Tamara Blanco: de defender la portería a entrenar a los canteranos en Baeza

La entrenadora de los prebenjamines del Club Deportivo Patronato Municipal de Deportes de Baeza destaca los valores de los niños y las familias

Tamara Blanco Fuentes (Baeza, 1994) tuvo que dejar la portería de fútbol por una lesión en el brazo, y la forma de volver a conectar con el césped ha sido entrenar a los menores. Este año ha regresado al Club Deportivo Patronato Municipal de Deportes (CDPMD) de Baeza y se ocupa del equipo de prebenjamines.

"Me encanta el fútbol, echo de menos jugar y volver a entrenar es una maravilla: tengo un equipo con buenos valores y muy competitivo", expresa en declaraciones a este periódico la baezana, diseñadora de profesión.

Los prebenjamines del Patronato Municipal siguen invictos tras siete jornadas, con cinco victorias y dos empates. La entrenadora destaca que lo más impresionante del equipo es la capacidad para reponerse después de encajar un gol. "Hay equipos que se vienen abajo y el mío es todo lo contrario.

Además, están muy unidos y han mejorado mucho desde que empezamos a entrenar en septiembre", describe. El siguiente duelo será el próximo sábado, 29 de noviembre, en el campo de fútbol de Baeza, ante Sabiote a las 18:00 horas.

La pasión de Baeza por el fútbol, con una arraigada tradición en la sección femenina, impulsa a los 16 canteranos que dirige Tamara Blanco, quien pone en valor el trabajo de Luis Ginés, coordinador de la escuela municipal, formada por 200 menores. "Está haciendo un trabajo increíble, y no es sencillo organizarlo todo", valora.

ESTANCIA EN ALCALÁ LA REAL

De los días en que fue portera, primero en fútbol 7 y después en fútbol 11, Tamara Blanco recuerda especialmente las amistades que forjó. Jugó en el club de Baeza y más tarde en el de Úbeda, hasta fichar por el Villacarrillo, donde sufrió la lesión cuando pasó a competir en campo grande. Antes de dirigir a los prebenjamines ya había sido monitora de los más pequeños, niños de cuatro y cinco años.

También ha vivido su pasión por el fútbol en Alcalá la Real, donde residió los últimos ocho años antes de regresar a Baeza. "Hay mucha afición en las dos ciudades, aunque en Alcalá la Real también tira el hockey", compara.

Encantada con su labor en el CDPMD, Tamara Blanco confía en el fútbol como herramienta educativa para los canteranos. "Estoy muy feliz por cómo me tratan los padres", concluye.