EL TELETRABAJO YA RESCATA EL TALENTO JIENNENSE
Jóvenes jiennenses contratados por multinacionales aprovechan la llegada del teletrabajo para regresar a Jaén; empresas de la provincia se asoman al trabajo en remoto, ya regulado por el Gobierno
El teletrabajo gana relieve en la provincia y en el resto del país, precipitado por la pandemia y ahora ya con un marco legal: el Consejo de Ministros ha dado luz verde al real decreto que regula el trabajo a distancia para que los empleados tengan los mismos derechos que quienes ejercen en locales de las empresas. Teletrabajo significa que las horas realizadas en remoto sean al menos el 30% de la jornada durante un periodo de tres meses. La equivalencia es un día y medio a la semana. Será voluntario tanto para la empresa como para el trabajador y con carácter reversible. El trabajador no asumirá ningún gasto relacionado con los equipos, herramientas, medios y consumibles derivados de la actividad laboral. En Jaén las primeras consecuencias son esperanzadoras: jóvenes contratados por multinacionales han vuelto a la provincia en tanto que pueden operar desde casa. El teletrabajo ya rescata el talento jiennense que había emigrado falto de oportunidades en el mar de olivos.
José Ramón Marín Varela (Jaén, 1991) tiene 29 años de edad y es analista financiero y mánager de gestión de clientes. Trabaja para Elanco, multinacional con sede en Alcobendas (Madrid). Se incorporó a la empresa Elanco el 26 de marzo, ya con el confinamiento en marcha: teletrabajó desde el inicio. "Me mandaron el portátil, dos monitores y material preventivo, como mascarillas y gel hidroalcohólico", recuerda acerca de una experiencia que no era nueva. En Bratislava (Eslovaquia) ya se había acercado a la idea sobre todo en las fechas próximas a las vacaciones de verano y a la Navidad. "Teníamos esa libertad, aunque es cierto que a mí me gustaba ir a la oficina. Era una experiencia mixta".
"ES UNA OPORTUNIDAD PORQUE NOS DA MÁS SALIDAS"
Marín ha vuelto a casa y sabe que no es el único. ¿Frenará el trabajo en remoto la fuga de una generación muy capaz? "Sabemos que hay gente cualificada de Jaén que se va a otras ciudades e incluso a otros países. Creo que el teletrabajo es muy favorable para nuestra provincia, porque a los jóvenes nos da más salidas", opina y subraya que puede ser un incentivo para que los municipios combatan la despoblación. A fin de cuentas, como señala José Ramón Marín, hay oficios como el suyo en que sólo es necesario un ordenador y conexión a internet.
Juan Francisco Abán Fontecha (Jaén, 1990) tiene 30 años y es programador informático —Solution Assistan— de la empresa everis, multinacional que nació en España. En julio el jiennense cumplió dos años en la firma y desde principios de año ya sabía que el teletrabajo está en camino. "Tenemos presencia en China y entonces se hablaba del virus y las consecuencias que iba a tener en la forma de trabajar", recuerda.
Abán estaba afincado en Sevilla hasta que llegó el Estado de alarma. Ahora trabaja desde su piso en Jaén capital con horarios similares, de 08:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00. Si no hay jornada vespertina acaba a las 15:00 horas. "Ahora soy más productivo, porque al estar en casa me organizo más y en mi empresa se ha notado ese aumento de la productividad. Rendimos más", asegura, si bien admite que al principio le costaba concentrarse.
José Ramón Marín y Juan Francisco Abán coinciden en que uno de los puntos negativos o mejorables de que la casa se convierta también en oficina es la ausencia de contacto humano. Aplicaciones como Zoom y Microsoft Team —aparte de las llamadas telefónicas— sustituyen el cara a cara con compañeros y jefes. Por más eficaces que sean las apps, el trato humano siempre es más directo y ágil. "Socializar se echa mucho de menos. Aun cuando tienes relación con los compañeros, no es lo mismo", apuntan. "Tiene cosas buenas, como que no es necesario llevar el traje", tercian. El decreto ley aprobado por el Gobierno vela por el "derecho a la desconexión digital" fuera del horario laboral. No están permitidos, pues, los mensajes de WhatsApp a la medianoche para dar indicaciones, por citar un ejemplo escabroso.
