Fallece Pilar Sicilia: el alma que danzó por Jaén

Guardiana del folklore y las raíces jiennenses, la muerte de Pilar Sicilia deja un legado imborrable en la memoria cultural de la ciudad

Jaén despide a una de sus hijas más queridas. Pilar Sicilia de Miguel, investigadora incansable, defensora infatigable de las raíces y esencia del Santo Reino, ha fallecido y tras de sí deja un legado que seguirá vivo en cada cante, en cada danza, en cada trenza del refajo que ella ayudó a preservar con amor y tenacidad.

El Ayuntamiento de Jaén ha expresado su profundo pesar por la pérdida de quien fue el corazón de la Asociación Provincial de Coros y Danzas “Lola Torres”. Pero más allá de las instituciones, Pilar Sicilia ha sido para generaciones de jiennenses una maestra, una inspiración, una guardiana del alma colectiva.

Desde los años 60 del siglo pasado, Pilar Sicilia se dedicó con una entrega ejemplar a recoger, documentar y revivir las tradiciones que conforman la identidad de Jaén. Entendía que la cultura popular no es cosa del pasado, sino un hilo vivo que nos une a quienes fuimos y a quienes seremos. Gracias a su labor de investigación —plasmada en publicaciones, fotografías, artículos, y sobre todo, en el trabajo diario con jóvenes y mayores— hoy seguimos bailando al ritmo de nuestras raíces.

El alcalde, Julio Millán, ha expresado que Pilar fue “un referente dentro y fuera de nuestra provincia”, y no es una frase hecha. En 2023, la Federación Nacional de Asociaciones de Coros y Danzas reconocía su trabajo con el Premio de Honor, un merecido tributo a una vida consagrada a dignificar el folklore. Pero quizás el mayor premio fue ver cómo su legado sigue palpitando en las nuevas generaciones, que gracias a ella conocen y aman los cantos, los trajes, las fiestas y las historias que Pilar rescató del olvido.

María Espejo, primera teniente de alcalde y concejal de Cultura, ha subrayado la huella imborrable que deja en el alma de Jaén. “Gracias a ella mantenemos un tesoro”, dijo. Y ese tesoro es más que la danza o la música: es el sentimiento de pertenencia, la belleza de lo propio, la alegría compartida en una jota o una seguidilla, la dignidad de un pueblo que reconoce en su folklore su voz más pura.

En 2022, el barrio de La Alcantarilla inmortalizó su nombre en una de sus calles. Hoy esa calle se convierte en un símbolo. Por ella caminarán niños y niñas que tal vez aún no conozcan a Pilar, pero que aprenderán a quererla cuando bailen las danzas que ella preservó con tanto esmero.