Un San Jorge distinto pero igual de fraterno para los scouts católicos
El movimiento jiennense celebra a su patrón con un programa de actividades virtuales que incluye concursos, fiestas, convivencia y mucho optimismo
Uno de los lemas del escultimo asegura que "ser scout es hablar de las aventuras sin parar de sonreír". Y eso es lo que ponen en práctica los scouts católicos jiennenses ante la situación de confinamiento y emergencia sanitaria que vive el mundo: toda una aventura de esas que, algún día, los jóvenes de hoy contarán a sus nietos, lo mismo que hicieron con ellos sus abuelos de la guerra y la posguerra.
Ayer mismo, día de San Jorge, patrón del movimiento, el presidente provincial de este grupo, Rubén Gutiérrez, 'Guti', extendía su sonrisa a través de las redes sociales para comunicarse con los suyos en la jornada que, normalmente, aprovechan para convivir, abrazarse, disfrutar, practicar ejercicio y hacer todo lo que los define como scouts. Este año no puede ser, al menos de forma presencial, porque virtualmente no han dejado ni un hueco libre para el fin de semana y hoy mismo anudan sus pañoletas a las pantallas para celebrar como es debido al santo que Paolo Uccello retrató en pleno lanzazo al dragón.
"El fin de semana anterior o posterior a San Jorge siempre hacemos alguna acampada o actividad para celebrar a nuestro patrón, pero como esta vez no puede ser, hemos pensado que no podíamos quedarnos sin este evento, así que lo haremos de la manera que podamos", aclara Gutiérrez. La intensa agenda se inicia a las seis de esta tarde con un encuentro inaugural que da paso a una de las citas principales del programa: el certamen de dibujo.
"Durante toda la 'acampada' tendrán que realizar un dibujo sobre los scouts, sobre San Jorge y el coronavirus. A partir del lunes se subirán a las redes sociales, todos podrán votar por su preferido y el ganador o ganadores tendrán un premio", explica el presidente. Como no podía ser de otra manera, una oración de buenas noches clausurará el primer día de celebración.
El sábado se presenta cargadito de iniciativas desde media mañana, con un taller de papiroflexia que ocupará buena parte de la franja matinal. A eso de las dos de la tarde llegará uno de los momentos más sabrosos, la comida scout: "Siempre que montamos una acampada, todos comemos y cenamos lo mismo; se les va a decir qué vamos a comer y cenar el sábado y los scouts prepararán la misma comida, para sentirnos unidos. Los participantes podrán hacer fotos y vídeos y subirlos a las redes, y montaremos un vídeo con ellas y con canciones típicas nuestras, que nos hará sentir que estamos juntos a la mesa".
A continuación y tras una hora de relajación, de tocar la guitarra, de juegos, de descanso... habrá una sesión de minijuegos on-line. La cena, nuevamente, y el rezo antes de irse a la cama pondrán el punto final a este singular sábado de los exploradores jiennenses. Por su parte, el domingo, la agenda tiene previsto una party scout a partir de las diez: "Es un juego en el que intentamos hacer un directo con una serie de preguntas, que los participantes tienen que responder, y una serie de retos; habrá un ganador, que tendrá un premio todavía secreto", adelanta Guti, de lo más enigmático.
A las doce, misa y la una, después de tres días sin una gota de sudor pero de no parar, las pañoletas volverán a su lugar de reposo en espera de que, el año que viene, San Jorge recupere las calles, el campo, los paisajes naturales que tanto gustan a los scouts de aquí: "Echamos de menos el verde, el aire, pero lo llevamos con buena filosofía, una de nuestras máximas es afrontar las dificultades con una sonrisa", concluye Rubén Gutiérrez.
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