Andújar se arma de datos para avalar su denuncia contra la Confederación
Comienzan los estudios de la sedimentación del río para respaldar el contencioso administrativo que el Ayuntamiento tiene contra la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
El recurso sigue adelante y cuantos más datos lo avalen más fundamento y argumento tendrá. El Ayuntamiento de Andújar presentó, en mayo, un contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía frente a la inactividad material de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Ministerio para la Transición Ecológica. Lo hizo después de que en enero reclamase las actuaciones vinculadas a su función de policía de cauces sobre el río a su paso por Andújar, su función de vigilancia e inspección y control de seguridad de la presa de Marmolejo y su función sancionadora.
Los procesos siguen su curso y el Ayuntamiento se arma de argumentos. De momento, ya se está acometiendo el estudio de los niveles de sedimentación en el Guadalquivir. Concretamente se analiza un trazado de 12 kilómetros desde la presa de Marmolejo hasta tres kilómetros más arriba de los puentes. El estudio se llevará a cabo con diferentes sondas y traductor, adosado a la embarcación zodiac que están utilizando.
La empresa encargada es Global Positioning System Mediterranea y los ejecuta a través de Estudios Geológicos Marinos. "La toma de datos permite respaldar el contencioso administrativo que el Ayuntamiento de Andújar tiene planteado contra la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir", ha explicado el alcalde, Paco Huertas.
En el recurso se incluye el “silencio” ante el escrito presentado con anterioridad, el 5 de noviembre de 2018, en el que se pedía información sobre las actuaciones en el río y la presa. Dentro de las intervenciones que el Ayuntamiento urgía que se realizaran en la reclamación de enero de este año destacan, entre otras, la inmediata reposición y reducción de los niveles de sedimentación del cauce del río al estado en que proporcionen seguridad frente a las inundaciones, así como su posterior mantenimiento en tales niveles, y que se inicie el procedimiento para la modificación de las normas de explotación de la presa de Marmolejo, que se ha comprobado que no son las adecuadas.
Hace cerca de tres años que la Plataforma en Defensa del río Guadalquivir se manifestó para reclamar medidas “efectivas” y “definitivas” que erradiquen de una vez por todas este problema. El mensaje fue claro y diáfano. “La Administración es responsable de que la presa de Marmolejo continúe en pie. Demolición ya”. El portavoz del colectivo, Juan Conde, alertó de que es el problema desde hace años. Las exigencias se resumen en tres puntos fundamentales: limpiar el río, darle una solución a la presa de Marmolejo y llegar a un acuerdo extrajudicial para que puedan cobrar los daños. Y en Marmolejo precisamente está el quid del asunto para ellos.
Únete a nuestro boletín