Dos papas en la tierra y un destino
La película Los dos papas, de Fernando Meirelles, consigue desde el diálogo constante llegar al fondo de las personalidades de dos papas a priori muy diferentes
Algo más de dos horas de cinta y un protagonismo destacado desde el punto de vista formal: el diálogo. Los dos papas (Fernando Merielles, 2019) ahonda en las personalidades —desde la ficción— del Papa Benedicto XVI y de su sucesor, el Papa Francisco.
El planteamiento para el espectador es que Joseph Ratzinger es muy diferente de Jorge Bergoglio. El primero representa el ala más conservadora, reaccionaria, de la Iglesia; el segundo apunta a un perfil más liberal, menos dogmático. El tratamiento en la película evidencia que no sólo se trata de las ideas, sino que las vivencias de uno y otro han desencadenado una visión de la vida, como ocurre con cualquier persona, sean o no representantes de Dios en la tierra.
Llega el momento de mayor expectación cuando quienes rivalizaron por ser el Santo Padre se encuentran a petición del ya proclamado Papa Benedicto XVI en el alojamiento de éste. Bergoglio quiere renunciar de la primera plana y ser un párroco de a pie, pero el Papa le da largas. Es ahí cuando el director decide contarnos de dónde viene cada uno y, en especial, la tragedia que arrastra el jesuita argentino.
Los saltos de tiempo al pasado de Bergoglio agregan acción a un relato que destaca por ser un duelo retórico entre dos hombres que comparten la ambición de ser el intérprete terrenal de Cristo. Los dos tienen dudas y los dos se cuestionan si han acertado en el camino.
En un año dominado por el tema religioso, la película de Meirelles tiene un tono diferente a la estridencia de Sorrentino, quien ha estrenado segunda temporada de The Young Pope en HBO. Dios lleva de moda más de 2.000 años.
FICHA TÉCNICA
Título original: The Two Popes
Director: Fernando Meirelles
Duración: 126 minutos
Nota en FilmAffinity: 6,9
Nota en IMDB: 7,6
La puedes ver en Netflix
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