Un presidente, un reclamo y un ruego desesperado

Andalucía ya plantea adelantar el toque de queda a las siete de la tarde y Juanma Moreno apela al autoconfinamiento voluntario de los andaluces

—Enhorabuena presidente por venir a visitar nuestro Hospital. Nos alegra su visita. Lo estábamos deseando.

—Enhorabuena a vosotras. ¿Cómo lo lleváis?

La pregunta prácticamente ha pasado desapercibida entre el aplauso de un grupo de trabajadoras del Hospital Neurotraumatológico de Jaén. En medio de una tercera ola preocupante y conscientes de que vienen días muy complicados, estas profesionales sanitarias han sentido en la visita del presidente de la Junta, Juanma Moreno, el espaldarazo a su labor.

Era el reclamo de la ciudad y de los empleados de un centro que en múltiples ocasiones ha sido portada de medios de comunicación por su mal estado. Era el ruego de unas jiennenses que necesitan de la toma de decisiones políticas que les permitan sobrevivir a este enésimo envite sanitario. Por ese ingente trabajo al que llevan un año enfrentándose y por el que todavía les resta, les ha interpelado el máximo responsable del Gobierno autonómico. La pregunta quedó flotando en el aire; la respuesta la conocemos todos los que salíamos a aplaudir al balcón cada día a las ocho de la tarde. 

Esa presión hospitalaria que cada día preocupa más ha llevado a Juanma Moreno a lanzar un ruego tras otro. Algunos dirigidos a la ciudadanía, otros al Gobierno central. Porque es cosa de todos poner aunque sea el mínimo grano de arena para frenar la escalada de contagios. "Hoy hemos tenido un jarro de agua fría, ¿verdad consejero?".

Mirando al responsable autonómico de la cartera de Salud, Jesús Aguirre, reconocía que los datos habían sufrido un importante repunte después de los descensos que días anteriores les hacían albergar algo de esperanza. Y es que sólo minimizando las infecciones diarias se logrará que dentro de dos semanas, aproximadamente, desciendan las hospitalizaciones. Luego bajarán los ingresos en la UCI y, finalmente, los fallecidos. Pero para lograrlo, hay que frenar los contagios.

Y de ahí, dos peticiones. 

A los andaluces les ha pedido quedarse en casa, en la línea del autoconfinamiento voluntario demandado por el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, durante los últimos días. Consciente de que el buen tiempo anima a salir a la calle, Juanma Moreno ruega lo opuesto. Pero no se trata de quedarse en casa y departir momentos con tus primos, amigos o vecinos, ni mucho menos. "Ya llegará el momento en que podamos disfrutar de nuestra tierra, de su gastronomía... pero ahora no toca". Por ello demanda que los ciudadanos se limiten a sus "burbujas" familiares, para evitar un aumento de contagios de Covid-19 y, con ello, el "sufrimiento" que ocasionan y la "tensión sanitaria" que desencadenan.

La demanda llegaba después de conocer el parte de hoy, cuando Andalucía ha sumado 90 muertes y 7.759 nuevos casos, la segunda mayor cifra diaria en lo que va de pandemia. En Jaén han sido 595 nuevos positivos y tres fallecimientos. Además, ha anunciado que este fin de semana se activará definitivamente el Plan 7.500 ante el incremento de las hospitalizaciones. Hoy, Jaén cuenta con 311 pacientes confirmados de coronavirus ingresados,  43 en UCI. Los futuros podrán ocupar las flamantes unidades de cuidados intensivos que ha visitado Juanma Moreno. 

Mensajes directos dirigidos a Madrid, después de que la reunión interterritorial de consejeros de Salud acabara, una vez más, sin atender las peticiones que llegan desde Andalucía y otras comunidades autónomas. Juanma Moreno ya no se plantea un toque de queda a las ocho de la tarde sino que, incluso, propone adelantarlo a las siete en vista de la preocupante situación. "Vamos a tardar más tiempo en controlar esta tercera ola", ha confesado el presidente, que apela a contar con las herramientas legales suficientes para llevar a cabo esta medida y la de confinamiento en los municipios con incidencia muy elevada. 

"Si tenemos que tomar decisiones, tomémoslas, y si tenemos que tomar decisiones duras, cuanto antes para que hagan efecto", apela, a la vez que reconoce no entender el motivo de la negativa por parte del Ministerio de Sanidad. Matiza que la Junta no se plantea un confinamiento domiciliario "global para Andalucía", pero sí entiende que sería necesario en casos preocupantes como "en municipios que tienen 5.000 casos por 100.000 habitantes". En Jaén sería el caso de Cazalilla, con una tasa de 6.475,7.

Con respecto al tema de las vacunas, ha subrayado que Andalucía es la comunidad que más ha administrado por delante de Cataluña y Madrid, ante lo que ha insistido en la necesidad de continuar así y de no frenar el proceso. Confía en que el Gobierno central cumpla con los objetivos marcados y se pueda llegar al 70% de población vacunada antes del verano porque "ese debe ser un reto irrenunciable". "Estamos ansiosos porque nos lleguen el mayor número de vacunas posible y poder distribuirlas por toda Andalucía según el protocolo establecido".

La misma ansiedad que tienen miles y miles de ciudadanos.