Larva y Fuensanta sufren cortes de agua durante las noches
La falta de agua procedente de sus manantiales y pozos obliga a tomar restricciones mientras que los embalses se encuentran al 24,18% de su capacidad
El mes de julio llegó con restricciones en el uso del agua en algunos municipios de la provincia de Jaén. Es el caso de Larva, donde su Ayuntamiento informó el pasado 14 de julio del corte del suministro de once de la noche a siete de la mañana. Es de las localidades más pequeñas de la provincia y se nutre de dos pozos que están bajo mínimos.
Además, se da la circunstancia de que una inspección de Salud detectó parámetros alterados de cloruros y sulfatos en el agua, por lo que hubo que cortarla del todo. Esto obligó al Ayuntamiento de Larva a suministrar agua embotellada a los vecinos durante cerca de una semana.
Otra situación de restricciones es la que vive Fuensanta. Sufre cortes de nueve de la noche a siete de la mañana por, según el PSOE, la no ejecución de las obras del Quiebrajano. En este punto, la parlamentaria Mercedes Gámez exige a la Junta que ejecute cuanto antes las obras de los sistemas Víboras y Quiebrajano.
Recuerda que ambas actuaciones estaban contempladas en el primer decreto de sequía de la Junta en 2020, decreto que la Junta asegura que está ejecutado al 75%. “Pues ya sabemos que de este obra, nada de nada. Y encima dicen que ahora están ejecutando un tercer decreto de sequía”, ironiza.
Mientras tanto, los embalses de la provincia se encuentran al 24,18 por ciento de su capacidad, según los últimos datos publicados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Por otro lado, el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha mantenido una reunión con responsables de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén y los sindicatos UGT y CCOO para analizar “la grave situación que atraviesa el campo jiennense tras los últimos años de sequía”. Expusieron al presidente algunas de las iniciativas que proponen como la necesidad de que se adopten las medidas necesarias para reducir la pérdida de empleo prevista para la campaña 2023-24 y la falta de ingresos de las familias que trabajan en el sector de la industria del aceite en la provincia jiennense.
Al respecto, se han referido especialmente a poner en marcha medidas que den cobertura de prestación de desempleo u otras que aporten estabilidad a los más de 3.500 trabajadores y trabajadoras del sector. Igualmente, han solicitado mecanismos de protección para los empleados que se vean afectados por los acuerdos entre cooperativas para la molturación conjunta como herramienta de disminución de costes y la exención para las industrias oleícolas del pago de la cuota empresarial de la Seguridad Social de aquellos trabajadores incluidos dentro de estas medidas extraordinarias. Por último, solicitan ayudas de las administraciones públicas, cada una en el ámbito de sus competencias, encaminadas a contrarrestar las pérdidas causadas por la sequía en este sector económico de la provincia.
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