Las voces literarias que imaginó Michael Jacobs
Sabrina Duque, ganadora de la última Beca Michael Jacobs, comparte cómo será su libro sobre Nicaragua y los volcanes en el marco de las VI Jornadas Literarias Internacionales
Lo primero que hizo Sabrina Duque (Guayaquil, Ecuador, 1979) cuando supo que era la ganadora de la Beca Michael Jacobs de crónica viajera fue devorar La fábrica de la luz, el libro del escritor hispanista que narra su experiencia en Frailes. La obra es el punto de partida de las ya consolidadas Jornadas Literarias Internacionales, arropadas por colectivos tan diversos como Maelse, Inquietarte, la Fundación Gabriel García Marquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, el Hay Festival y la Fundación Michael Jacobs, además de contar con el respaldo del Ayuntamiento de Frailes.
Duque se presentó ayer a los fraileros en la Casa de la Cultura que toma el nombre del carismático escritor, el hombre que inició las jornadas sobre literatura. La periodista hizo una confesión a este medio después de su conferencia:
—He acabado el libro aquí, en Frailes.
Se refiere al trabajo que le ha permitido ganar la beca, y que aborda la relación "amorosa y suicida" de Nicaragua con los volcanes. Duque llegó al país hará un año y medio, y en esa estancia encontró también otra realidad diferente a la que quería investigar: la revolución de los nietos del sandinismo había estallado.
LA CRÓNICA: MIRADA Y EMPATÍA
El acto estuvo guiado por el docente y poeta Manuel Molina Glez, quien presentó a la reportera. Entre el público estaban también dos de los ganadores de la beca, los españoles Álex Ayala y Diego Cobo —soló faltó para completar el póquer de cronistas premiados Federico Bianchini, atento a la cita desde Argentina.
La periodista explicó que llegó a la crónica en la etapa universitaria, cuando leyó a autores como Martín Caparrós y Alma Guillermoprieto. Duque terminó por convertirse en una cronista más, a base dos ideas claves en el género: la mirada y la empatía. Así lo demostró en cada sección por la que pasó en el diario El Comercio: ella siempre apuntaba a la historia, al periodismo más reposado. "Quería contar más allá de las famosas cinco uves dobles", explicó la autora, quien trabajó en Etiqueta Negra, revista fetiche del periodismo narrativo en Latinoamérica, de la mano del peruano Julio Villanueva Chang. "Podía dedicarme meses a seguir a una persona para escribir un reportaje; en un periódico es imposible", contó.
EL LADRÓN DE RECUERDOS, LA ÚLTIMA OBRA DE MICHAEL JACOBS
Jackie Rae, viuda de Michael Jacobs, agradeció a los asistentes la presencia y el cariño mostrado una vez más al escritor. La editora Pilar Rubio Remiro habló sobre El ladrón de recuerdos, la última obra que acabó en vida Michael Jacobs, publicada en Inglaterra en 2012.
La historia parte de dos protagonistas muy diferentes unidos por el Alzhéimer: la madre de Jacobs y Gabriel García Márquez. El inglés tuvo un encuentro con Gabo antes de iniciar una travesía por el río Magdalena. "Michael era un hombre muy humano que disfrutaba escuchando a los demás, y tenía esa alegría por recorrer el mundo", alabó Rubio Remiro.
José Vidal y Joaquín Araujo también evocaron la obra del hispanista, abriendo y cerrando, respectivamente, el primer día de las jornadas. Ambos coincidieron: el legado de Jacobs está en buenas manos; la cita literaria que imaginó y echó a andar en vida acumula cómplices año tras año.
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