La sequía obliga a la Confederación a adelantar la campaña de riego
La CHG aprueba un desemblase de 385 hectómeros cúbicos para la campaña de riego que se adelanta para atender las peticiones de los usuarios
El pleno de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir ha acordado iniciar ya la campaña de regadío con un desembalse aprobado de 385 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General, integrado por más de 345.000 hectáreas. Esto supone un descenso del 36% respecto al volumen desembalsado en la anterior campaña.
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir están al 25,5%, un 36,5% menos que la media de los últimos 25 años. En el caso de Jaén, tienen un 28,04% de agua embalsada. Las precipitaciones están un 35% por debajo de la media y son ya cinco los años en que se desembalsa más agua de la que entra, reconoce el presidente del organismo de cuenca, Joaquín Páez. Ha comparado esta situación con la de la sequía del año 95.
La comisión ha autorizado igualmente una dotación 700 metros cúbicos por hectárea para los cultivos de mayor consumo de agua, lo que representa una reducción de casi el 90% respecto a su dotación concesional. También se ha acordado que la campaña de regadío termine oficialmente el 30 de septiembre si no cambian las circunstancias.
El pleno ha aprobado asimismo un riego extraordinario de 400 metros cúbicos por hectárea para el olivar y el resto de arboleda, que no será posible para herbáceas y arroz. La dotación de 1.283 metros cúbicos por hectárea para el arroz aprobada no hará compatible su cultivo por el momento, aunque se ha establecido el compromiso de cambiar la dotación si antes del 15 mayo, fecha de comienzo de la siembra, cambia la situación pluviométrica.
Cabe señalar también que ante las peticiones de adelanto de la campaña de regadío para los cultivos de invierno, la CHG ya ha procedido a desembalses puntuales, como los realizados el 6 de abril al Genil-Cabral desde el embalse de Iznájar o el de este pasado viernes en el Guadalquivir, en Jaén.
REACCIONES DEL SECTOR
"Las mayores restricciones del siglo". Así lo ha calificado UPA Andalucía. Pide a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir un reparto “milimétrico” del agua. "Siendo conscientes de la escasez de recursos que tenemos, pedimos un reparto lo más milimétrico posible y con tiempo suficiente para poder salvar cosechas", confiesa su secretario general, Cristóbal Cano. En el caso del olivar, hay que regar ya porque el cultivo se encamina hacia una fase crítica como es la floración y necesita agua ya para fijar el fruto y poder tener una cosecha media.
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), por su parte, ha demandado un plan de medidas de apoyo que contribuya a aliviar la dramática situación del sector del regadío y en la comunidad. Además de medidas económicas y fiscales como la condición de cánones y tarifas de riego para 2023, o las exenciones de IBI’s, algunas ya previstas en el decreto de sequía de la CHG, también ha pedido otras medidas de tipo laboral que faciliten los posibles ERTEs por parte de las comunidades de regantes ante la falta de actividad.
En sentido similar se manifiesta COAG Andalucía. Insiste en que el Gobierno y la Junta deben articular ayudas urgentes, con fondos propios, que den liquidez inmediata a los agricultores y ganaderos más afectados por la sequía.
Únete a nuestro boletín