no es la solución a los problemas.
—Todo el mundo no puede tener un 'marketplace'.
—Ni tiene la capacidad logística de las grandes plataformas de distribución 'online' ni puede asumir los gastos que asumen. Ahora un cliente puede solicitar cinco pares de zapatos en diferentes números y colores para luego no quedarse con ninguno y devolverlos todos. Ese coste, sólo de distribución, es inasumible para el comercio físico. Ese gancho acabará, seguro. No se puede competir, pero sí participar de la venta electrónica, salvo excepciones.
El comercio de proximidad mejorará y competirá con el digital cuando esté en ciudades y pueblos con calles iluminadas, limpias, engalanadas y agradables. Y ciudades donde exista ocio además de negocio.
—Que sea una experiencia.
—Con eso sí se puede competir con la venta digital, que tiene un riesgo: puede acabar en cuatro o cinco plataformas a nivel mundial y darse una posición de dominio. Ahí ya no habrá competencia. La competencia existe cuando puedes elegir entre 600.000 comercios físicos, como ocurre en España ahora mismo. Si no voy a uno, voy a otro y después a otro. Comparo precios y decido. Si todo se congrega en tres o cuatro plataformas, ¿dónde estará la libre competencia?
—Será oligopolio.
—Claro. Una posición clarísima de dominio. Algunos estamos convencidos de que aquí hay una tarea didáctica ahora que tanto se habla de sostenibilidad y de economía circular. Se trata de que la gente comprenda lo que supone el comercio físico para las ciudades. Significa que se alquilen locales, y si ocurre eso repercute en precios de la vivienda, que será menor porque el local ofrece esa rentabilidad que no tiene la vivienda. Significa que habrá trabajadores en una tienda física y se fijará población, algo que no es un asunto menor en una provincia como la nuestra.
Se trata de educar a la gente en que no todo es la rapidez —aunque nada es más rápido que ir a la tienda de enfrente— y que si queremos establecimientos sostenibles, hay que pensar cuánto cuesta traer un par de zapatos de Singapur a Jaén. Cuánto supone en huella de carbono, por ejemplo. Pretendemos que el consumidor reflexione en todo este tipo de cosas. Porque tenemos un estilo de vida: somos ciudades en las que salir de compras está dentro de nuestra cultura. Eso es muy importante, a menos que queramos que nos la cambien.
—¿Y qué tal está el bolsillo de los jiennenses? Llevamos dos campañas de la recogida de la aceituna malas.
—Es una situación difícil. Ya sabemos que el clima es determinante para la economía. Tenemos además la fijación elevada y todo provoca que la gente controle las compras. La campaña de Navidad suele representar el mayor porcentaje de desembolso en compras. Y seguirá siendo así. Pero efectivamente estamos en un momento complejo para todos.
"LA SITUACIÓN ECONÓMICA DEL AYUNTAMIENTO NOS LIMITA A TODOS"
—¿Cómo llegó a ser secretario general de Comercio Jaén?
—De una forma muy sencilla. En el año 1992 hubo una reestructuración dentro de la organización y me enteré de que necesitaban esta figura. Nos presentamos tres personas y aún tengo la carta que pedían para esgrimir el porqué uno podía desarrollar ese trabajo bien. El tema empresarial me atraía desde la Universidad. Luego tuvimos una entrevista y me consultaron si quería ocuparme yo. Fue el 10 de febrero de 1992.
—¿Cuál es su tarea principalmente?
—Es muy variada y quizá por similitud es lo que hace el director gerente de una empresa. Mi responsabilidad es ocuparme de cuestiones internas y externas de la organización, como todos los servicios, la portavocía o la estructura de personal. Quizá la faceta que menos luce es la de secretario general. Para lo que entienda la gente es lo que hace un director gerente en una empresa.
—Lo que ahora llaman un CEO.
—Lo que ahora llaman un CEO (risas).
—¿Qué proyectos quiere impulsar el colectivo?
—Los trabajos que realiza la federación empresarial son variados, pero cada año hay proyectos principales. Dentro de las actuaciones de promoción, siempre hacemos campañas como la del Día del Stock, la Vuelta al Cole o el Black Friday. Este año ha sido muy importante el Plan de Impulso al Comercio Rural y de Barrio, ambos necesitados de mucha ayuda. Nos centramos, en el primer caso, en las 70 poblaciones que tienen menos de 5.000 habitantes gracias al empuje de la Caja Rural.
El comercio rural es muy importante, porque fija población, crea empleo y autoempleo. En los pequeños pueblos de la provincia no suele haber estructuras empresariales e intentamos llegar y prestar servicio gratis. Estamos en cerca de los 180 comercios adheridos. Y eso mismo hacemos con el comercio de barrio.
—Hablamos, a fin de cuentas, de autónomos.
—Sí. Otro proyecto muy importante lo hemos impulsado junto con la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, de la que formamos parte. Es el de la digitalización, que es uno de los retos más grandes que afrontamos en el pequeño comercio. Estamos haciendo tres cursos gratuitos de competencias digitales con una estructura magnífica dirigidos a empresarios, autónomos, parados y funcionarios. Está siendo otro éxito y es muy interesante.
Y de mayor envergadura es la función de la negociación colectiva, pues representamos a la parte empresarial en las mesas de negociación de los convenios colectivos. Estamos haciendo un proyecto, subvencionado por la Junta, que es un plan de formación dirigido a la capacitación y desarrollo de las funciones relacionados con la negociación colectiva. Lo empezaremos tras la Navidad e intentaremos que también sea de envergadura. Luego están los trabajos del día a día.
