Javier de la Casa: "Buscamos la excelencia desde la experiencia y la mejora continua"

Enamorado de Jaén y convencido de las posibilidades que hay en la tierra, Javier de la Casa (Jaén, 1978) afronta con ilusión una nueva etapa como presidente de Grupo Avanza y CEO de Kayzen-Método Emprendedor. Pronto su empresa, con más de 400 trabajadores, estrenará nueva sede en Geolit. "Crecemos siempre desde dentro hacia afuera, es lo que nos parece natural", comenta en la entrevista con Lacontradejaén.

El empresario, con más de una década de trayectoria en su cargo actual, apuesta por foros vivos para el empresariado y destaca el talento jiennense para emprender. A quien quiera hacerlo, le manda un mensaje tan realista como contundente: no va a ser fácil, pero si está convencido, adelante.

—¿Qué recuerda de sus inicios como empresario? ¿Qué motivaciones tenía y qué obstáculos encontró?

—Mis primeros meses como empresario fueron complicados, donde la incertidumbre y la soledad fueron mis principales compañeras de viaje. Lo recuerdo como una etapa de seis meses aproximadamente, en la que me vi obligado a madurar profesionalmente a una velocidad de vértigo. Me sentía demasiado sólo frente a la responsabilidad de liderar un proyecto formado inicialmente por cuatro personas, que me acompañaron en esta aventura y que a día de hoy continúan en mi equipo, salvo José, un gran amigo que se tuvo que bajar en una parada demasiado temprana, por cuestiones personales. Mis principales motivaciones fueron y siguen siendo mis hijos, que me siguen acompañando en algunas decisiones a pesar de sus cortas edades, 11 y 12 años, están siempre ahí.

—Grupo Avanza tiene 400 trabajadores directos y más de 1500 colaboradores repartidos por toda España en diversas delegaciones. ¿Cuáles han sido las claves para generar tantos puestos de trabajo?

—La primera clave ha sido la cultura intraemprendedora que implantamos a partir del año 2012, fecha en la que decidí delegar diferentes responsabilidades en personas de confianza, con la finalidad de diversificar el servicio que veníamos ofreciendo tan sólo para el sector asegurador. Aquella amenaza la transformamos en oportunidad y nos planteamos el reto de crear varias líneas de negocio independientes, aminorar el riesgo financiero y prestar un servicio integral en diferentes sectores. Todo ello impregnado bajo la filosofía de la mejora continua (kaizen). Así resumido puede parecer sencillo... pero no lo es y, además, ha requerido formar y consolidar equipos de trabajo especializados, compuestos por decenas de personas. Esa es precisamente la segunda de las claves de la generación de empleo en Grupo Avanza; las personas, su compromiso y buen hacer.

—¿Qué define a su marca? ¿Cuáles son las ideas principales?

—Considero que Grupo Avanza nace con una clara vocación de servicio y, desde los primeros años, hemos pretendido destacar como una empresa cercana e implicada con las necesidades de los clientes. Le cuento una anécdota, mucho antes de que se pusieran de moda las encuestas de calidad, desde Grupo Avanza, implantamos el protocolo de llamar a los clientes a los que habíamos realizado una reparación, pasados unos días desde nuestra visita, para preguntarles si estaban contentos con el servicio. Si había cualquier pequeña queja, íbamos, ya sin presupuesto, y la resolvíamos sin coste adicional.

Creo que, en este trato tan personal, que considera cada detalle, está el sello de cada una de las líneas de negocio que ha ido desarrollando el grupo de empresas desde los inicios. Nuestra misión, visión y valores se destilan siempre de nuestra experiencia y de las buenas prácticas que queremos mantener como norma. Buscamos la excelencia, desde la experiencia y la mejora continua, dando siempre lo mejor de nosotros mismos, como individuos y como equipo.

—Están a punto de estrenar la nueva sede en Geolit. ¿Qué representa esta nueva etapa para Grupo Avanza?

—Es uno de nuestros principales hitos para este 2022, junto a la constitución del holding empresarial, logro con el que comenzamos precisamente el año y que sin duda permitirá afrontar los próximos retos u oportunidades con más solvencia y confianza. En cuanto a la nueva sede, es el momento y el lugar más anhelado; nos permitirá desarrollar nuestro trabajo de forma más versátil, más dinámica, facilitando también a nuestros trabajadores conciliar su vida familiar de manera más cómoda. Digamos que comienza una nueva etapa, y con ella, otra forma de trabajar y un nuevo impulso. Creciendo siempre desde dentro hacia afuera, es lo que nos parece natural.

