El proyecto del IES Auringis que lleva peticiones sobre derechos humanos al Parlamento Europeo

La comunidad educativa se involucra con una iniciativa bilingüe que aborda temas como la salud mental junto con un instituto de Turquía

El IES Auringis de Jaén capital ha registrado peticiones vinculadas a los derechos humanos en el Parlamento Europeo como resultado del proyecto bilingüe 'Declaración de deberes y responsabilidades globales de los jóvenes' ('A Declaration of Global Youth Duties and responsibilitie'). La comunidad educativa se ha involucrado en un trabajo integral, que ha recorrido prácticamente todas las materias, abordando asuntos como la salud mental o la deficiencia ferroviaria de Jaén, y también ha supuesto la puesta en común con el instituto Ebru Naym FEn Lisesi de Tekirdag (Turquía).

"Empezó como una idea entre compañeros docentes tomando un café, y al final pasó del alumnado de primero de Bachillerato a todo el centro", cuenta a este periódico María Ángeles Díaz, docente de Inglés y coordinadora de la iniciativa.

Los estudiantes trabajaron en el asunto desde el segundo trimestre hasta fin de curso, y cada materia daba la oportunidad de abordar los derechos humanos. Por ejemplo, en Historia el alumnado rescató los casos más flagrantes de vulneración en orden cronológico desde el siglo XVIII.

"En Filosofía estudiaron teóricas éticas en torno a los derechos humanos, y en Matemáticas han abordado con datos reales casos de pobreza o de discriminación", explica Díaz. Y Educación Física ha permitido impulsar una carrera solidaria cuya fecha aún no se ha cerrado.

DESENMASCARAR LOS DISCURSOS DE ODIO DESDE EL ALGORITMO

Lengua ha dado la posibilidad a los estudiantes de, literalmente y valga la redundancia, desenmascarar discursos de odio —sexistas, homófobos o racistas— en redes sociales, aventados por el algoritmos y la popularidad de 'influencers' cuyos discursos calan en la población joven.

Cuenta la docente que abordar redes sociales como TikTok desde el pensamiento crítico ha involucrado aún más a los alumnos. "Desde el primer momento han estado supercomprometidos y motivados", realza. Entre las enseñanzas está entender el sacrificio que supone para una mujer alcanzar cierto nivel de estudios en determinados países.

La conclusión del proyecto pasa por una declaración de deberes y responsabilidades por parte del alumnado. Era el aspecto que perseguían los docentes: hacerles ver que tras cada derecho hay un deber (no hay libertad sin responsabilidad).

DERECHOS DEL FUTURO, RESPONSABILIDADES DEL PRESENTE

"Hemos comparado nuestra declaración con la del centro turco, y son muy parecidas más allá de cuestiones culturales", expone la docente. "Todos han aprendido que los derechos del futuro son la responsabilidad de los ciudadanos del presente", valora.

Un cartel lleno de idas ha ganado relieve en el instituto, que es bilingüe desde hace casi 20 años. Lo mejor, reivindica María Ángeles Díaz, es que la idea ya aterriza en cuestiones más locales. "Han hecho una campaña sobre concienciación de limpieza para cuidar el centro y un vídeo con ayuda de la inteligencia artificial", concluye.