"Hay que cambiar un modelo de trabajo basado en empleos estacionales"
Silvia de la Torre (Villacarrillo, 1980) es la primera mujer secretaria general de CC OO Jaén a partir del congreso extraordinario celebrado por el sindicato. Ella, que lleva en el movimiento entrando y saliendo dos décadas, ha dado el paso con un objetivo ambicioso: luchar por el cambio de modelo de trabajo en la provincia. Alejarlo, según dice, de los empleos estacionales.
De la Torre visita la Redacción de Lacontradejaén, en Cuatro Gatos Coworking, para recorrer también su pasado laboral. Cuenta que lo pasó realmente mal en la hostelería y no tiene problema en mojarse acerca de ideas que ya están aterrizando, como el 'robot-camarero'. Diplomada den Gestión y Administración pública, la sindicalista también aborda problemas laborales como las quejas de las limpiadoras en los colegios públicos. Esta semana ha tenido su primer encuentro con el equipo de Gobierno de la capital.
—¿Cuándo decidió presentarse a secretaría general del sindicato?
—Fue una decisión muy meditada, porque desde junio del año pasado porque los compañeros y las compañeras del sindicato no paraban de animarme. La verdad es que me gustaba el trabajo que estaba haciendo en la Federación de Servicios de CC OO me gustaba mucho. Llegó el momento y pensé en que las oportunidades sólo pasan una vez en la vida. No quiero ser cobarde y dejar pasar el tren. Además, creo que la organización en Jaén necesita un cambio y nuevas formas de trabajar y entender el sindicalismo. Me animé a presentarme a finales de diciembre.
—¿Lo tuvo claro o había dudas?
—Muchas dudas. Ha sido una decisión súper meditada. Porque estaba en mi zona de confort y me preguntaba si sería capaz de enfrentarme a algo nuevo. Tenía miedos e inseguridades, pero, desde que tomé la decisión y lo comuniqué a los compañeros del sindicato y a la comisión gestora, supe que no había marcha atrás. Y me puse a trabajar para organizar un equipo de consenso.
—Hablando de equipo. En el suyo predominan las mujeres, con cinco de siete componentes en la junta directiva. ¿Para usted es importante este cariz femenino?
—Es intencionado en parte, pero no en todo. Yo entendía que la incorporación de las mujeres al sindicato era una necesidad que ya no se podía aplazar más, y el sindicato tiene que ser un reflejo de lo que que hay en el mercado del trabajo. A fecha de hoy, somos un 52% de mujeres afiliadas a CC OO. Yo entendía que somos mayoría de mujeres y así se debe representar. El mercado del trabajo, por desgracia, está muy feminizado y muy precarizado.
He buscado un perfil de persona con un importante grado de compromiso por el movimiento sindical, por el mundo del trabajo, y gente con mucha capacidad de trabajar para darle un nuevo aire y un vuelvo al sindicato en Jaén.
—¿Qué retos se marca en esta nueva etapa aparte de ese nuevo impulso?
—En cuanto a temas internos, tengo muy claro que haremos un esfuerzo ingente por la cuestión de la formación sindical. Es decir, por darle herramientas a las personas que se incorporan al sindicato, a los delegados y a los comités de empresa que salgan elegidos para que hagan su labor y sepan cómo funciona CC OO. Así tienen que adquirir compromiso y militancia con el sindicato. Esto servirá para renovar las estructuras, que es tan importante en nuestra organización.
De cara a retos externos, vamos a seguir reivindicando lo que es fundamental: que todos los procesos de transiciones, que debemos abordar en los próximos años y que ya están aquí sin espera —como la transición digital, la ecológica y la energética— sean nuevas oportunidades para cambiar el modelo del mercado de trabajo en Jaén. Tenemos que ir hacia un modelo con trabajos más estables, menos precarios, que no sean estacionales y agregar valor añadido al mundo del trabajo. Hay que cambiar el modelo. No podemos seguir en uno basado en empleos estacionales como la hostelería, el turismo y la agricultura.
