'Diecisiete', retrato entrañable de dos hermanos

La película de Daniel Sánchez Arévalo cuenta la relación entre dos hermanos separados y forzados a reencontrarse en un viaje alocado
Si quieren una historia entretenida, bonita y con nervio, apuesten por Diecisiete (Daniel Sánchez Arévalo, 2019). El filme se centra en la vida de dos hermanos que no andan en su mejor momento, que se necesitan, pero no saben cómo relacionarse. Hasta que surge el contexto, poco apropiado, pero quizá efectivo.
Héctor cuenta los días para ser mayor de edad en un centro de menores. El chico combina la inteligencia y el rigor con un carácter antisocial y una adicción al delito. A Héctor podríamos haberlo visto sin problemas en Prison Break, porque siempre tiene un plan y siempre anticipa situaciones sean compatibles o no con la ley.
Isma, el hermano mayor, no supo qué hacer para enderezar la vida del pequeño, y pensó que el paso por un centro de menores mejoraría la conducta de Héctor. Ahí está el primer cisma entre ellos. En uno de los más de 20 intentos, Héctor logra escapar y lo primero que hace es visitar a su abuela, que lleva años batallando con la muerte. El motivo de la huida del joven es Oveja, el perro que ha adiestrado en el centro y que ahora ha sido adoptado.
Que no confunda el drama, porque hay mucho de comedia en la película de Daniel Sánchez Arévalo, una road movie a ratos brillante, con diálogos geniales entre dos actores (Biel Montoro y Nacho Sánchez) estupendos a la hora de mostrar y sugerir las fortalezas y debilidades de la relación entre los hermanos.
El viaje en furgoneta, con la abuela en cama, incapaz de decir adiós, y un perro de tres patas a la búsqueda de Oveja va abriendo las emociones entre Héctor, el chico al que le cuesta llegar a otros chicos, e Isma, el hombre con vértigo a la madurez.
FICHA TÉCNICA
Título: Diecisiete
Dirección: Daniel Sánchez Arévalo
Año: 2019
Duración: 1 hora y 39 mnutos
Nota en FilmAffinity: 6,8
Nota en IMDB: 7,2
La puedes ver en Netflix
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