Sonia Pareja, hostelera en Lupión: "Ahora vivimos más de la gente del pueblo"

Lupión sólo tiene dos bares y Sonia Pareja, gerente de El Torreón, valora el ritmo de la hostelería ante la llegada de la nueva normalidad

El censo de Lupión apunta a 800 residentes. En el pequeño pueblo de La Loma sólo hay dos bares, que cerraron con el Estado de alarma. El primero en volver con la fase uno, desde el 11 de mayo, fue El Torreón, regentado por Sonia Pareja desde 2016. El Trompeta se incorporó en junio y a partir de ahí la vida social del municipio ha recuperado el marchamo normal. Ahora la clientela de 'casa' hace la diferencia.

"Sabemos que será un verano diferente, porque quizá tengamos menos visitantes de fuera y ya sabemos que no habrá fiestas en agosto", expresa la hostelera, natural de Alcalá, en declaraciones a este diario. Desde que trabaja en Lupión ha apreciado como el punto geográfico del municipio beneficia a a la restauración y al turismo: "A menudo tenemos visitantes de Begíjar y Baeza, sobre todo en fin de semana", subraya.

Sonia Pareja alaba la conciencia de los clientes, que respetan sin problemas las medidas de seguridad. A partir del domingo y tal como ha anunciado la Junta de Andalucía, la terraza recuperará el cien por cien del aforo con el metro y medio de distancia entre las mesas. "Yo no me lo pensé y en cuanto se pudo abrir sólo la terraza empecé a trabajar. Lo necesitamos todos", apunta.

La empresaria tiene un ritmo más pausado de martes viernes —lunes es día de descanso—, marcado por los desayunos y el servicio de terraza. El comedor está orientado en especial al fin de semana. "Es cierto que la gente está más recatada a la hora de salir, probablemente por miedo al virus", manifiesta y recuerda que hizo una inversión notable en el salón comedor hace dos años. El Ayuntamiento no cobra tasas por terrazas, medida que ya existía antes del coronavirus y que ahora es todavía más útil.

Los tres veranos anteriores fueron estupendos para los dos negocios del pueblo. En el horizonte llega el cuarto de Sonia Pareja como hostelera en Lupión y está mentalizada para un ritmo de trabajo diferente. "Ahora nos toca más vivir de la gente del pueblo. Yo estoy contenta: nos va bien", concluye.