Onda Jaén: seis meses y sin una solución sobre la mesa

Los trabajadores vuelven a protestar en la Plaza de Santa María para reclamar al Ayuntamiento soluciones a su situación laboral

¿Quién ha quemado Onda Jaén? La pregunta volvió a resonar ayer en la Plaza de Santa María, a las plantas de la Catedral y en la puerta del Ayuntamiento. Los trabajadores de la extinguida radio televisión publica, acompañados por el secretario provincial de CC OO, Francisco Cantero, y la presidenta de CSIF Jaén, Antonia Ibáñez, retomaron ayer el calendario de protestas coincidiendo con el aniversario del fatídico incendio provocado en las instalaciones de Vaciacostales.

Mucho ha llovido y nevado desde esa madrugada en la que los jiennenses amanecían con la noticia de que se habían incendiado las instalaciones. En un primer momento no se calibró con la repercusión que después ha tenido lo allí ocurrido. Ardieron dos habitaciones pero con ellas se llevaron las esperanzas e ilusiones laborales de más de cuarenta personas que desde entonces viven un calvario.

No trabajan, pero sí cobran, los que les genera un malestar, porque eso no es lo que quieren. Encima de la mesa se han planteado un ERTE y un ERE, ambos rechazados por la autoridad laboral. ¿Ahora qué? Desde que la Junta de Andalucía rechazara la causa de fuerza mayor del Expediente de Regulación de Empleo se han mantenido algunos contactos entre las dos partes, pero insatisfactorias para sindicatos y trabajadores.

"Antes dejo de ser secretario de CC OO que permitir que despidan a esta gente". Convencido está Francisco Cantero, que insiste en que es necesario que alguien asuma responsabilidades en el Ayuntamiento ante el procedimiento que se ha seguido. "No pueden pretender que trabajadores con cerca de dos décadas de antigüedad renuncien a todos su derechos, no lo vamos a permitir", insiste Cantero.

Lourdes Rivilla, representante sindical de CSIF, le recuerda a la sociedad jiennense que los trabajadores de Onda Jaén siguen "vivos" y seguirán luchando por el restablecimiento de la televisión pública. Con respecto a los contactos mantenidos, Rivilla lamenta que el Ayuntamiento insista en que renuncien a parte de sus derechos. "Entendemos que la solución debe ser global y no para parte de la plantilla" y advierte que "son una piña". "Cualquier solución que no sea global, ecuánime y no vulnere ninguno de nuestros derechos no será factible", concluye.