Endeudados hasta las cejas con los bancos

Los ayuntamientos de Jaén y de Orcera son los que más deben a las entidades financieras de la provincia. En el polo opuesto se sitúan hasta quince municipios, cuyo pasivo por habitante es cero

Como cada verano, el Ministerio de Hacienda acaba de publicar la deuda viva los ayuntamientos españoles. O lo que es lo mismo, lo que cada Administración local tiene que pagar a bancos y cajas como consecuencia de préstamos y créditos concedidos para que puedan seguir funcionando. Jaén, siempre en las peores estadísticas de gestión económica de las corporaciones locales, repite como la ciudad de más 100.000 habitantes más endeudada de España. Su pasivo vivo alcanza los 426 millones, lo que significa cada jiennense debe teóricamente 3.700 euros. Tras la capital jiennense, se sitúa, un años más, Jerez de la Frontera, cuyos vecinos deberían pagar 3.433 euros cada uno para saldar la deuda con las entidades financieras.

La "buena noticia" -si se puede considerar así- es que el Gobierno de Javier Márquez ha reducido la deuda viva en nueve millones en relación con los datos de 2016. Una cifra insignificante pero que desde la perspectiva del tiempo es positiva. Esta reducción -mínima- se encuentra estrechamente relacionada con la mejora de la recaudación, la suscripción de préstamos con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a través de las líneas de apoyo habilitadas por Hacienda y el acceso a ayudas europeas a través del programa Edusi que le permiten tener un cierto respiro en la tesorería y poder, incluso, ejecutar obras, como el plan de asfaltado que acomete en los barrios de la ciudad.

Quien tampoco levanta cabeza es el Ayuntamiento de Orcera. A pesar de los enormes esfuerzos y sacrificios del equipo de Gobierno, no acaba de salir del largo túnel en el que está metido desde hace muchos años y que le llevó a la quiebra técnica. La deuda viva asciende a los seis millones de euros. Cada uno de sus 1.860 habitantes adeuda 3.273 euros y se coloca en la posición 35 de municipios más endeudados del país, de un total de 8.125 examinados.

Por lo que respecta a los principales municipios jiennenses, Linares ha conseguido reducir considerablemente el pasivo. En 2012, su deuda viva alcanzaba los 39 millones de euros y en solo seis años la ha dejado en poco más de 13 millones. Todo lo contrario le ocurre a La Carolina que ha aumentado su endeudamiento en cuatro millones de euros, según los datos del Ministerio de Hacienda. Así, en la actualidad, cada carolinense debe 972 euros. Ese incremento viene motivado por el reconocimiento de pago de sentencias firmes.

LOS PUEBLOS MÁS DESAHOGADOS

Envidia sana deben sentir de hasta quince pueblos jiennenses, cuyo pasivo es de cero euros por habitante. Los alcaldes de Porcuna, Torreblascopedro, Larva, Carboneros, Santo Tomé, Baños de la Encina, Begíjar, Chilluévar, Canena, Bélmez de la Moraleda, Fuerte del Rey, Lupión, Santiago de Calatrava, Huelma y Cabra del Santo Cristo pueden presumir de tener sus ayuntamientos más que saneados. Además, su política financiera funciona a la perfección porque mantiene la deuda cero a lo largo del tiempo y eso significa que cumplen con las exigencias de Hacienda. La contención en las inversiones propias o la buena gestión de los recursos económicos pueden estar detrás de ese desahogo por el que no necesitan recurrir a las entidades financieras en busca de financiación.

"EL SECRETO ES NO GASTAR MÁS DE LO QUE SE TIENE"

El regidor de Cabra del Santo Cristo, el socialista José Rubio Santonyo, lo ilustra de una manera más sencilla: "No gastar más de lo que se tiene". Esa es la receta que ha llevado a su municipio a unas cotas de saneamiento impensables hace 15 años, cuando su deuda con los bancos era superior a los tres millones de euros. "Lo primero que hicimos fue que todo el mundo pagara los recibos atrasados. Luego actualizamos el catastro y, por último, eliminamos gastos supérfluos, sobre todo en materia de fiestas", señala.

José Rubio no necesitó ingeniería financiera más allá del sentido común. "El Ayuntamiento para mí es como mi casa: Si ingreso cinco euros, guardo cuatro por lo que pueda pasar", dice. Esa austeridad se ha visto reflejada en más y mejores equipamientos públicos para los vecinos. "Tenemos el mejor pabellón deportivo de la provincia, con su gimnasio gratuito para los cabrileños, además de una sala de exposiciones maravillosa o de un nuevo consultorio", presume el alcalde. "Aquí no hay baritas mágicas ni pócimas especiales, sino mirar hasta el último céntimo del dinero que entra al Ayuntamiento", insiste.

En sus últimos meses al frente de la Administración local -no se presentará a la reelección- José Rubio también se enorgullece de pagar a los proveedores a los "tres días o seis como máximo". Nada que ver con el Ayuntamiento de Jaén que tarda 473 días en pagar a sus proveedores, o lo que es lo mismo, 16 meses desde que presenta la factura hasta que el Consistorio ingresa el dinero en su cuenta bancaria.