—Hubo un conato de polémica con el Ayuntamiento, resuelto rápidamente, por las obras en la calle San Clemente en Navidad, que finalmente se han postergado. ¿Qué tal está la relación con el equipo de Gobierno?
—Hasta el momento es francamente buena, porque en los momentos en que ha surgido algún tiempo de problema se ha solucionado. El Ayuntamiento gobierna para todos y hay situaciones en las que se dan intereses contrapuestos. Y hay que aceptar que lo que en un momento favorece a los comerciantes igual perjudica a otro sector.
Del asunto que comenta le digo que era un tremendo problema tener obras en el centro justo cuando llega la Navidad, que es el momento de más ventas. Le hicimos ver al Ayuntamiento que el perjuicio sería grande para el comercio y rápidamente lo corrigieron. También lo entendió la empresa promotora, que quiere acabar lo más rápido posible las obras. Hasta este momento, la interlocución con el Ayuntamiento es ágil y satisfactoria.
—Le volveré a preguntar dentro de cuatro años.
—Sí que nos gustaría que en estos cuatro años se hagan actuaciones por parte del Ayuntamiento en beneficio del comercio. La situación de las arcas municipales nos tiene a todos muy mermados. Pero en la mayoría de lo posible le vamos a pedir al equipo de Gobierno que ayude al comercio con todo tipo de actividades. En unos días tenemos el primer Congreso de Comercio de Andalucía, organizado por Comercio Andalucía en Córdoba. El Ayuntamiento de Córdoba se ha volcado y a eso aspiramos nosotros cuando la situación de nuestro ayuntamiento mejore.
"JAÉN ES UNA CIUDAD AGRADABLE CON CARENCIAS Y OPORTUNIDADES"
—¿Tenía claro que quería ser abogado?
—No, no lo tenía claro. No me he sentido abogado desde los diez años. Vengo de una familia de empresarios y yo no tenía la opción de ser abogado desde siempre. Sí que quería seguir estudiando y hacer formación universitaria. Entre las opciones que había en mi época, me decanté por Derecho. Todos mis hermanos son licenciados en esta rama. Es una formación muy polivalente, porque permite actuar en muchos campos profesionales.
—Imagino que disfruta ejerciendo su profesión en su ciudad natal.
—Es una suerte, sin duda. ¿Cuánta gente joven tremendamente formada no puede seguir viviendo en su ciudad? Yo tuve la suerte porque empecé con el despacho de un tío mío y luego vi la oportunidad en la federación y más adelante con la Universidad y con otras organizaciones empresariales. Estoy contento en Jaén. Te gusta estar en otras ciudades, pero en absoluto me apena vivir aquí; todo lo contrario.
—¿Alguna vez se ha planteado un cambio de aires?
—No, la verdad es que no. Te atraen otras cosas, pero yo no he tenido la necesidad de cambiar y de buscar solución profesional en otro sitio. Ojalá sea la situación para nuestros jóvenes, que viven con ese hándicap de salir fuera contra su voluntad.
Jaén es una ciudad muy agradable. Tenemos carencias, por supuesto. Pero tenemos todo tipo de oportunidades y unas ventajas muy interesantes.
—Es una ciudad que no agobia.
—Hay una importante calidad de vida. Y eso no significa renunciar a todo aquello que creemos que Jaén debería tener como provincia y como capital de provincia. Soy un activista extremo para que los proyectos que siguen pendientes después de 25 años, por falta de presupuesto y de estructura, sean una realidad de una vez. Hay que reclamarlo con la más absoluta intensidad para que Andalucía no tenga provincias de primera y de segunda. No podemos llevar tantos años reclamando la Ciudad de la Justicia, la Ciudad Sanitaria o el tranvía.
—Siendo abogado, le tengo que preguntar por la amnistía. ¿Entiende el rechazo de los magistrados de Jaén expresado en la calle?
—Sí, totalmente. Claro que lo entiendo y lo comparto. Porque yo no analizo el concepto de amnistía, sino la situación que provoca la amnistía. Lo resumo en una idea muy sencilla. Que alguien otorgue la amnistía para conseguir siete votos que le permitan gobernar o que alguien venda siete votos para conseguir la amnistía por delitos cometidos —algunos violentos y de terrorismo— no es respetar los principios del Estado de derecho. Eso es prostituir al Derecho, prostituir la Constitución y prostituir la democracia. Claro que estoy de acuerdo con los magistrados que protestan en toda España.
—¿Qué mensaje manda a la ciudadanía con vistas a las compras navideñas?
—Me gustaría que en la medida lo posible, y siempre que tengan una opción cercana, los ciudadanos utilicen el comercio de las ciudades y de los pueblos. Así contribuimos a que la ciudad se mantenga viva. Imaginemos por un momento que nuestras ciudades y pueblos no tuvieran comercios. Cuando el comercio de una ciudad muere, comienza a morir esa ciudad. No se trata de exigir, dado que en el mundo empresarial obedece a la libre empresa y la economía de mercado; tenemos que competir con todos. Pero ese ejercicio de compra puede tener otros componentes, como querer que tu ciudad se mantenga viva. Menos comercio implica menos población, que derivaría en menos médicos y menos funcionarios. Si empieza a caer el comercio de la ciudad, cae la ciudad.
Fotos y vídeo: Fran Cano.
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