El casco antiguo no gana para más sustos
La pared de una vivienda de la calle Santiago se viene abajo sin herir, por fortuna, a nadie. El suceso se produce solo días después de los casos en la calles Alegría y Vicario
La pared de una vivienda deshabitada se ha venido abajo esta tarde en la calle Santiago, junto a la plaza del mismo nombre y detrás de la Escuela de Arte José Nogué, en pleno casco antiguo de la capital. Según fuentes municipales, no hay que lamentar daños personales pero los bomberos y la Policía Local han cortado la zona alta de la calle ya que han caído varios escombros a la vía. Testigos presenciales informan a este medio de que la calle Almendros Aguilar ha sido cortada al tráfico y, en estos momentos, se trabaja en garantizar la seguridad de los vecinos e inspeccionar el inmueble con fin de evaluar su estado y los riesgos que entraña. Asimismo, por precaución, ha sido desalojada la familia que vive enfrente del inmueble dañado.
Este suceso se produce días después de que el Ayuntamiento cerrara la calle Alegría entre los números 7 y 11 debido al serio riesgo de derrumbe de una casa, sobre la que pesa ya una orden de demolición. Conviene recordar que esto se suma a los problemas en otra vivienda de la calle Vicario, en la que también ha tenido que intervenir la Administración municipal.
Todo ello constata, como denuncian las asociaciones de vecinos, que la situación de infravivienda y abandono del casco antiguo es insostenible. De hecho, el Parlamento autonómico aprobó esta semana por unanimidad una Proposición no de Ley (PNL) del Partido Socialista para pedir un Área de Rehabilitación Integral para la zona histórica de la capital que no gana para más sustos.
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