'Segundo premio': el tiempo humano

La película consigue con creces ofrecer un relato fragmentado para componer el complejísimo puzzle de la interacción humana

La tierra latiendo. Literalmente. Así comienza una película que desde el principio deja claras sus intenciones. No es un 'biopic' ni tampoco un documental; aunque utilice elementos de ambos géneros. Es un intento (frustrado, como los propios personajes de la película) de captar la sustancia esquiva de la vida latente, del momento concreto, en plena efervescencia y contradicción. Segundo premio, si bien dista de ser una obra redonda, sí consigue con creces ofrecer un relato fragmentado, alejado de parámetros que marcan la narrativa tradicional, para componer y, acto seguido, quebrar el complejísimo puzzle de la interacción humana no es poca cosa.

Resulta casi un sacrilegio hablar de su trama. Que sí, que va del mítico grupo Los Planetas, banda que marco un punto de inflexión en el panorama indie de la escena española. Pero es lo de menos. Como exponen sus propios personajes a lo largo del filme, esto es una cuestión subjetiva, de perspectivas en conflicto. No busquen aquí la veracidad, se trata de algo más profundo: la verdad única de cada una de las personas que estuvieron implicados en el que a la postre sería el disco más importante del grupo granadino. No hay pretensión alguna de hacer periodismo, de recabar datos. Tampoco de mitificar. La cinta se aleja lo máximo posible de la mitomanía y la hagiografía.

Segundo premio es un ejercicio de cine de desbordante humanismo, donde el detalle y lo íntimo importan mucho más que el conjunto. Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez —directores de la película— han conseguido un tono distintivo, entre lo onírico y lo sórdido, entre lo bello y lo terrible. No hay una cronología al uso. El espacio y el tiempo son psicológicos, barnizados por la nostalgia. Cada escena captura la singularidad del momento, de lo efímero de la vivencia que sin embargo es indeleble en la memoria. Instantes de amor, amistad, subidones y sus consecuentes bajona... Todo ello desde una mirada cálida, que no juzga. Sus protagonistas —Daniel Ibañez, Cristalino y Stéphanie Magnin— consiguen fusionarse con el estilo tan particular de Lacuesta, entre el realismo mágico y la psicodelia. Una lástima que momentos de sutileza tan emocionantes se vean empañados a veces por la tan manida costumbre del subrayado musical.

Quizás para el que escribe, Segundo premio no es la obra maestra que gran parte de la crítica parece haber aceptado como tal. Pero al menos sí es cine valiente, que toma riesgos en su forma y fondo. Cine palpitante, que aunque se base en algo tan figurativo como una banda de música famosa, raya la abstracción. Como esa escena que anticipa lo que vamos a ver —la tierra vibrando—, Lacuesta y Rodríguez han conseguido una obra orgánica y viva, una obra atemporal sobre el momento.

FICHA TÉCNICA

Título original: Segundo premio

Año: 2024

Duración: 109 minutos

Directores: Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez

Nota en IMDB: 7,1

Nota en FilmAffinity: 6,7

Nota del crítico: 3,5/5

La película está disponible en Movistar+