'Fallen Leaves': la redundancia que no es

Aki Kaurismäki parece haber rejuvenecido su cine y su audiencia sin necesidad de renuncia

Es recurrente oír que Aki Kaurismäki hace siempre la misma película, que su cine son diferentes variaciones en torno a un mismo tema. Hay algo de cierto en esto. Resulta difícil hablar de una obra del consagrado Autor (con A mayúscula) finlandés sin hacerlo, inevitablemente, del resto de su producción. Es por eso que escribir sobre Fallen Leaves (2023), última creación del cineasta y reciente estreno en Filmin, es escribir sobre una filmografía extensa y bien nutrida, y sobre una concepción única del arte cinematográfico. A través de esta película, y a tres años de su septuagésimo aniversario, Kaurismäki parece haber rejuvenecido su cine y su audiencia sin necesidad de renuncia, confeccionando con la misma maestría lo que durante más de cuarenta años lleva haciendo.

Fallen Leaves, como tantos de sus otros títulos, arroja una mirada fraternal sobre los frágiles, sobre Ansa y Holappa, personajes a la deriva envueltos en la apatía del desaliento, dos perdedores que se aproximan y distancian a capricho del destino en una historia de amor carente de sentimentalismo, pues Kaurismäki, a través de su acostumbrada flema irónica, hierática dirección actoral y acartonamiento generalizado, otorga a su obra de una particular artificiosidad que suspende la emoción y extraña la carcajada. Con el conflicto ruso-ucraniano presente a lo largo de los ochenta minutos de metraje, Ansa y Holappa se moverán en un Helsinki desgastado y proletario en el que el afecto (expuesto con campechano desapasionamiento) brota sin estridencia y con brillo singular.

Habituados ya a la melomanía del director, Fallen Leaves establece un discurso musical que rara vez cae en lo extra-diegético, que se mueve en pequeños espacios donde pone de manifiesto la experiencia musical en un gesto de reivindicación casi contracultural. Igualmente reconocible es el alegato cinéfilo que se materializa con numerosas referencias en pantalla, originando un juego, al tiempo visible y discreto, de metareferencias por medio de la profusión de cartelería, de la mención socarrona a Godard y a Bresson (de quien el director finlandés bien puede ser heredero), o al nombre de Chaplin, que sobrevuela con su filantropía y sencillez fundamental.

Kaurismäki vuelve aquí a su laconismo atonal, a su austeridad sistemática, a su estética anacrónica y su arrítmica comedia para colocar un nuevo ladrillo en el cerco que delimita su propio cosmos, pues si es adecuado decir que reitera siempre la misma película, más aún lo es decir que su filmografía configura una esfera autónoma que aplana el tiempo y la geografía: importa poco si la fábrica de cerillas se encuentra en Finlandia, el bar Honolulu en Inglaterra, o si lo que recorren los Leningrad Cowboys (su particular versión de los Blues Brothers) es Norteamérica, hay una universalidad dentro de los márgenes de su obra que unifica contextos y espacios, y que sin panfleto alcanza el humanismo de un cine llamado a dignificar al lumpen.

Robert Bresson acuñó el término “cinematógrafo” para designar su acercamiento a esta disciplina frente a lo que podríamos entender por “cine” convencional. Kaurismäki, hijo en cierto modo del maestro francés, comparte el mismo concepto, donde todo lo que ocurre en pantalla tiene condición de esencia, donde el silencio es quien inventa el sonido. Lo meramente estilístico se ve trascendido por la cristalización de una mirada específica y con entidad propia en lo que en definitiva, y frente a la fanfarria del Gran Cine, es el bello y discreto alegato del pequeño cine. Es recurrente oír que Aki Kaurismäki hace siempre la misma película, que su cine son diferentes variaciones en torno a un mismo tema. Hay algo de inexacto en esto. El “tema”, en el cinematógrafo de Kaurismäki, es un universo prodigioso.

FICHA TÉCNICA

Título original: Kuolleet Lehdet

Año: 2023

Duración: 81 min.

Director: Aki Kaurismäki

Nota en IMDB: 7,3

Nota en FilmAffinity: 7

Nota del crítico: 4,5/5

La película está disponible en Filmin.