El "erial" de la Plaza Deán Mazas
Vecinos reclaman el mantenimiento de la plaza y proponen ideas para embellecerla y ponerla en valor
Erial: Dícese del terreno que no se cultiva ni se labra, especialmente cuando se abandona y se desarrolla en él vegetación espontánea o de aquello que no tiene nada que se pueda aprovechar. La plataforma de residentes de la plaza Deán Mazas, que aglutina a las comunidades de vecinos de los edificios La Económica, Valderrama, El León, Cervantes, Hotel Xauen y Residencia La Inmaculada, cree que el espacio es un erial. No porque no tenga valor, sino porque no se cuida.
Fue en diciembre del año pasado cuando se dieron por concluidas las obras de la Plaza Deán Mazas tras casi seis meses de reforma. Se ejecutaron con tres meses de retraso y en medio de protestas. La empresa encargada fue Peninsular de Contratas, por un importe de 163.000 euros, que sufragó el 71 por ciento la Diputación, a través de los planes provinciales de obras, y el 29 restante el Ayuntamiento. La intervención consistió en la renovación de la red de saneamiento y abastecimiento de Cronista Cazabán y la reforma de esta céntrica plaza que hoy todavía sigue sin convencer, esta vez por la falta de mantenimiento.
Por citar un ejemplo. Los dos únicos parterres longitudinales que tiene el remodelado espacio llevan meses totalmente secos y sin flores, dando un aspecto de erial y dejadez. Esto es solo una muestra de lo que no quieren para su barrio y por eso han presentado un escrito en el Ayuntamiento de Jaén para instarle a que mejore el mantenimiento de esta céntrica plaza.
Según los vecinos, en el caso de los parterres, la pendiente hace que el agua de riego se salga y arrastre la tierra, manchando las baldosas. Entienden que ese es uno de los motivos por los que no han plantado flores. "No nos parece una solución dejar esas jardineras abandonadas, máxime cuando es la única zona habilitada para embellecer la zona con flores alegres y vistosas", afirman. Requieren al Ayuntamiento y a la Concejalía de Mantenimiento Urbano a que se haga un pequeño bordillo a ras de suelo, rematado con arcos de forja decorativos a juego con las farolas existentes, y de esa manera el agua no se saldrá por el efecto de la pendiente existente y se podrán regar las flores para embellecer algo la zona.
No es la única petición. Denuncian que las plantas de las macetas colgadas de las farolas están secas porque nadie las riega. De hecho, las tres farolas del centro disponen, junto a su base, de una toma de agua en el suelo que los propios vecinos pidieron en su día para instalar un riego por goteo y evitar esta situación. Lo que ocurrió después fue que instalaron unas gomas vistas y que, posteriormente, fueron retiradas. Actualmente permanece la hilera de silicona que pegaba de manera chapucera dichas gomas.
Así, demandan que se retire la silicona de las farolas y se integre el riego por el interior del mástil como se hace en Granada. Pretenden, también, que se haga una limpieza de la fuente-monumento, se ilumine, y se le haga en el suelo un perímetro con flores y con surtidores de agua que viertan hasta el interior de la taza.
Además, recuerdan que en el centro de la plaza hay una farola que desentona de las dos de cuerpo grande que hay delante de la fachada del Palacio de los Vilches. Los vecinos encontraron, hace meses, otra exactamente igual en las instalaciones de Mantenimiento Urbano en Vaciacostales, y lo comunicaron al anterior equipo de Gobierno, que nunca atendió la petición. Por ello, solicitan al nuevo edil de Mantenimiento Urbano a que coloque esa gran farola en el centro, de manera que haga conjunto con las otras dos. Inciden en que esas farolas de gran porte deben llevar un brazo de luz con tres o cuatro luminarias.
Otra petición consiste en que se retire el tubo metálico que han adosado al lateral de una base del palacio de los Vilches, un espacio Bien de Interés Cultural Protegido, que se ha utilizado para pasar por su interior el cableado de los bombos de luz que penden de los soportales. La propuesta de los residentes es sacar el punto de luz de la puerta del BBVA y así retirar ese tubo y aprovechar la acometida eléctrica del suelo para empotrar un foco con luz cálida en el suelo, en la base de esa pared de piedra, para iluminar el paramento vertical del palacio.
Con respecto a la iluminación, solicitan que se haga la prueba de sustituir todas las bombillas, tanto de las farolas de la plaza como de los soportales del palacio, que actualmente presentan una luz fría, blanca y desapacible, para que se doten de tono cálido, como se hace en las zonas comerciales de otras ciudades para procurar un ambiente más acogedor en el entorno. E instalar papeleras elegantes y no modernas ni de plástico, para evitar que sean quemadas. Y es que, antes de la reforma de Deán Mazas, en dicha plaza había papeleras y no han repuesto ninguna. Todo ello medidas de bajo coste y sencillas para intentar que la plaza no se vea tan gris y desangelada, matizan.
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