Lira Urgavonense estrena batuta
El marteño Gerardo Navas se convierte en el nuevo director del colectivo de músicos de Arjona tras su debut oficial en la cita con Santa Cecilia
No es de Arjona, ni falta que le hace. Si como pensaba von Weber, el autor del célebre Concertino para trompa y orquesta, la música es un lenguaje universal, haber nacido unas millas más acá o más allá dentro del mar de olivos no puede resultar nunca un problema, y mucho menos para los arjoneros, cuya sensibilidad a la hora de escuchar 'la taquigrafía de la emoción" (así la definió Tolstoi, que a realismo a ver quién le ganaba) es directamente proporcional a su universalidad.
Se llama Gerardo Navas, nació en Martos en 1991 y es el nuevo director de la Asociación Musical Lira Urgavonense, la prestigiosa formación que encauza el amor que el municipió nazarí profesa a lo que Platón definió como la gimnasia del alma. Vinculado a la banda desde 2014, cuando empezó a participar en algunos de sus conciertos y actuaciones incluso en tierras catalanas y gallegas, Navas, flamante trombonista titulado desde el pasado mes de junio, llega al atril de la entidad lleno de ilusiones y, también, de gratitud.
"La verdad es que estoy muy contento, es una banda que ya está hecha, que ya tiene su solera y así es muy fácil, yo he llegado y los músicos ya saben lo que tienen que hacer en cada momento, en las actuaciones, dónde colocarse...", manifiesta a este periódico.
Navas encarna cabalmente el poder de la vocación; de hecho, es el primer músico profesional de su familia, como él mismo reconoce: "Fue casi casual, el profesor de Música del colegio me dijo que me apuntase a la banda, que tenía talento musical, y mi padre, que era quien llevaba con el autoboús a la banda, dijo: 'bueno, te apuntamos, a ver qué pasa". El instinto paternal, que no falla, y el esfuerzo personal, que tampoco suele errar mucho:
"Desde los ocho años que empecé en la Banda de Martos nunca lo he dejado, he estado continuamente superándome, primero con el trombón de pistones, luego con el de varas, el Conservatorio...", recuerda.
Las batutas se lo rifan pero, además de en su patria chica, tiene claro que su sitio, al menos por ahora, está en Arjona, como demostró el pasado sábado, durante la fiesta en honor de Santa Cecilia, cuando tomó el relevo de la anterior dirección y se estrenó con un pasodoble de origen marteño y sabor arjonero, El Nazarita:
"Estaba deseando coger la dirección porque me hacía mucha ilusión reestrenarlo; se compuso en 1986 para la Banda de Música de los Nazaritas y, entonces, la Banda de Martos viajó hasta Arjona para estrenarlo en el salón de plenos. Desde aquello no se volvió a tocar". Toda una declaración de intenciones de un director que además de marcar el ritmo y gestionar el archivo musical de 'Lira Urgavonense' tiene intención de rescatar partituras en riesgo de exclusión.
EXITOSA SEMANA DE LA MÚSICA
Una actuación, la del pasado sábado, que además de la satisfacción personal supuso todo un éxito para la organización de la VI Semana de la Música de Arjona, dentro de su Otoño Cultural, que volvió a permitir a los vecinos del municipio y a cuantos quisieron acercarse, disfrutar de una programación de primer nivel en colaboración con el Ayuntamiento que preside Juan Latorre.
Una propuesta en la que no faltaron talleres para todos, pasacalles, conciertos de altura y honores a la patrona de los instrumentistas, como no podía ser de otra manera en un pueblo que reparte mucho de su devoción entre la mártir romana y la música.
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