Todo más claro en torno al crimen pasional de Magalhaes
La Policía Nacional ha cerrado la investigación por el homicidio del joven jiennense, quien recibió un disparo a 'quemarropa' por parte de la pareja de la mujer con la que había pasado la noche
La muerte de Alberto Magalhaes, el 25 de mayo, tras recibir un tiro en la cabeza, que salió de una escopeta disparada, presuntamente, por Miguel O. M., está más cerca de resolverse. La Policía Nacional ha cerrado la investigación en torno al homicidio tras recabar las pruebas necesarias y reconstruir las horas previas a la muerte del joven, de 31 años y que fue condenado con tan solo 14, por el crimen 'de la movida', en el que un joven iliturgitano perdió la vida tras recibir 33 puñaladas. Ahora, una supuesta relación con la pareja de Miguel O. M. ha sido el desencadenante que ha acabado con la vida de Magalhaes.
Durante la investigación fue clave desvelar sus movimientos antes de su fallecimiento, a través de los que se averiguó que la víctima se marchó de su domicilio alrededor de las 21:00 horas del día 24 y se dirigió hacia el aparcamiento de un centro comercial, donde, presuntamente, recogió a una mujer, con la que regresó al mismo lugar sobre las 2:30 horas del día 25. Acto seguido, Magalhaes se desplazó con su vehículo hasta otro punto de la capital, donde se encontró con una joven con la que, supuestamente, estuvo hasta las seis de la mañana del mismo día.
UN CRIMEN SENTIMENTAL
Según fuentes policiales, la mujer con la que supuestamente estuvo Alberto al inicio de la noche era la pareja de Miguel O. M., un delincuente habitual de la capital y quien, junto con su cuñado, buscó por la ciudad a la víctima hasta dar con él en las inmediaciones de su domicilio, donde sucedió la tragedia. En la puerta de su domicilio, en la calle del Tiro Nacional, le esperaban, en un Opel Corsa blanco, Miguel O. M. y su íntimo amigo R. B. C, , quienes le acecharon y, sin mediar palabra alguna, le dispararon un cartucho de postas del calibre 12 con una escopeta a “quemarropa”.
Después, emprendieron la huida hacia el municipio malagueño de Fuengirola, donde el presunto autor del disparo fue arrestado gracias a un operativo conjunto, coordinado y ejecutado por agentes de la U.D.E.V de Jaén e investigadores del Grupo de Atracos de la Comisaría de Málaga, que se saldó con la detención de tres personas, presuntamente involucradas en la violenta muerte de Magalhaes.
Eran alrededor de las 06:00 horas del día 25 de mayo, cuando una llamada anónima a la Sala Operativa del 091 informaba que alguien había disparado a un hombre en la cabeza en la calle del Tiro Nacional. De inmediato, una patrulla de Seguridad Ciudadana se desplazó hacía el lugar de los hechos, comprobando que un varón yacía en el suelo por impacto de arma de fuego aún con vida, solicitando el auxilio de los servicios médicos que, tras frustrados esfuerzos por estabilizarle, confirmaron su muerte. La víctima presentaba un disparo de arma de fuego en la cabeza, con orificio de entrada en la sien izquierda y salida en el lado contrario con grandes destrozos en su trayectoria.
LA HUÍDA
Una vez disparado el arma y con Magalhaes sangrando junto a la puerta de entrada a su domicilio, Miguel O.M. se dirigió a la vivienda de uno de los arrestados pidiéndole que le dejara su tarjeta sanitaria, ya que se había lesionado en un dedo y requería asistencia médica, a lo que éste se negó. Posteriormente, según informan fuentes policías, al enterarse de la muerte de Alberto, se dirigió al domicilio del presunto autor, y pudo ver cómo estaban haciendo el equipaje, y Miguel volvió a pedirle de nuevo la tarjeta sanitaria, ya que, según le dijo, tenía que abandonar rápidamente Jaén y ser asistido por un médico porque horas antes había disparado a Alberto. Finalmente, abandonó la ciudad sobre las 09:00 horas, con la ayuda, supuestamente, de su íntimo amigo, R. B. C, , que posteriormente fue arrestado.
Los investigadores tenían indicios suficientes con los que pudieron identificar a los tres presuntos implicados en los hechos el mismo día de la muerte de Alberto. Los agentes habían identificado a la mujer que había estado con la víctima la primera parte de la noche y averiguaron que su marido era un conocidísimo delincuente que había estado durante toda la noche, junto con su cuñado, buscándola. Por otra parte, los investigadores averiguaron que desde hacía tres meses, el presunto autor mantenía una relación sentimental con una joven que, al parecer, se encontraba en Málaga junto a él.
'CUERNOS'
Con todos los datos investigados, los agentes siguieron la pista del presunto autor, que les condujo hasta la localidad malagueña de Fuengirola, donde un conocido le dio alojamiento en su vivienda hasta la llegada de la joven con quien mantenía una relación sentimental. Posteriormente, junto con otro amigo, de origen colombiano, se desplazaron hasta un hotel, en el que la pareja se alojó con una falsa identidad y tuvo acceso a un terminal telefónico nuevo, con el fin de preparar la huida hasta la ciudad de Valencia. Ahora, espera en prisión a ser juzgado junto R.B.C.
Los investigadores conocían sobradamente a la víctima. Con 31 años estaba catalogado como delincuente habitual prácticamente desde niño, pues con tan solo 14 años estuvo implicado en la muerte de un joven iliturgitano, Jaime Ordóñez, al que asestó más de treinta puñaladas provocando su muerte en el conocido 'crimen de la movida' acaecido en al año 2000 por el que fue condenado. Posteriormente y ya en libertad, su carrera delictiva continuó, estando involucrado en todo tipo de delitos, por lo que las líneas de investigación no descartaron ninguna hipótesis.
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