Tenemos que apostar y tomarnos en serio el sector industrial. Hay que aprovechar el talento y la apuesta formativa desde las universidades por las profesiones STEM (carreras de Medicina, Biotecnología, Enfermería, Genética, Química, Física, Biología, Astrofísica, Odontología, Psicología, Nanociencia, entre otras) para que esos trabajadores se queden aquí.
"SE HA APOSTADO POR EXTERNALIZAR SERVICIOS DENTRO DE LA ENSEÑANZA"
—Uno de los problemas laborales que gana repercusión en la provincia es el de las trabajadoras en los colegios, que aseguran estar sobrepasadas. ¿Tiene claro qué reivindican y cuál es el problema?
—Tiene que ver también con el modelo. Dentro del sector público, y en concreto de la enseñanza, se ha apostado por externalizar determinados servicios, como la limpieza y los comedores escolares. Es una cuestión más de modelo. Desde CC OO entendemos que la Junta de Andalucía debe replanteárselo. En un momento dado pensaron que externalizando los servicios se quitarían problemas y no es así. Cuando un servicio, hablando en plata, se privatiza hay una empresa de por medio que quiere ganar dinero. Pese a que la Ley de Contratos del Sector Público clarificó un poco el tema, no ha solucionado todos los problemas que hay. En el caso que me comenta, depende de la ratio, pero sobre todo del modelo, basado en privatizar estos servicios públicos. Hay empresas que cumplen el convenio y otras que no; hay empresas que cumplen los pliegos y otras que lo incumplen sistemáticamente. Ése es el problema.
—También tienen quejas similares las trabajadoras domésticas, tanto las que están asalariadas en empresas como quienes trabajan directamente con las personas atendidas. De nuevo es un caso de inestabilidad laboral que afecta sobre todo a mujeres.
—Efectivamente, volvemos a lo mismo. La ayuda a domicilio se ha externalizado por apuesta de las administraciones y hay problemas. En CC OO analizamos la brecha salarial en distintos momentos, a la hora de incorporarte, durante la vida laboral y en la jubilación. Llegamos a la conclusión de que ya en el acceso al trabajo los sectores más feminizados coinciden que son los precariarizados.
—Juan Crus López, escritor de Espelúy, es autor del ensayo 'Edades de Tercera', donde defiende la municipalización de la ayuda a domicilio sobre todo en los pueblos, donde mayores se quedan solos. ¿Cómo ve la idea?
—Pienso que en un futuro no muy lejano debemos replantearnos el modelo que queremos para la provincia y debe pasar por lo que comentaba antes: aprovechar las transiciones para que generan empleos de calidad. Y hay que apostar por sectores estratégicos, como es el de los cuidados, tanto de las personas como del medioambiente. Eso sí, apostando por profesionalizar el sector. Es ahí donde la administración debe hacer el esfuerzo más allá del modelo que tenemos. La apuesta en serio supone decir 'vamos a dignificar el sector con profesionales y salarios decentes'. Ahora mismo no es así.
—Le tiene más esperanza a las administraciones que a las empresa privadas.
—Yo creo que la atención de los cuidados debe ser un serviciO público y ser parte del Estado del Bienestar.
—CC COO tiene 10.200 afiliados y ustedes apuntan que hay un crecimiento del 17% de población joven. ¿Ese aumento afiliativo obedece sólo a la falta de empleo en la provincia o hay otros factores?
—Estamos en un periodo álgido de elecciones sindicales y vamos a renovar la mayoría de la representación que tenemos en las empresas de la provincia y se está apostando por estar en empresas donde antes no llegaba el sindicato. Nosotras las llamamos 'empresas blancas'. Uno de los sectores emergentes es el de la comida rápida, que en Jaén no estaba organizado. En estos momentos sí se está organizando, con elecciones sindicales y con un trabajo de visitar los centros y de pedagogía en cuanto a materia de negociación colectiva porque ha habido un convenio estatal nuevo, firmado el año pasado, sobre restauración moderna, que engloba al ámbito de la comida rápida. Las plantillas son, fundamentalmente, muy jóvenes.
"EL SINDICALISMO TE DA OTRA PERSPECTIVA DE LA SOCIEDAD"
—¿Qué entiende usted por sindicalista? ¿Qué cualidades debe tener?
