Mari Trini López, una torrecampeña que presume de su acento

La actual presidenta de Faecta en la provincia de Jaén recibe, agradecida, el galardón 'Mujer, Valor y Sociedad' del Ayuntamiento de su pueblo
"¿Tú sabes por qué a mí se me entendió en todo el mundo? Por el acento". Lo dice Lola Flores (resucitada por obra y gracia de las nuevas tecnologías) en el conocido anuncio de una no menos célebre cerveza, pero bien podría haberlo firmado otra mujer de rompe y rasga, torrecampeña, emprendedora y recién premiada por su pueblo, algo que la tiene la mar de contenta: "Nadie es profeta en su tierra, pero conmigo ha sido una excepción", celebra.
Se llama Mari Trini López Blanca (Torredelcampo, 1974) y, lejos de ser una desconocida, es un nombre propio de la empresa y el cooperativismo, cuya federación andaluza preside desde principios de 2023.
Una empresaria a la que (por su cargo), ni las cámaras ni los flashes ni las intervenciones públicas le son ajenas, pero que acoge como un auténtico hito en su trayectoria vital el galardón 'Mujer, Valor y Sociedad' concedido por los suyos, por su gente.
"No me lo esperaba para nada y me ha encantado; cuando te reconocen en tu pueblo, el premio tiene más valor, esa es mi sensación. Al final yo siempre he estado en Jaén, trabajando en la capital, fuera de mi pueblo, ¡y que te llame el alcalde y te diga que el reconocimiento es para ti...! Me pilló fuera de juego y me encantó".
Un reconocimiento que recibió arropada por sus familiares y amigos, esos que comparten con ella el acento del que se siente no orgullosa: lo siguiente. "¡Con los años que llevo trabajando en la capital, la gente me dice que no pierdo el acento; me siento orgullosa, el acento es mi seña de identidad y ni siquiera sé decir el nombre de mi empresa [Cinde] con c, lo digo con s. Soy torrecampeña y lo llevo a mucha honra".
UNA 'PATRIOTA' DE TORREDELCAMPO
De tanto hablar de su pueblo gaditano, en más de una ocasión confesó el poeta Rafael Alberti que se sentía un 'patriota del Puerto', entre risas y autoacusaciones de hiperbólico, de exageradísimo, de andaluz extremo.
Y eso es lo que le le pasa a Mari Trini López, que quiere a su patria chica hasta los tuétanos. ¿Que no, que lo dudan?: "A Torredelcampo lo llevo en la sangre", dice. Pues eso.
Hija del municipio "de toda la vida", pertenece a una conocida familia local en la que el espíritu emprendedor y la vocación empresarial es rasgo característico: "Mis tíos son los del famoso Restaurante Casa Vacas, y mi padre trabajador del Ayuntamiento de Torredelcampo de toda la vida. Estoy muy metida en mi pueblo, siempre llevo por mi bandera que soy torrecampeña y mi acento se distingue en Jaén y en cualquier sitio. Lo digo con mucho orgullo".
Un lugar al que vuelve cada día, por más que sus ocupaciones la mantengan constantemente en la capital o más allá, que los viajes forman parte inexcusable de su cotidianidad.
"Sigo viviendo en Torredelcampo y allí tengo mi vida personal, pero por suerte o por desgracia nunca he trabajado en mi pueblo, siempre en Jaén capital. Empecé muy joven, estuve dieciséis años en varias empresas de trabajo temporal como responsable de recursos humanos, pero el destino te lleva a un sitio y otro y en el pueblo, como que nadie me conoce.
Pero. ¿qué tiene la cuna de Juanito Valderrama para que una mujer tan ocupada como Mari Trini López Blanca no haya decidido poner casa definitiva a varios kilómetros de su tierra natal?
"Tiene una cosa muy distinta a la capital: la cercanía, el cariño, el estar en un pueblo, tener todas las comunidades cerca, sentirte a gusto, tener a la familia". Lo tiene claro, más bien clarísimo, y por si queda alguna duda lo deja más claro todavía:
"Torredelcampo me lllama, tengo que llegar y estar con mi gente alrededor, y aunque Jaén capital es casi lo mismo, el acento y la forma de ser del torrecampeño es distinto". ¿No escribió García Lorca que quien reniega de su tierra debiera ser castigado? 'Felisidades', pues, Mari Trini.
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