Frailes revive la magia de la cultura con un 'Cuento Viajero'
Cuento Viajero, escrito por cuarenta participantes, tiene como fin recaudar fondos para evitar la brecha digital en alumnado desfavorecido
Frailes, Eras del Mecedero, bajo una carpa donde suele celebrarse la feria del vino, la propia feria local o algún evento de gran tamaño. Ha permanecido enmudecida y cerrada unos siete meses hasta que ha vuelto a recibir gente, eso sí con toma de temperatura, mascarillas y distancia de seguridad. Olía a alcohol desinfectante en lugar del aroma que la vegetación cerca del río aporta. Después de siete meses se ha celebrado en ese escenario un evento cultural de calado internacional. No es una hipérbole, puesto que se presentó Cuento viajero, un libro solidario ideado, gestado y publicado en esos mencionados meses, en el que participa gente muy variada, de distintas generaciones y lugares como Argentina, Colombia, México, Perú o Japón.
La necesidad del libro surgió de una asistente social, Cristina Vera, residente en Alcalá de Henares (Madrid) y creadora de la asociación Ven y ríe que presta atención a través del teatro a personas invidentes. Durante el confinamiento descubrió a través de AMPAs y centros educativos que una parte de su alumnado se estaba quedando fuera de la nueva enseñanza basada en las herramientas digitales, precisamente porque no las tenía. La brecha digital tenía nombres y caras. Se organizaron y a través de impresoras propias repartían las tareas a quienes se encontraban en esa situación. La adversidad hizo que Cristina un día revolviendo y ordenando cajones en su casa descubriera una cajita con unos cuadraditos pequeños que ella había dibujado. Se le encendió la luz y pensó que si se escribía sobre ellos un cuento se podría vender y obtener material par niños y niñas en esa situación.
Lanzó “anzuelos” como relató Cristina en la presentación —donde actuó Susana Garrido, concejal de cultura, como presentadora— y lo atrapó MerceGarcía Castillo, trabajadora y amiga residente en Frailes. Ambas contactaron con las personas que a modo de “cadáver exquisito” fueron pasando de mano en mano los cuadritos y el relato de María, una niña inquieta y Senda, una libélula. El entusiasmo de participantes hizo que rápidamente hubiera una narración. A partir de ahí todo sería fácil, porque había muchas personas voluntarias en las tareas pendientes, ilustración, corrección, prólogo y edición; pero una por una causa y otras por otra, fueron desapareciendo. Las dos mujeres, acostumbradas a lidiar con la adversidad, no se amilanaron y encontraron en el ilustrador Paco Quirosa, que solo haría una ilustración, un total de treinta maravillosos dibujos alusivos a las historias del cuento, la editorial Albujayra —donde se pueden hacer los pedidos— se prestó a editarlo con una destacable calidad y Juan Eslava Galán, amigo de Manolo “El Sereno”, una de las figuras que motivó la aparición de la asociación cultural Maelse, tan solo necesitó dos días para crear un cariñoso prólogo tras la petición. Desde el ayuntamiento de Frailes la concejal Mercedes López ofreció todo lo necesario para que la presentación fuese relevante y en Frailes.
Y así fue como siete meses después las Eras del Mecedero acogieron un evento cultural que recorrerá el mundo con un cuento dispuesto a paliar la brecha digital en los más desfavorecidos. Las emocionantes actuaciones musicales del Coro musical de frailes creadas ex profeso para la ocasión, donde destacaron las voces e interpretación de los pequeños, junto a las lecturas de algunos participantes y las alma mater del proyecto, Mercedes García, que narró las adversidades y cómo se lograron vencer y el agradecimiento y canciones que brindó a Cristina Vera, transmitieron un mensaje que se repitió a lo largo del acto: la alegría puede servir para soportar la contrariedad y contagiar de entusiasmo a los demás. El cuento viajero comenzó su singladura cargado de solidaridad, magia y de espíritu internacional, en Frailes.
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