Los municipios de Sierra Mágina cancelan 'en bloque' sus fiestas
El consejo de alcaldes de la comarca de Sierra Mágina decide suspender las ferias y fiestas de agosto debido a la crisis sanitaria del Covid-19
El verano del 2020 no tendrá orquestas, ni cacharritos ni procesiones. Las festividades de los municipios se tendrán que repensar y enfocarlas de otro modo como consecuencia del coronavirus, una amenaza invisible que está cambiando la vida del ciudadano. El consejo de alcaldes de la comarca de Sierra Mágina decidió ayer, en bloque, suspender las fiestas y ferias de agosto para preservar la seguridad sanitaria de sus vecinos y foráneos que los visiten.
Con esta decisión, se pretenden evitar actos masivos en los que sea prácticamente imposible controlar el aforo, el cumplimiento de las medidas de prevención y, por ende, la expansión del Covid-19. Así, los 14 municipios que componen la comarca replantearán, ahora, cómo enfocar sus festividades. Son Albanchez de Mágina, Bedmar y Garcíez, Bélmez de la Moraleda, Cabra del Santo Cristo, Cambil-Arbuniel, Campillo de Arenas, Cárcheles, Huelma-Solera, Jimena, La Guardia de Jaén, Larva, Noalejo, Pegalajar-La Cerradura y Torres.
"Ha sido una decisión muy difícil, muy meditada y tomada desde el consenso con el resto de municipios de la comarca de Sierra Mágina, tras la consulta a las diferentes autoridades sanitarias", explican desde el Ayuntamiento cambileño. En el mismo sentido se exprensa desde Huelma, donde aseguran que la "prioridad es garantizar la salud, seguridad y bienestar de los huelmenses y visitantes". De hecho, hace semanas que este municipio ya anunció la suspensión de la feria ganadera ExpoHuelma.
Todas estas decisiones están afectando a un sector que representa a unos dos mil autónomos en la provincia. Los feriantes sufren una caída total de la actividad y de los ingresos motivada por la crisis del Covid-19 y miran al futuro con desesperación. El de ferias es un sector estacional, y como tal, la mayoría de empresarios del colectivo se encontraba inactivo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en el momento de decretarse el Estado de Alarma. Esto ha hecho que se queden fuera de las medidas económicas y fiscales aprobadas por el Gobierno durante la crisis sanitaria. El colectivo está compuesto por más de 2.000 microempresas y autónomos en la provincia.
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