La candidatura del olivar a patrimonio deberá esperar un año más

Los problemas con la línea de delimitación de parcelas en dos de los catorce planos del expediente retrasa la posibilidad de ser valorado por la Unesco

Una delimitación "más clara" tanto para la zona de Carcabuey como la de las Campiñas de Jaén. Es la 'pega' que la Unesco ha puesto al expediente de la candidatura del olivar a ser Patrimonio de la Humanidad. Una anotación que se informó en marzo, pasado ya el plazo para poder presentar nueva documentación. Es por esto que las aspiraciones patrimoniales del mar de olivos deberán esperar un año más, hasta 2025.

Así, el expediente para que los Paisajes del Olivar de Andalucía sean declarados por la Unesco Patrimonio Mundial deberá mejorar dos de los catorce planos que lo conforman. Lo ha anunciado el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, tras la celebración de la comisión institucional de esta candidatura, que se ha reunido hoy en el Palacio Provincial y a la que han acudido representantes de algunas de las entidades que conforman esta comisión –las diputaciones de Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, las universidades de estas provincias, la Junta de Andalucía, las organizaciones agrarias y fundaciones como Savia o Juan Ramón Guillén.

En el encuentro se ha explicado que el Ministerio de Cultura ha trasladado el pronunciamiento que ha realizado la comisión técnica del Comité de Patrimonio Mundial. El problema está en que en esos dos planos no aclaran lo suficientemente bien el perímetro a proteger, desde un punto de vista técnico. Concretamente, que la línea que marca el perímetro era "demasiado gruesa" y no quedaba claro en esos dos planos.

La normativa de la Unesco establece que no se puede aportar ningún documento nuevo al expediente a partir del 1 de febrero del año en curso. Esto motiva que los nuevos planos se presenten a partir del 1 de septiembre de 2023. Esto hace que no la candidatura no se valore en la asamblea de 2024 tal y como estaba previsto y tenga que esperar a la de 2025.

De esta manera, nuevo escollo para el expediente, después de que hace unos meses solventara un conflicto generado con las organizaciones agrarias Asaja, COAG y Cooperativas-Agroalimentarias y que supuso elevar al Gobierno central y a la Junta la petición de un dictamen sobre si es imprescindible la inscripción en el catálogo de Patrimonio Andaluz. Al final, se llegó un entendimiento.