Desescalada con rigor y prudencia
Jaén, con más de 60 pueblos sin casos positivos en los últimos 14 días, debe dar ejemplo para cumplir las fases en los plazos establecidos
La sociedad civil jiennense ha demostrado ser responsable en uno de los momentos más difíciles de la historia moderna de España. La irrupción del coronavirus también ha tenido consecuencias fatales en la provincia, con más de 160 víctimas. Desde que entró en vigor el Estado de alarma, Jaén ha estado a la altura. Tal y como analizamos aquí, la entrega y conciencia de la mayoría estuvo muy por encima de episodios dantescos, muy aislados. El espíritu jiennense debe seguir igual hoy, cuando arranca de forma oficial la desescalada prevista por el Gobierno hasta finales de junio: prudencia y rigor con las normas. La más reciente es la obligatoriedad de llevar mascarillas en el transporte público.
El alivio de los paseos para menores y adultos, y la opción de hacer deporte, debe abundar en una idea: si todos somos más responsables, la vuelta a la nueva normalidad —que sabemos que no será tan normal como antes del 14 de marzo— llegará en los plazos previstos. En las ciudades de más 5.000 habitantes el celo con las reglas tiene que ser el mismo que durante el confinamiento. Y en los pueblos de menos de 5.000 vecinos, donde no hay franjas horarias, la conciliación con la desescalada debe ser más sencilla y al mismo tiempo ejemplar.
En este medio somos conscientes del impacto económico que ya genera en la provincia la cuarentena. Damos voz a todos los sectores y tenemos empatía con quienes son críticos con el Gobierno, de igual forma que entendemos que la situación es muy compleja y no es sencillo diseñar una hoja de ruta que evite un nuevo brote a la vez que reactiva la economía. La desescalada parte en el marco del Estado de alarma, realidad que puede extenderse durante la mayor parte de las fases.
La provincia logró un hito el pasado viernes, cuando por primera vez el número de recuperados superó el centenar. Los datos cada vez son mejores, y la posibilidad de contrastar con registros oficiales la influencia del virus en cada pueblo y ciudad tiene que ser un aliciente para seguir unidos. Hay alcaldes que lo están dando todo y hay también colectivos y vecinos que propulsan con esfuerzo la mejor de las imágenes para el territorio donde viven: cohesión y sacrificio.
Aun con las medidas diseñadas en las fases, las calles y los negocios van poco a poco a recuperar el nervio que había antes de la crisis. Y es en ese tránsito donde desde Lacontradejaén apelamos a la responsabilidad individual y al sentido común. Los profesionales sanitarios siguen cumpliendo. Equivocarse ahora sería tirar por tierra un trabajo pulcro de más de mes y medio. No es lo mismo tener miedo que ser prudente. Lo segundo sigue siendo obligatorio.
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