Prisión provisional sin fianza para el presunto autor del apuñalamiento mortal en La Magdalena

El detenido, que ha reconocidos los hechos, fue arrestado por la Policía Nacional el pasado mes de junio tras la muerte de Muhammad Munir, de 57 años

El Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén ha acordado la prisión provisional comunicada y sin fianza del presunto autor de la muerte de Muhammad Munir en la tarde del pasado 29 de junio, en el barrio de La Magdalena, cuando el arrestado entró al comercio de Munir y, tras una discusión, lo atacó con arma blanca en el cuello. 

El arrestado, vecino del barrio que fue visto huyendo del comercio, ha reconocido los hechos en sede judicial, si bien no ha querido responder a las preguntas del juez. "No ha negado su participación en los hechos, no ha realizado su versión exculpatorio y lo que ha se ha pretendido es exponer una versión de haber actuado bajo los efectos del consumo de sustancias y tener problemas médicos", expone el magistrado en el auto.

La Policía Nacional detuvo al presunto autor de la muerte del comerciante justo un día después de los hechos, el 30 de junio, tal y como informó este medio. Munir tenía 57 años y estaba perfectamente integrado en la capital y en el barrio donde regentaba su negocio. La muerte propició la protesta de 'Hermanos Pakistaníes' en la capital jiennense, respaldada por CC OO.

En el auto, el magistrado remarca que la prisión provisional está justificada por "la gravedad del delito y de la pena a él asociada" y también por las características personales del inculpado.

"Las evidencias de delito son claras y no hay una posible versión exculpatoria", señala el magistrado. Además, remarca que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de homicidio con pena de prisión de 10 a 15 años si hay alevosía.

SIN DENUNCIAS PREVIAS

En un comunicado hecho público esta tarde, la Policía Nacional confirma que los agentes han empleado herramientas tecnológicas muy avanzadas, así como revisaron imágenes de videovigilancia e inspecciones oculares.

Según declaraciones de los testigos, el autor ocultó su rostro con un pasamontañas para evitar ser descubierto, huyendo del lugar a la carrera, momento que aprovechó para deshacerse tanto del arma blanca como de la ropa y fue identificado como un vecino del barrio.

El Cuerpo subraya que víctima y detenido ya habían tenido disputas en el pasado e incluso se agredieron, si bien no costaban denuncias por ninguna de las dos partes.