“Hoy he jurado bandera”: el orgullo jiennense ante la enseña nacional

Más de 400 ciudadanos participan en la jura de bandera civil en la Plaza de Santa María y reafirman su compromiso con España y la Constitución

"Hoy he jurado bandera. Viva España". Con estas palabras, llenas de emoción, Enrique Víboras García compartía en sus redes sociales la experiencia vivida este sábado en la Plaza de Santa María de Jaén, donde más de 400 jiennenses participaron en la jura de bandera para personal civil organizada por la Brigada Guzmán el Bueno X y la Subdelegación de Defensa, con la colaboración del Ayuntamiento, en el marco del 1.200 aniversario de la ciudad.

El acto estuvo presidido por el general jefe de la Brigada X, Fernando Ruiz, acompañado del alcalde de Jaén, Julio Millán, quien también prestó juramento ante la bandera junto a los ciudadanos. Entre los asistentes se encontraban la primera, segunda y tercera tenientes de alcalde, María Espejo, África Colomo y Francisco Lechuga, los concejales de Medio Ambiente y Patrimonio, José María Cano, y de Deportes, Beatriz López, así como otros miembros de la Corporación municipal.

Asimismo, participaron autoridades provinciales y de la Junta de Andalucía, como el delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Jesús Estrella; la viceconsejera de Salud y Consumo, María Luisa del Moral; y los delegados territoriales Francisco José Solano, Elena González, Ana Mata y Javier Carazo. El subdelegado de Defensa en Jaén, coronel Evaristo Jaime Gutiérrez del Castillo, recordó que la última jura de bandera para personal civil se celebró en 2017.

Uno a uno, los jurandos besaron las banderas del Regimiento Acorazado Córdoba 10 y del Regimiento de Infantería La Reina 2, sellando con un gesto simbólico su compromiso con España y con los valores constitucionales. El coronel jefe del Regimiento Acorazado Córdoba 10, Francisco Javier Carpio, fue el encargado de tomar el juramento, en el que los participantes se comprometieron, por conciencia y honor, a guardar la Constitución, ser leales al Rey y, si fuese necesario, entregar su vida en defensa de España.

La ceremonia incluyó la llegada del general Ruiz con honores, la revista a las fuerzas formadas —una escuadra de gastadores, una compañía de honores y la banda de guerra del Batallón del Cuartel General X—, y el homenaje a los caídos por España, con la interpretación del himno La muerte no es el final, la colocación de una corona de laurel y la descarga de fusilería.

Enrique resumió la emoción de la jornada en sus palabras: "Día grande el vivido hoy a los pies de nuestra Catedral, tomando juramento a nuestra bandera… Mantener vivos los valores, la historia, el compromiso y el sentido de pertenencia. El ser y estar unidos".

La jornada concluyó con el desfile de la fuerza participante, recibido con aplausos por el numeroso público que llenaba la plaza. Más allá de la solemnidad militar, la jura de bandera se convirtió en un acto de compromiso cívico y orgullo colectivo, en el que ciudadanos como Enrique pudieron expresar su lealtad a España y su orgullo de pertenencia a la comunidad.