"He logrado el sueño que no viví como jugador en Mancha Real"
Pedro Bolaños (Mancha Real, 1986) dice que se gana la vida con el fútbol porque no sabe hacer otra cosa. Lo hizo como jugador hasta que las lesiones lo apartaron recién empezada la treintena. A partir de ahí la pasión por el banquillo fue en aumento. Dirige el Atlético Mancha Real desde febrero de 2019 y este curso ha logrado un hito: clasificar al equipo por la vía rápida para la Segunda RFEF.
Bolaños atiende a este medio en Cuatro Gatos y en su discurso la idea del grupo trasciende. Sabe de la importancia de contar con hombres claves, a los que cita sin reparos, pero está convencido de que todo es más fácil si los jugadores además de futbolistas son buenas personas. Le encanta su trabajo y está agradecido a quienes lo marcaron en el verde, nadie como José Jesús Aybar. En la entrevista aborda también el trabajo de Alberto González en el Linares Deportivo y la idea de la Superliga.
—¿Esperaba el ascenso a Segunda RFEF al inicio de la temporada?
—La verdad es que no y menos de después de tanta incertidumbre. Además tenemos una plantilla y una directiva nuevas. Intentamos hacer un plantel competitivo con un presupuesto muy a la baja, pero sí es cierto que cuando empezamos se notaba la ilusión de la gente. Hemos firmado buenos futbolistas y buenas personas, que son la base del vestuario. Cuando han pasado las semanas y se superaban los objetivos te vas ilusionando. Pero al principio no me lo esperaba si le soy sincero.
—¿Cómo han sido las celebraciones en el contexto actual?
—Asciendes, pero no con esa alegría de otros años. Yo viví el ascenso del Real Jaén a Segunda y fue muy diferente. En esta ocasión la celebración fue muy familiar. La directiva tuvo que pasar los test por si ganábamos y se dio el resultado. Al final lo celebramos, pero no pudieron venir ni nuestros mujeres ni familiares. Estuvo el cuerpo técnico, directiva y hubo jugadores que se fueron con sus familias y luego volvieron. Fue todo muy familiar.
—¿Cuáles han sido las claves dentro y fuera del campo para lograr el ascenso?
—El gran humano que hay en el vestuario, los valores que hemos transmitido desde el cuerpo técnico y la identidad de equipo, que ha primado sobre las individualidades.
—Supongo que es un orgullo haber firmado el ascenso por la vía rápida.
—Sí, sí. Hemos parado la actividad pronto. El otro día lo comentábamos: ahora estaría empezando el play off en una temporada convencional, a principios de mayo. Toca descansar. Estamos felices de haber logrado el ascenso antes.
—El aficionado y también los medios andamos despistados con las nuevas categorías. ¿Exactamente qué es la Segunda RFEF y qué nivel imagina?
—Será como una Segunda División B de otros años, cuando había cuatro grupos de 20. Ahora son cinco de 18. Yo creo que será muy similar. Es cierto que ahora hay más equipos y algunos que no han ascendido a la categoría PRO van a seguir peleando por hacerlo con buenos presupuestos. La ilusión la tenemos por hacer un proyecto bueno.
"EL ATLÉTICO MANCHA REAL SE HA PROFESIONALIZADO"
—¿Hacen falta cambios para el curso que viene?
—Siendo honesto: terminamos el domingo y aún no me he parado a pensar en detalle qué jugadores pueden continuar y cuáles no seguirán. Al final habrá cambios, porque debe haberlos. Pero el grupo grueso de la estructura de este año debe mantenerse.
—Tengo la sensación de que es más difícil fichar cuando las cosas van bien. Si no entra la pelota, uno va al mercado con más alegría, ¿no?
—Sí. Nosotros sólo fichamos a Juanma Espinosa en el mercado de invierno. Teníamos claro que este jugador podía darnos un plus, y así lo hicimos. Yo pienso que las planificaciones son desde junio o julio. Acertar en diciembre es complejo. Pero lo hemos hecho, porque en este caso Juanma Espinosa fue compañero mío y sabía que iba a encajar con los valores de nuestro grupo. Sabíamos que iba a sumar. Yo también lo tuve con Manolo Herrero en Melilla.
—A los entrenadores no les gusta hablar en público de nombres propios. ¿Hay futbolistas imprescindibles en la plantilla para afrontar la nueva etapa?
—A ver, creo mucho en los grupos de trabajo, tanto en los cuerpos técnicos como en los equipos. Hay jugadores que nos han ayudado en la parcela goleadora, como José Enrique y Urko Arroyo. También hemos sido el equipo que menos goles ha encajado y hay un buen trabajo defensivo desde arriba hasta abajo. Siempre hemos tenido el equilibrio para no encajar y ser al mismo tiempo de los equipos más goleadores.
—¿Se ve mucho tiempo en este proyecto?
—Sí, al final creo en los proyectos de medio y largo plazo. Tras conseguir un sueño que no pude hacer como jugador aquí, pues claro que quiero seguir. Pero ya sabemos cómo es el fútbol.
—Si la pelota no entra...
—Si la pelota no entra, nada. Pero me gustaría. El Atlético Mancha Real se ha profesionalizado y tiene aún mucho margen de mejorar con una directiva prácticamente nueva. Debemos seguir este camino de la profesionalización.
"HAY MÁS INTERÉS POR EL JUEGO Y TODOS NOS ENRIQUECEMOS"
—¿Cómo era el Pedro Bolaños futbolista?
