El Jaén Paraíso Interior calma la rebelión del Manzanares
El equipo de Dani Rodríguez casi se deja llevar por la efervescencia del cuadro manchego, aunque jugará una semifinal más este sábado porque Carlos Espíndola así lo quiso
El Jaén Paraíso Interior cumplió con la tradición y se clasificó para unas nuevas semifinales de Copa de España, su torneo fetiche y donde defendía (defiende) el título conseguido el año pasado en Granada. Enfrente estuvo el debutante Manzanares, que expuso más intención que hechos y acabó deshaciéndose conforme los jiennenses iban fagocitando todas las facetas del juego, sobre todo, la del portero más en forma del momento: Espíndola. No fue sencillo, aunque ocurrió lo de (casi) siempre.
El ruido ya era ensordecedor fuera del Palacio de los Deportes de Cartagena, pero al introducirse en las instalaciones se activó un nivel más. Uno debía hablar a gritos si quería que el compañero de al lado entendiera una palabra. Tanto las aficiones del Jaén Paraíso Interior como la del Manzanares demostraron (una vez más) que la fama que les precede está más que merecida. La mitad del pabellón se tiñó de color azul y la otra, de amarillo. Unos eran primerizos en estas lides y los otros disponían de la experiencia que les otorgaba el pasado y, sobre todo, el éxito. Con permiso del derbi murciano, este cruce era el más esperado de la Copa de España por el colorido que inyectaban.
Sobre el parqué, era otro deporte al vivido en la jornada de ayer. Hay varios factores que alteran al jugador. Uno es la confianza, mientras que otro es la grada. Sentir el arropo de los seguidores mejora el color sobre la pista. Por eso Antonio Navarro protagonizó asistencias sin mirar y Nem disparó con la pierna mala a la cruceta. Son pequeños granos que contribuyen a que la montaña del fútbol sala sea cada vez más grande. Todo podía pasar. Los “¡Eh!” desde la grada ante cualquier nimiedad forman parte del espectáculo. Y funcionan para que ninguna de las plantillas se relaje.
Si alguien presuponía que al Manzanares le temblarían las piernas en su primera participación, pronto desestimó ese escenario, por mucho que el tricampeón estuviera enfrente. Se sacudió el nerviosismo que chorreaba con robos en media pista y acciones individuales de Daniel. El Jaén, como en el sofá de su casa, tuvo otro estilo: prefiere retener la bola en busca de espacios, tarde mucho o poco, una seña de identidad de la personalidad de Dani Rodríguez desde hace una década. Esta vez los amarillos centraron sus esfuerzos en los tiros lejanos por medio de Chino, Taborda o Renato. Todas sin éxito. No se podía despistar el cuadro capitalino por la efervescencia de su adversario que como buen bisoño utilizaba el descaro de Navarro o Cortés, aunque las burbujas las puso Chino, quien completó una jugada de futsal champagne al definir un contragolpe de la nada. El albaceteño, que tiene su idilio particular con la Copa de España, no faltó a su cita anual. Adelantó al Jaén y puso la calma en Cartagena.
Aquel golpe cuando el Manzanares creía en sus posibilidades les cambió el chip. El Jaén no les dejó revolverse y comenzó a amasar la pelota como si fuera una croqueta, una y otra vez. Ganaba confianza con el paso de los minutos. Esta competición es su plaza favorita. Mati Rosa se sentía gigante, ganando cada duelo y sin afectarle psicológicamente el gol anulado a cinco minutos del final. El descanso no vio ninguna modificación más.
EMPATE Y EL PENALTI DE CHINO
A la vuelta de vestuarios, la intención del Jaén era seguir intentando que su rival persiguiera la pelota. El problema es que una renta tan corta tiene sus riesgos tan nocivos como un empate. Eso fue lo que ocurrió. Espíndola tapó muchas, pero no pudo con todas. En una falta indirecta, Javi Alonso le encontró a la primera y esa fue la penúltima, pues el rebote no lo perdonó para lograr la igualada por el único hueco que dejó libre el brasileño. El partido se reseteó. Durante tres minutos. Chino transformó un penalti en el que los árbitros tuvieron que acudir al VIR. A pesar del lío coyuntural que se formó previo al lanzamiento, el internacional español es tan férreo como una escultura de mármol. Devolvió el liderazgo a su equipo de nuevo.
🤪 ¡𝙂𝙊𝙇, 𝙂𝙊𝙇 𝙂𝙊𝙊𝙊𝙊𝙊𝙇!
— Futsal RFEF (@FutSalRFEF) March 22, 2024
¡Doblete de Chino para volver a poner a Jaén por delante!
🆚 @ManzanaresFS 1-2 @JaenFS | 27'
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Se sostuvo de milagro segundos después porque Espíndola tiene un áurea divina desde que regresó al Jaén Paraíso Interior. Se amistó con su palo izquierdo para evitar que ni Pedro ni Cortés nivelaran el asunto. Esa y todas las que le siguieron. Fue algo que sólo se explicó con fe.
Los castellanomanchegos la mantuvieron, sin embargo, en todo momento. Siempre creyeron que iba a haber una más. Y las hubo. Y cuando incluso superaban a Espíndola aparecía un guardaespaldas sobre la línea de fondo para alejar el gol, a veces de nombre Brandi y a veces Taborda. Ni siquiera la estrategia del portero-jugador en los dos últimos minutos permitió a los de Juanlu Alonso gritar una vez más “¡gol!”.
Así, se cumplieron los pronósticos y la segunda semifinal volverá a tener color amarillo. Por segunda temporada consecutiva.
El rival en la semifinal será el ElPozo Murcia, que aprovechó lo que no hizo el Jimbee Cartagena: cinco palos. Un solitario gol de Gadeia a los 13 segundos de la reanudación bastó para echar a los anfitriones y alargar la maldición de jugar la Copa en tu pista.
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