Estables los dos heridos en el tiroteo de Andújar
Un joven de 24 años y un hombre de 41 han sido operados tras ser alcanzados por las balas en el abdomen y el brazo, respectivamente, en el suceso que ayer ocurrió en el barrio de La Lagunilla
Fuera de peligro. Así es como se encuentran los dos hombres que ayer fueron tiroteados en la calle Párroco Don Celedonio Cózar Melero, del barrio de La Lagunilla, en Andújar. Se trata de un joven de 24 años y un varón de 41 que, en torno a las 17:00 horas de la tarde, fueron alcanzados en el abdomen y en el brazo, respectivamente, por las balas que salieron del arma que portaba otro hombre, que fue detenido por la Policía Nacional, que requirieron de la ayuda de Policía Local y de Bomberos de Andújar, ya que el agresor se había refugiado en el tejado de una casa de La Lagunilla.
El joven de 24 años fue el que peor parado salió del altercado después de que una de las balas se le alojar en el abdomen y tuviera que ser trasladado hasta la capital para ser sometido a una operación de la que ya se recupera en el Hospital Médico Quirúrgico de Jaén, donde se encuentra estable pero con pronóstico reservado. Por su parte, el varón de 41 años que ayer también recibió un balazo en el tiroteo de la calle Párroco Don Celedonio Cózar Melero se recupera en el Hospital Neurotraumatológico de la capital tras haber sido sometido a una intervención quirúrgica para extraerle una bala del brazo y se encuentra estable, con pronóstico reservado.
CONMOCIÓN
Los dos hombres se recuperan de los daños físicos que sufrieron ayer, pero el susto, a buen seguro, aún lo llevan en el cuerpo desde que ayer, sobre las 17:00 horas, un hombre emprendiese un tiroteo contra estos dos miembros de una familia, que, al parecer, podría estar enfrentada desde hace tiempo con la de su agresor, que ya ha sido detenido y puesto a disposición judicial para intentar aclarar qué sucedió en la tranquila y calurosa tarde de ayer en el barrio de La Lagunilla, cuyos vecinos aún continúan conmocionados después de presenciar un tiroteo en una de sus calles.
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