—Yo empecé siendo mediocentro, 6 y 8, hasta mi etapa última, que fui más mediocentro defensivo. Era un jugador muy trabajador, muy currante. No andaba mal técnicamente, pero era un futbolista más de equipo. En mi etapa en Melilla Juan Moya me reconvirtió en central y me acostumbré a ver el fútbol desde atrás, con grandes jugadores al lado como Mana y Richi. Me sentí muy cómodo hasta el punto de verme como central en el final de mi carrera. Es un puesto en el que prima la inteligencia de posicionarse bien. Por desgracia, llegaron las lesiones.
—Usted pasó del mediocampo a la defensa. ¿Dónde disfrutaba más?
—Disfruté en Mancha Real como mediocentro a las órdenes de José Jesús Aybar. Luego en el Real Jaén lo pasé bien con compañeros como Óscar, Juanma, Fran Machado y Mario Martos, porque te lo ponían muy fácil. En Melilla viví en un club muy profesional, que me ayudó mucho y de central me sentí muy valorado.
—Parece más normal la reconversión de lateral a central que la de centrocampista a zaguero. Sobre todo si uno mira a la élite.
—El que puede jugar de lateral puede jugar de central y el que puede jugar de lateral también puede jugar de mediocentro. Creo que es así por las lateralidades, por elegir bien cuando ir por dentro y cuando por fuera. Y si eres mediocentro defensivo el paso a central es sencillo con inteligencia, entendiendo el juego. Al menos me lo pareció. Recuerdo que mi cambio fue de repente en El Arcángel con el Córdoba B. El sábado por la noche me cogió Juan Moya y me lo dijo: "Te voy a probar de central. Lo vas a hacer bien seguro". Ganamos al filial 1-2 y estuve muy cómodo en mi primer día. En pretemporada sí que jugué de lateral.
—¿Y ya cuando jugaba tuvo claro que quería ser entrenador?
—Fue determinante la aparición en mi vida de Aybar, quien me hizo ver el fútbol de otra manera y ahí ya sí que tuve el gusanillo de entrenar. Me formé a nivel académico. En mi última etapa en el césped sí que pensaba más como entrenador. Y fue por la gran influencia de Aybar a la hora de entender el juego. Antes jugaba al fútbol, pero con él aprendí a moverme con sentido.
—Ahora en Twitter hay una suerte de furor por la táctica que parece en auge. ¿Cree que el aficionado quiere saber más del juego que antes o sólo es una moda?
—Lo estoy viendo y me parece que nos enriquecemos todos. Me gusta analizar un partido en función de nuestra estrategia operativa y del rival para saber si el domingo ha ocurrido lo que hemos trabajado durante la semana. Me gusta partir el juego en las fases que tiene: la transición, la reorganización, el ataque organizado, la defensa organizada, el balón parado... Hay muchas fases que van más allá de atacar o defender.
Estoy con usted cuando comenta lo de las redes sociales. Creo que el periodista y el aficionado entiende más el juego. No sé si le ocurre igual, pero a mí me encanta escuchar a Álvaro Benito y Santi Cañizares. Estás viendo fútbol, pero te están anticipando lo que pasa y ven el fútbol de otra manera.
—Y no gritan.
—Exactamente. Es atractivo cuando analizan el partido a posteri con la tecnología. Eso no lo tenemos. Nos enriquecemos todos, desde el entrenador joven al que lleva tiempo.
—Hay mapas de calor por todos lados...
—Eso ya es una locura. En Melilla trabajé con GPS y tal. He tenido entrenadores que sí creían mucho en esto, pero también llegaba el que no le hacía mucho caso. El fútbol es correr con sentido, en cualquier caso.
—También está lo emocional. Valdano escribió en El País que se habla mucho de la táctica, de si un futbolista actuó dos metros más atrás o adelante, pero igual discutió con la novia el día de antes y eso le influyó en el campo.
—Es fundamental. Tenemos 22 jugadores, 22 cabezas. A todos los futbolistas no les puedes hablar igual. Es posible que a alguien no le puedas decir nada en grupo porque se ofende. Hay que saber qué persona tienes delante. Y los momentos anímicos grupales hay que aprovecharlos. Nosotros hemos ido este año en línea ascendente. El equipo ganaba incluso en días malos por la inercia que tenía.
—No quiero acabar sin preguntarle por la Superliga, abortada de momento. ¿Qué opina?
—No tiene sentido. Enriquecerá más a los grandes. Y, como decíamos antes de la entrevista, la competición debe guiarse por méritos deportivos, por el currículo de los últimos años. No creo que se dé, porque devaluará la Champions y la Europa League. Los equipos que no jueguen saldrán desfavorecidos.
—El Linares Deportivo se ha quedado muy cerca de volver a Segunda.
—Me parece espectacular. Son un grupo de jugadores que venían de Tercera División con un proyecto bien ejecutado desde la dirección deportiva y la presidencia. Se han juntado jugadores con hambre, ilusión y experiencia en Segunda B. Lo que han hecho tiene mucho mérito y más en un año tan complejo, contra equipos que le doblan o triplican el presupuesto. Alberto González ya hizo un buen trabajo, como el de Juan Arsenal. El Linares Deportivo ha seguido una línea y ha estado muy cerca de lograr su último objetivo.
—Puede acabar la entrevista como quiera.
—A la afición le digo que cuando ha estado con nosotros la hemos sentido y ojalá que la temporada que viene el campo puede recibir a mucha más gente para que disfrute con el equipo. La Juventud será importante en Segunda RFEF.
Fotografías: Andrés García.
Vídeo: Fran Cano.
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