Las obras del entorno de San Miguel estarán acabadas el 23 de junio
Los trabajos han tenido en cuenta las necesidades de una zona de especial protección, anexa al histórico barrio jiennense de La Magdalena
Las obras en el entorno de San Miguel están prácticamente listas. Sin nada lo impide, la intervención integral en la zona, con una inversión que ronda los 650.000 euros, estará lista para el próximo 23 de junio. El objeto es la remodelación y mejora de la manzana que conforman las calles Carnero, San Miguel, Cuesta de San Miguel, Lavanderas y plazas de Santo Domingo y San Juan de Dios.
Los trabajos son posibles gracias a la Estrategia Edusi, financiada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. El propio alcalde en funciones, Julio Millán, ha asegurado que conforme al avance actual del proyecto, que se encuentra al 80%, la fecha prevista para el fin de esta intervención regeneradora del entorno se sitúa en el próximo 23 de junio.
Los trabajos tienen un diseño que esté en consonancia con el conjunto histórico en el que se trabaja, incluyen la renovación y dotación de mobiliario urbano y arbolado y dejan el sistema listo para el soterramiento de la red eléctrica y de telefonía. También se ha apostado por la reposición del pavimento, con criterios de respeto al entorno, al tratarse de una zona de especial protección, en sintonía con la puesta en valor monumental, patrimonial y turística de la zona, con la eliminación de elementos fuera de uso.
La obra ligada la recuperación de la Iglesia de San Miguel como ruina arqueológica, para lo que se ha habilitado en el marco de estos fondos europeos más de 1,5 millones de euros. Con cargo a ellos se ha acometido la adquisición de los inmuebles que embuten al templo para proceder a su rehabilitación.
La intervención en el templo ha contemplado trabajos en lo que se conoce como arqueología de la arquitectura, que es la intervención arqueológica integral de todos los inmuebles que tiene la iglesia, con un estudio de todos los elementos que conforman el entramado de casas que la engloban, desde el subsuelo a las paredes. La documentación que existe sobre la iglesia de San Miguel la sitúa abierta al culto en el siglo XV, con una influencia gótica notable. Ya en el siglo siguiente se produce su ampliación y se convierte en templo de referencia.
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