Y entre las bondades del teletrabajo, común en los casos del analista financiero y del informático, está el factor económico: sin el trabajo remoto vivirían ahora en Madrid y en Sevilla, respectivamente. Es decir, alquileres más caros. Vida más cara. "Además, aquí, en nuestra ciudad, tenemos a nuestros amigos y familiares", coinciden.
Las empresas también echan cuentas con la llegada del teletrabajo. De pronto ven cómo ciertos gastos fijos con la presencialidad pasan a ser historia cuando la plantilla opera en remoto. "Nosotros ocupamos tres plantas en Torre Sevilla. Sólo en alquiler es mucho dinero", apunta el ingeniero informático, quien destaca la facilidad de las empresas para armar equipos más competitivos sin el corsé geográfico. "Lo único que me preocupa es que se dispare la contratación de mano de obra más barata de otros países", contrapone José Ramón Marín.
LA APUESTA DE SOFTWARE DEL SOL: "EL TIEMPO ES LA MEJOR PAGA"
Los 187 trabajadores de Software del Sol coparon las portadas de medios de todo el mundo a principios de año, cuando la empresa ubicada en Geolit implantó la semana laboral de cuatro días a la semana. Desde el 2 de enero la plantilla asumió una nueva forma de trabajar enmarcada en un doble objetivo: mejorar la calidad de la atención al cliente y contentar a los profesionales.
Juan Antonio Mallenco, responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de Software del Sol, asegura que las tareas fijadas se cumplen incluso en el contexto de la pandemia. "Lo hicimos cuando apenas había experiencias más allá de lo que intentó Microsoft en Japón un tiempo", dice en conversación telefónica con este periódico. A Mallenco le gustó uno de los tantos titulares que dejó el inicio de la jornada de cuatro días laborales: "Jaén llega a donde no puede Finlandia". El trabajador recuerda que aquel cambio disruptivo provocó preguntas acerca de si sólo era una campaña de marketing. "Es el camino de la conciliación para que el capital humano esté contento: todos trabajamos cuatro días al mismo nivel", expone.
El nuevo convenio colectivo de Software del Sol recoge al teletrabajo como una opción. La plantilla operará en remoto hasta febrero de 2021 y lo lleva haciendo desde marzo de este año. "El teletrabajo ha sido recogido en el convenio con total garantías", apostilla el responsable de Comunicación. "Tal y como me dijo un catedrático, estamos recibiendo una paga más gratificante que el dinero, el tiempo. Y encima no tributa a Hacienda", agrega.
Está por ver si el teletrajo da un salto mayúsculo en Jaén o se limitará a experiencias aisladas. "Yo siempre he sido un defensor a ultranza, aunque es cierto que ahora, por la pandmeia, se ha dado de forma abrupta y radical. Pero estamos produciendo y funcionando como sociedad perfectamente", argumenta Mallenco. Empresas como Microsoft, Twitter y Linkedin ya han anunciado que no volverán a abrir oficinas que han cerrado por la pandemia. La digitalización de las grandes organizaciones está llegando también a cualquier pyme.
"Yo estoy mejor que antes. Sólo entiendo que el teletrabajo puede ser una desventaja si no dispones de una casa adaptada con un despacho. No está al alcance de todos", aporta Juan Francisco Abán. "Pero es una oportunidad tanto para las empresas como para los trabajadores", insiste. "Hay empresas que pueden implementar el teletrabajo y no lo hacen por aquello de vigilar de cerca a los empleados", opina José Ramón Marín. "No sé si ha llegado para quedarse, pero espero que vaya a más", resuelve. Hablan voces jóvenes ya con experiencia en las nuevas formas de trabajo. El talento de Jaén que, inesperadamente, ha 'rescatado' la pandemia.
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