Un linarense, en el Guinness por el plato de jamón más grande del mundo

César Sánchez es uno de los 205 cortadores que consigue el récord en Torrijos con un plato de jamón de más de 500 kilos con un fin solidario: luchar contra la esclerosis múltiple

En las vitrinas del piso de César Sánchez (Linares, 1974) en Valencia no entra un trofeo más. Después de más de 20 años de trayectoria profesional, acumula un palmarés casi inigualable que lo ha situado entre los mejores cortadores del país. En su haber tiene más de una veintena de premios nacionales e internacionales pero quizá el conquistado el pasado domingo en Torrijos (Toledo) sea de los que más ilusión le hacen no solo por la magnitud, sino también por tratarse de una causa solidaria.

Y es que César Sánchez fue uno de los 205 cortadores que logró batir el récord Guinness del plato de jamón más grande del mundo, con nada más y nada menos que 500 kilos de la delicia más apreciada de la gastronomía patria. Pero más allá de batir el registro anterior, que se encontraba en 392 y que él también pulverizó, lo más importante, en su opinión, era recaudar fondos para la lucha contra la esclerosis múltiple. "Los récords son bonitos y a todos nos gusta participar en ellos, pero en este caso me hizo especial ilusión poder colaborar en una causa tan noble", explica el cortador linarense.

Los fondos recaudados con la venta del jamón del récord Guinness entre la multitud de asistentes han sido donados íntegramente a Atordem (Asociación Torrijeña de Esclerosis Múltiple), para que continúe con su trabajo de rehabilitación de pacientes con esta enfermedad. "La gente se portó de maravilla y salí emocionado por todas las muestras de cariño que recibimos", asegura César Sánchez, quien acumula ya cinco Guinness tras los dos obtenidos en Torrijos porque, además del plato de jamón más grande del mundo, se pulverizó el de la mayor concentración de cortadores profesionales de jamón de todas las partes de España y algunos de ámbito internacional, aglutinando a 205, que se volcaron de forma altruista con el reto que finalmente se realizó.

El corte marca la diferencia y, en la actualidad, César Sánchez es uno de los mejores del país. Prueba de ello, al margen de los galardones y reconocimientos, en su presencia en las mejores ferias internacionales. Criado como cortador en algunas de las tabernas más emblemáticas de la ciudad de las minas, Cesar Sánchez se ha ganado a base de profesionalidad el cariño y el respeto del gremio. "Me siento tremendamente orgulloso de lo conseguido, pero mi objetivo es seguir mejorando día a día y ofrecer el mejor servicio posible", asegura este linarense del barrio de Santa Ana.