Honores para Raphael antes de Navidad
El cantante recibe el aplauso unánime y la distinción doctor 'honoris causa' de la Universidad de Jaén
Qué le queda por conquistar a Rafael Sánchez Martos "Raphael". Hoy ha sumado un nuevo hito a una carrera, quizá la más longeva de la canción melódica en España, ser doctor 'honoris causa' por la Universidad de Jaén. "Para mí ser artista significa transmitir lo que no se puede con las palabras", ha dicho el cantante, feliz por el aplauso unánime de autoridades, colectivos, sociedad civil y la familia.
El 'Raphaelismo', como ha enunciado Isabel Ayala, docente y madrina en el acto celebrado en el Aula Magna, es memoria "musical y sentimental" de España. Como lo es su melena, inquebrantable al paso de las décadas.
Raphael ha echado atrás la famosa sentencia de Manuel Alcántara: "La vida a partir de los 80 es la prórroga de un partido involuntario". Y ahí lo tienen al de Linares, en plena forma, con un nuevo disco en la calle (Ayer... aún), capaz de congregar a las masas en un concierto al aire libre en Linares y esta mañana encantado de seguir la comitiva desde el edificio A3, encabezada por María José Carazo, secretaria general de la UJA.
No ha tenido problemas el cantante en hacerse fotos con cuantos han aprovechado las paradas en el corto itinerario. Una de las agraciadas, a la altura de la Biblioteca, ha celebrado la instantánea con los brazos altos, como quien marca el gol de su vida. Y elegante ha sido también el artista cuando ha descubierto la protesta de CC OO por los recortes educativos a los pies del Aula Magna.
CANTAR PARA SER FELIZ
Estupenda en su discurso, Isabel Ayala ha trazado el recorrido desde el niño que abandonó Linares rumbo a la capital de España hasta el hombre que abanderó al país en Eurovisión dos años consecutivos, en 1966 y en 1967. Hoy también han sonado los estribillos de Hablemos del amor y Como yo te amo.
Sin citar a Manuel Alejandro ni a José Luis Morales, Raphael ha alabado a los compositores, capaces de hacerle canciones a medida. "Nunca me ha interesado ser un cantante sino un intérprete que conmueve, sacude y despierta sentimientos", ha expresado.
"He seguido un sendero guiado por mi voz, me he mantenido fiel a mí mismo y he resistido las modas", ha añadido. "Le dedico este premio a quienes han encontrado en la interpretación una forma de dar sentido a las vidas", ha dicho el de Linares, quien siempre ha defendido que canta para ser feliz.
El hombre de las mil baladas es también el anfitrión más genuino de la Navidad española. Nicolás Ruiz, rector de la UJA, le ha dado todos los honores a una voz que, lejos de orillarse, sigue expandiéndose. El único artista de su generación hecho a mano, que diría Umbral.
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