Muere un hombre de un disparo en la cabeza

La Policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación por la muerte de Alberto Magalhaes, condenado por el "crimen de la movida"

Alberto Magalhaes, de 31 años de edad, ha perdido la vida esta madrugada de un disparo en la cabeza en la puerta de su casa, en el número 44 de la calle Tiro Nacional de la capital. Ha sido la mujer la que ha llamado a los servicios de emergencia tras salir a la calle al sentir el disparo y encontrarse a su marido tirado en el suelo. Con un amplio historial delictivo, tiene más de 26 detenciones a sus espaldas, todas ellas relacionadas con robos con violencia, salud pública y malos tratos, era uno de los dos menores que, junto con dos adultos, fue condenado por el denominado "crimen de la movida", ocurrido hace 17 años y en el que resultó muerto por 33 heridas de arma blanca el joven iliturgitano Jaime Ordóñez, de 20 años.

Tras el levantamiento del cadáver, que presentaba un impacto de bala en la sien izquierda, el cuerpo del fallecido ha sido trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal del cementerio de San Fernando para practicarle la correspondiente autopsia. Funcionarios de la Policía Científica y Judicial de la Comisaría de Jaén han estado hasta la diez y media de la mañana en el lugar de los hechos recogiendo muestras y recabando información entre los vecinos sobre lo sucedido. Fuentes policiales insisten en que están abiertas todas las líneas de investigación y no se descarta ninguna hipótesis, incluso de que se tratase de un ajuste de cuentas.

Según explican los vecinos a este medio, se escuchó un solo disparo sobre las seis menos cuarto de la madrugada. Los residentes recuerdan que en el invierno de 2015 ya intentaron agredir Alberto Magalhaes con armas de fogueo. El fallecido, que deja mujer y dos hijos pequeños, fue condenado por el Juzgado de Menores a dos años de internamiento por el crimen que cometió cuando contaba con solo 14. El otro menor, con 16 años, al que también se le consideró culpable del crimen de la movida, fue condenado a seis años de internamiento por el asesinado de Juan Ordóñez, ocurrido el 1 de noviembre de 2000, cuando el joven acompañaba a su novia hasta su vivienda, situada en la zona de la movida de la capital.