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LA SOLEDAD ES MENOR AL ABRIGO DEL PUEBLO

LA SOLEDAD ES MENOR AL ABRIGO DEL PUEBLO

Por Fran Cano - Diciembre 16, 2023
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Cuidadoras, familias y la asociación Adecuadas realzan la red rural en la provincia, líder con Burgos en el número de personas mayores de 70 años que viven sin compañía

La soledad no deseada —un mal que mata ya más que el tabaco y la obesidad— es la amenaza que acecha a los mayores, sobre todo en Jaén, la provincia de España que concentra el número más elevado de personas que superan los 70 años, récord que comparte con Burgos. La Asociación de Cuidados de Atención Social, Adecuadas, ha hecho un muestreo en Jamilena y Arjonilla, y una de las interpretaciones que asoman es que esa soledad castiga menos en lo rural, donde la red de vecinos protege más y mejor a quienes viven solos.

En España viven sin compañía cerca de cinco millones de personas. Y en Jaén los habitantes con un rango de edad a partir de los 70 años suponen el 31% de la población, de acuerdo con la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas y según datos que proceden del INE.

"En los pueblos se combate mejor la soledad y se cuida más a a los mayores, porque siempre hay un vecino o un familiar cerca. Me ha sorprendido que en el mundo rural este tipo de personas más vulnerables se encuentren bien a diferencia de en las ciudades, donde hay más propuestas y en teoría menos razones para aburrirse", razona María Gutiérrez, presidenta de 'Adecuadas'. Ella fue cuidadora desde 2008 hasta 2022, y recientemente ha visitado Jamilena y Arjonilla para conocer la realidad de las personas solas en pueblos de Jaén con menos de 5.000 habitantes.

 Imagen de la residencia de ancianos en Arjonilla. Foto: Grupo El Yate.
Imagen de la residencia de ancianos en Arjonilla. Foto: Grupo El Yate.

"LAS FAMILIAS PRIMERO SON REACIAS Y LUEGO NO QUIEREN QUE SALGAMOS"

Rocío Colmenero Garrido tiene 48 años y trabaja como auxiliar a domicilio desde el año 2010. Ahora se emplea en siete hogares de su pueblo, Jamilena. Si se le pregunta qué hace falta para desempeñar su oficio enuncia dos palabras: "Mucha empatía y mucho cariño".

La cuidadora hace una radiografía interesante de cómo ha evolucionado la percepción de su oficio en localidades pequeñas. "Al principio notabas que las familias eran reacias a que entrásemos en las casas de las personas que atendíamos. Después, cuando comprueban nuestro trabajo y el impacto emocional que tiene en los mayores, no quieren que salgamos", cuenta a este periódico.

Subscribe cien por cien la idea Josefa Moreno, de 61 años, hija de Dolores Beltrán, de 93, madre de ocho mujeres y un hombre. Beltrán es atendida desde hace más de una década por Rocío Colmenero, y en la familia sólo hablan maravillas del desempeño de la cuidadora. "Mis hermanas y yo estamos contentísimas con Rocío. Que no nos falle nunca. Cada vez que sale de casa por algún descanso la echamos de menos", asevera Moreno a preguntas de Lacontradejaén.

La nonagenario —protagonista en la fotografía que ilustra este reportaje— reside junto con su hijo; nunca está sola, si bien la labor de la cuidadora es imprescindible para tareas como el aseo personal, la comida o la limpieza genérica de la vivienda. "Mi madre está muy feliz. Si hay que ponerle nota a Rocío, yo le pongo un 10 sobre 10", apostilla Josefa Moreno.

LA RESIDENCIA, HABILITADA O NECESARIA PARA EL FUTURO

Tomás Liébana, alcalde de Jamilena, explica a este medio que uno de los proyectos con unanimidad en el municipio es construir una residencia. "Merece la pena y es una iniciativa que todos los partidos llevamos en los programas electorales", manifiesta, y señala que el número de personas con edad avanzada que vive sin compañía en el pueblo es "mínimo".

En Arjonilla, la residencia para mayores Sagrada Familia cuenta con 49 plazas y otras tres para el centro diurno. Raquel Carmona, teniente de alcalde de la localidad, recibió a los representantes de 'Adecuadas' a finales del pasado mes de noviembre. "Me pareció un encuentro muy positivo y un estudio interesante. En nuestro pueblo hay poquísima gente que viva sola, porque la mayoría está en la residencia o tiene familiares cercanos", expresa la edil.

Marcos Rivera, técnico de 'Adecuadas', estuvo presente en sendas reuniones con Arjonilla y Jamilena, ambas poblaciones que rondan los 3.500 habitantes. "Cogimos una muestra en cada pueblo de 35 personas, 20 mujeres y 15 hombres. Nuestra conclusión es que la tasa de soledad no es alta, porque precisamente por ser pueblos pequeños las amistades de toda la vida ayudan en el día a día a quienes residen solos", abunda Rivera consultado por este diario.

Por supuesto, hay excepciones. Los casos de hombres o mujeres que enviudan y tienen a los hijos fuera representan las situaciones de más vulnerabilidad. Y ejemplos excepcionales, como el de una mujer de octogenaria que superó una depresión, tras la perdida de su esposo, enseñando a hacer ganchillo a jóvenes.

 Imagen de la residencia de ancianos en Arjonilla. Foto: Grupo El Yate.
Imagen de la residencia de ancianos en Arjonilla. Foto: Grupo El Yate.

"LOS SUELDOS TIENEN QUE SER DIGNOS"

La asociación Adecuadas nació en 2018, tiene sede en La Rinconada (Sevilla) y la proyección es andaluza. María Gutiérrez, la presidenta, pone el acento en un tema clave: hay que cuidar a quienes cuidan a los mayores. Es decir, los salarios tienen que ser dignos. "Yo siempre he dicho que este trabajo es el mejor del mundo, pero no puedes poner un cuadrante con tres horas por la mañana y otras tres por la tarde. Sin vida y pagando mal", critica.

Cuestionada sobre si la solución para proteger las condiciones de las auxiliares a domicilio es municipalizar el servicio, Gutiérrez se muestra prudente. "Tengo dudas, porque si son personal laboral tendrán que pasar unas oposiciones y no todas están capacitadas", dice. Y añade: "Los ayuntamientos sí deben tener control sobre la empresa que gestiona la ayuda a domicilio para evitar contratos precarios. Da igual cómo sea la jornada, parcial o entera o por horas, pero que los sueldos sean dignos", remata.

Entre las familias atendidas y las auxiliares surgen vínculos afectivos que trascienden lo meramente profesional. "Hay que tener mucha paciencia y leer las necesidades tanto de la persona atendida como de sus allegados", dice una auxiliar interna en la noche que se desempeña por cuenta propia en un pueblo de menos de 5.000 habitantes de Jaén. "La familia piensa más en la parte práctica, pero el apoyo emocional es muy importante y la conexión resultante es muy bonita", concluye Rocío Colmenero, 'guardiana' de quienes quieren vivir sus últimos años con calidad de vida y sintiéndose útiles.

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