Los embalses jiennenses sufren una sequía que recuerda a la de 1995
El agua embalsada en la provincia de Jaén baja del límite del 20 por ciento mientras que en el conjunto de la cuenca del Guadalquivir se sitúa al 22,26
"En el conjunto de la cuenca del Guadalquivir estamos en valores similares a la sequía que se vivió entre 1993 y 1995". Fuentes de la Confederación Hidrográfica confirman a este periódico que la sequía que sufren los embalses recuerda a la de hace tres décadas, que desembocó en los planes de emergencia que hoy se conocen. La situación de Jaén no es tan drástica como por entonces.
Muchos ni lo recordarán, pero otros tantos sí. Durante el verano de 1995, las restricciones de agua afectaron a 12 millones de españoles en una sequía histórica. Por entonces, seis capitales andaluzas, entre ellas Jaén, además de Granada, Sevilla, Cádiz, Málaga y Granada, padecieron cortes o recibieron suministros de baja calidad. Y es que en ese periodo de tres años, los recursos hídricos cayeron más del 80 por ciento. Gracias a los planes de emergencia que nacieron de aquel episodio, a día de hoy solo Arroyo de Ojanco tiene restricciones nocturnas.
Según los datos aportados por el organismo de cuenca, la provincia de Jaén se encuentra actualmente por encima del volumen embalsado en dicho periodo. En 1993 las reservas eran de 248,392 hectómetros cúbicos; en 1994 de 200,883 (11,18%), y en 1995, de 143,355 (7,98%).
De acuerdo con los datos consultados por este periódico, el agua embalsada en la provincia de Jaén es de apenas 463,487 hectómetros cúbicos, cuando la capacidad total se eleva a 2.324,848. Esto representa que las reservas se sitúan al 19,94 por ciento, la peor situación de toda la cuenca detrás de Córdoba, que está al 17,22. Sólo en los dos meses de verano se han vaciado ocho puntos.
La infraestructura hídrica más grande de la provincia, El Tranco, cuenta con unas reservas del 24,71 por ciento. Aquellos que visitan sus 'colas' en Hornos se encuentran con una imagen de sequía. Allí donde debía haber agua solo cuenta con vegetación seca. Aunque la peor situación de la cuenca la padecen el Rumblar y el Giribaile, que apenas sobrepasan el 13 por ciento de su capacidad. Al 15 por ciento está el Guadalén y al 18 el Guadalmena.
La dirección de Consumo Responde recuerda la obligación que tienen todas las personas de utilizar el recurso del agua de forma racional y con responsabilidad, tanto en los hogares como en cualquier actividad industrial o de ocio, más si cabe en esta época del año y cuando se arrastran meses de escasas lluvias.
UN REPASO AL HISTÓRICO DE AGUA EMBALSADA
El año pasado, las reservas de agua a finales de agosto en la provincia de Jaén eran del 26,45%, mientras que en 2020 se situaban en el 32,27. Tanto 2018 como 2019 también fueron años mejores.
A estas fechas en 2017, los embalses estaban al 52,78% de su capacidad. Si echamos la vista atrás, en 2015 el agua acumulada era del 61,99%, en 2014, del 74,87%; en 2013 se situaban al 83,93, mientras que en 2012 lo hacían al 52,70%. Seguimos haciendo un repaso por los informes de la Confederación y de la Junta, que dicen que en 2011, el agua embalsada a 22 de agosto era de 81,36%, mientras que en 2010 eran del 83,63%.
Hay que remontarse a 2009 para ver una situación peor pero lejos a la actual. Por aquel entonces, sus reservas en época de estival descendieron hasta el 34,69%, mientras que en 2008 fueron del 22,42. Algunos confían en que ocurra lo de aquel 2009, cuando en apenas un año se dio la vuelta a la tortilla totalmente. Los embalses pasaron del 31,4 por ciento que se registraba entonces al 79,5 por ciento del inicio del año hidrológico de 2010.
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