—Cuando uno trabaja muchísimo y le dedica tantas horas podemos hablar de estrés y de explotación laboral. Pero cuando uno trabaja en lo que le gusta y es una pasión ahí entra para mí el sindicalismo, la militancia. Es una forma de vida. El sindicato te permite tener otra perspectiva no sólo respecto al mundo del trabajo, sino respecto a la sociedad. Te ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista. Para mí el sindicato es sinónimo de compromiso y militancia.
—¿Y cómo fue su primer acercamiento a CC OO?
—Yo trabajaba todos los veranos una empresa de hostelería en Torremolinos y me acerqué a la asesoría jurídica de CC OO para poner una demanda al jefe de la empresa porque no me pagaba. Se cruzó en mi camino Pedro Pablo Vicente Torres, que entonces era el secretario provincial de Comercio, Hostelería y Turismo de la extinta Fecot y empecé a colaborar con él.
Le comenté lo que estaba estudiando y las asignaturas de libre configuración que tenía sobre el trabajo y la sociología, que también me gustaba mucho. Y así empecé a colaborar con él en asuntos como hacer escritos para gente que se acercaba al sindicato, en el cálculo de nóminas y más visitando empresas.
—Cuenta que ha trabajado en la hostelería y en la recolecta olivarera, dos sectores exigentes en los que se pone el cuerpo. ¿Qué bagaje le dejó aquellas experiencias?
—El otro día lo comentaba con compañeras al ver un robot camarero en Jaén. En general todo el mundo dice que robará empleos y peligrará el trabajo. Pues le digo una cosa aun a riesgo de que suena extraño: si estos trabajos se sustituyen por otros de mejor calidad y con mayor valor añadido, no hay que tener miedo a la digitalización. Yo en un fin de semana en la hostelería echaba perfectamente 25 ó 30 horas preparando bodas, bautizos y comuniones.
Es igual que el debate de las cajeras y las cajas automáticas. Leí que una cajera decía: 'Ya me siento como una máquina. A mí la clientela ya me trata como a una máquina'. Son trabajos precarios, de malas condiciones y con falta de conciliación. No están ni recompensados ni remunerados. Si el día de mañana se sustituyen y se cambian por trabajos de mayor valor añadido, no hay que tener miedo a la digitalización. Si la transición digital o energética supone pérdida masiva de puestos de trabajo y más precariedad, entonces la respuesta de la sociedad estará a la altura del problema. El sindicato quiere estar en el cambio gobernando ese cambio y transición de modelo.
—¿Cómo quiere que la recuerden cuando dé un paso al costado en el sindicato?
—Normalmente los congresos en los sindicatos son cuatro años, pero venimos de un proceso de gestora y yo he salido elegida por un congreso extraordinario, de modo que mi mandato sólo dura dos años. Si pasado ese tiempo, yo decido no continuar o hay otra persona que toma el relevo, me gustaría ser recordada como una persona que está siempre en la calle, visitando las empresas. El sindicato debe ser de proximidad para palpar los problemas de la gente. Es ahí donde puedes ayudar, organizar y defender al mundo del trabajo. Quiero que me recuerda como alguien que, en lugar de quedarse en la oficina está con la gente.
—¿Y cómo cree que os percibe la sociedad a los sindicalistas?
—Bueno, ha habido campañas muy agresivas contra el sindicalismo y en especial contra el de clase. Otros modelos, como el corporativo y los sindicatos amarillos, no se han visto atacados. El nuestro ha tenido un ataque brutal en los últimos años. Es cierto que hay una desafección ciudadana hacia la política, como muestran los porcentajes de abstención en las urnas. Más allá de eso, pienso que mucha gente que no nos conoce nos mete en el mismo cajón que al resto de actores de la sociedad, como los políticos.
Ahora bien, cuando celebramos elecciones sindicales en una empresa, los porcentajes de participación son brutales. De más del 90%. Más quisieran los partidos políticos tener esos índices en cualquier comicio. Eso es lo que nos legitima y nos da fuerza. El sindicalismo de clase no para de crecer en afiliación. Ahí están los datos, que son públicos.
Fotos y vídeo: Fran Cano.
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