El suicidio en Alcalá: más preguntas que respuestas
La psiquiatra María Isabel Teva analiza con datos el impacto del suicidio en Alcalá, donde la tasa de 26,6 supera holgadamente a la de Andalucía (13,6) y España (8,3)
Por más que los datos constaten que el suicidio en la comarca de Alcalá es un tipo de muerte increíblemente común, no hay aún interpretación de por qué la ciudad de La Mota lidera el ranking de suicidios en municipios de más de 10.000 habitantes. La psiquiatra alcalaína María Isabel Teva García impartió la ponencia Alcalá, vértice del triángulo de los suicidas. ¿Mito o realidad? Lo hizo en el Teatro Martínez Montañés después de ser presentada por Joaquín Cortés. ¿Conclusión? Hace falta más ayuda desde las instituciones y desde la sociedad para evitar más muertes.
INCORPORADO AL LENGUAJE
Teva, también enfermera, comentó a los asistentes que el tema le atraía desde niña precisamente porque en su pueblo cualquiera conocía a un familiar o vecino en cuyo entorno alguien había decidido quitarse la vida. "Aún se vive con normalidad y se ha incorporado al lenguaje con expresiones coloquiales que fuera de aquí suenan como barbaridades", señaló a los asistentes en la cita promovida por Amici Culturae.
La comparativa entre tasas ya evidencia que Alcalá —ubicada en un vértice con otros municipios de Córdoba y Granada que también están a la cabeza de muertes voluntarias— está muy por encima de las medias andaluza y española. Así, la tasa de mortandad por suicidio en Alcalá es de 26,6, muy superior a la de la región (13,6) y aún más a la nacional (8,3). Aparte, la tasa local duplica la media europea.
UNA MUERTE CADA 40 SEGUNDOS
Los datos genéricos sobre el suicidio impactan y quizá no salen a menudo en la prensa: más de 800.000 muertes cada año; una muerte cada 40 segundos; segunda causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años, y la mortandad por suicido es superior a la causada por la guerra y por los homicidios.
Teva confesó que cuando trató de informarse acerca de la peculiaridad de Alcalá encontró dificultades. "No hay datos fiables", señaló. Sí que tuvo la oportunidad de entrevistar a forenses que le trasladaron sus impresiones: "Me dijeron que la incidencia de suicidio en Alcalá no difiere en exceso del resto de la provincia, pero que sí había más estrangulamientos", señaló. En efecto, el porcentaje de muertes de este tipo es del 83%.
MÁS AYUDA DESDE LAS INSTITUCIONES Y DESDE LA SOCIEDAD
Incluso las causas principales que motivan el suicido no apuntan especialmente a la vida en Alcala. Por ejemplo, no hay aislamiento geográfico. "Las comunicaciones son buenas, y Granada está muy cerca. La Sierra de Segura está peor y no hay tantos suicidios", indicó.
El condicionante genético hereditario tampoco es una causa especialmente reseñable en Alcalá, dado que ha habido muertes voluntarias en familias sin antecedentes. Quizá el denominado aprendizaje sí que influya. Es decir, esa incorporación en el lenguaje y en la vida social del suicidio como algo natural.
Teva remarcó la importancia de que desde las instituciones se trabaje y se invierta en prevenir el suicido con proyectos de salud mental y con campañas similares a las de tráfico. Las muertes en carretera sí han experimentado un descenso en los últimos años. También apeló al rigor y a la prudencia de los medios para tratar el asunto sin extirparlo de la agenda. La información es vital y no apunta únicamente a la prensa, según dijo.
La psiquiatra habló de depresión mayor, la enfermedad que está íntimamente ligada tanto con los intentos como con los suicidios consumados. Teva compartió un testimonio de una joven en el programada Salvados. La chica mostraba su convencimiento de que su madre murió debido a la depresión que padecía. Así conseguía contrarrestar el tabú y hablar con naturalidad del suicidio.
Asistentes aprovecharon la ocasión para hacer preguntas a la especialista. Al fin y al cabo, pese a la ráfaga de datos y los casos que se dan cada año, prevalecen todavía las preguntas sin respuesta.
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