"HAY MUCHO TALENTO EN JAÉN"

—Usted ha demostrado que se puede ser un empresario con éxito en Jaén. ¿Cómo se puede armar un empresario sólido en la provincia? ¿Es más cuestión de la iniciativa privada o también hace falta apoyo de las administraciones públicas?

—Siempre lo he dicho, considero que en Jaén quedan muchas cosas por hacer y que el potencial que tiene esta provincia es tremendo. ¿Qué es lo que ocurre? Que muchas personas están sumidas en una desmotivación continua, que además está justificada, porque no llega suficiente inversión por parte de la administración. Pero a pesar de eso, debemos ser conscientes que los proyectos, las ciudades, los territorios se construyen, se transforman, principalmente, gracias a la iniciativa privada. La administración debe contribuir, debe facilitar, agilizar los procesos burocráticos, pero la iniciativa privada es esencial.

—Marzo ha sido un mes positivo para el autoempleo en Jaén (167 altas) y en Andalucía. En la provincia hay más de 42.000 trabajadores por cuenta propia. ¿Qué medidas cree que ayudarían a incrementar esa cifra?

—Creo, honestamente, que se necesitan foros vivos para el empresariado, espacios concretos donde desarrollar actividades empresariales, donde se estimule la creatividad, se le dé cabida a la conexión entre empresas y se motive para la creación de proyectos sólidos, ambiciosos, que unan a empresarios de la provincia, por y para la provincia. Hay mucho talento emprendedor dormido en Jaén que, si tuviera un Ágora que incentivase emocionalmente su creatividad, seguro que aportaría un valor increíble a nuestro territorio, a nuestra provincia.

—¿Dónde entiende qué están las nuevas oportunidades de negocio? ¿En qué ámbitos o líneas de trabajo hay más opciones?

—Tenemos el privilegio de contar con los recursos necesarios para el crecimiento del turismo. Tenemos naturaleza, historia, arte, gastronomía. Debemos apostar fuerte por el turismo. A nivel logístico, Jaén tiene una importante situación geográfica. Es y ha sido un punto estratégico. Es decisiva la apuesta por las conexiones, y por los nudos logísticos, como puede ser la idea del Puerto Seco, por ejemplo. También, las oportunidades para emplearse a fondo en las energías renovables están ahí. Podría seguir enumerando algunas más, porque creo que Jaén es una tierra de oportunidades.

—En este medio conocimos el proyecto emprendedor Kayzen de la mano de su director académico, Fernando Valenzuela. Una de las ideas más interesantes es que a cualquier negocio, incluso a uno tradicional, se le pueda dar ‘una vuelta’ de tuerca. ¿Qué expectativas tienen con la escuela Kayzen?

—El principal objetivo de nuestro proyecto es recopilar toda la experiencia que hemos ido acumulando durante todos estos años en Grupo Avanza y convertirla en un método de gestión o implantación de nuevos proyectos, para ponerla a disposición de emprendedores y directivos, que deseen crecer empresarial y profesionalmente.

—Usted tiene clara su apuesta por Jaén. ¿De qué (casos o experiencias) está más orgulloso en este sentido?

—Yo me siento orgulloso de todos los éxitos que brotan en nuestra tierra, desde las iniciativas logísticas en el norte de la provincia, como es el caso de Guarromán, a la elaboración de quesos artesanales como Quesos y Besos (mejor queso del mundo). También en el sector oleícola que es estratégico para Jaén, o las fantásticas empresas de tecnología, el repunte del turismo y las buenas prácticas de jóvenes empresas en este sector, o el incontestable valor de nuestra gastronomía, tenemos varias estrellas Michelin y más que vendrán. Hay ejemplos firmes que sirven de apoyo en todos los sectores. Sin duda, necesitamos esa autoconfianza, con mayúsculas.

—¿Qué mensaje manda a ese joven que ya tiene una idea en la cabeza y se ve siendo su propio jefe?

—Hay que ser realista, el 74% de los proyectos que se ponen en marcha no llegan al primer año de vida. Ese dato es demoledor, pero también es cierto que, si una persona tiene ilusión por poner una idea en marcha, es importante que se dé la oportunidad de emprender teniendo en cuenta que a lo largo del proceso va a necesitar aplicar un plus de esfuerzo, de resiliencia, de valentía para tomar decisiones arriesgada. Si está dispuesto a esto, adelante, que todo lo que uno se proponga lo puede llegar a conseguir y precisamente, emprendedores y proyectos innovadores es lo que necesitamos. Siempre hay espacio para nuevas ideas; proyectos no nos deben faltar.

—¿Quiere añadir algo más?

—Para finalizar me gustaría compartir un pensamiento, que ha terminado por convertirse en mi hábito de vida: los sueños no se cumplen, se trabajan y se construyen.

Fotografías: Delma Álvarez. Kayzen.