Catela se merienda al ElPozo Murcia
El equipo blaugrana vence su quinta final de Copa de España al cuadro charcutero y alarga el maleficio de su rival, al menos, un año más
El Barça es el campeón de Copa de España. Otra vez en la tanda de penaltis y otra vez frente al ElPozo Murcia. Es la quinta final que vencen a los charcuteros en esta competición y alargan su sequía de títulos mayores, al menos, un año más. Con innumerables bajas, los de Jesús Velasco alzaron el título de manera heroica gracias a un Catela que fue decisivo tanto al final del tiempo reglamentario como en la última pena máxima. La infausta tanda de penaltis que vivieron los mismos protagonistas hace un par de años en el Olivo Arena se volvió a vivir. Una vez más, en Cartagena, se repitió el cuento.
A veces las dinámicas son cuestión de físico o de moral. En el inicio del partido, el ElPozo tenía esas dos características en su bolsillo. Varias ocasiones del equipo murciano evidenciaban que en este choque no iban a ir a remolque como ocurrió contra el Jaén Paraíso Interior. Quizá las bajas y el fantasma de perder otro título más (tras la Copa del Rey y la Supercopa de España) provocaba una versión más temerosa del Barça. No porque no quisiera ganar, sino porque no podía dominar. El cuadro de Jesús Velasco no nos tiene acostumbrados a tal cantidad de fallos en los pases, los desmarques y los marcajes. Era un cóctel fatal. Todo indicaba que era el día de los charcuteros, 14 años después.
Faltaba el gol para redondear las sensaciones. Quien lo encontrara, tendría varios enteros ganados. El Barça se desperezó un poco, sobre todo con la rotación de Touré y Erick (Pito apenas sumaba), y recordó a lo presentes que le basta con pisar un poco el acelerador para subir revoluciones. Fue demasiado tarde. El ElPozo dio un golpe psicológico con la figura de Rafa Santos, que halló una fisura en la puerta de Dídac cuando no tenía ángulo. Fue el primero en sorprenderse. Los de Dani Martínez se adelantaron justo antes del descanso y pudieron aumentar la renta si Taffy hubiera embocado un mano a mano.
Más que nunca, la final la tenía en la mano el ElPozo Murcia. Sólo ellos podían hacer resucitar a un Barça mermado. Así fue, pues Bruno Taffy derribó de manera descarada a Matheus en el área y Catela se encargó de materializar la pena máxima. Cosas que sólo pasan en el ElPozo. Empezaron a helarse. Dos ocasiones consecutivas de Touré y Matheus enfriaron el pecho jamonero. El miedo de que ocurriera lo mismo de siempre sobrevolaba el pabellón. El terror llegaba si encima Catela se ponía a bailar. Este año, sin embargo, todo era distinto. Hasta los balones más insospechados entraban cuando en otras ediciones fue todo lo contrario: un rebote fue rozado por Marlon para adelantar de nuevo a los de la Región. Algún click despertó la salida de Javi Rodríguez del club.
Aunque se empeñaron en volver al terreno del sufrimiento cuando en una jugada de estrategia de córner André Coelho niveló de nuevo el marcador. El tacón suave de Harrison permitió al portugués definir a placer sin ningún objetor. La final cambió desde ese momento. Ambos equipos fueron conscientes de que el precipicio estaba tan cerca que cualquier resbalón les hacía caer. La única invitada que faltaba por llegar era la polémica. Llegó tarde, a un minuto y medio del final, pero fue decisiva. Los árbitros expulsaron a Pito por doble tarjeta amarilla (por segunda vez en el torneo) y los murcianos tuvieron la posibilidad de atacar en superioridad. Marcel avisó con un disparo al palo primero. Fue Gadeia quien desencadenó la locura en Cartagena al empalar un balón desde la frontal del área. Todo parecía abocado con sólo 17 segundos por disputar y, a falta de cinco, Catela metió un balón en la escuadra desde los 10 metros. Una final de infarto absoluto. Hubo una prórroga que parecía evitable. No pasó nada en ella.
La tanda de penaltis fue un déjà vu. Dos años antes, ambos clubes pelearon por el mismo destino desde el mismo punto. En aquella ocasión, en Jaén, las revisiones del VAR provocaron una polémica que dejó al Barça como campeón. Esta vez, también. Catela volvió a aparecer para comerse al ElPozo Murcia y dejarlos una vez más con la miel en los labios. La Historia continúa, al menos, un año más.
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